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Supremacistas blancos de EEUU se congregan otra vez en Virginia

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Un grupo de supremacistas blancos se congrega en Charlottesville (Virginia) dos meses después de que una violencia generalizada dejara un muerto.

“Hola Charlottesville, estamos de vuelta, y tenemos un mensaje: estamos de regreso y seguiremos volviendo”, declaró el sábado por la noche Richard Spencer, el actual presidente del Instituto de Política Nacional (IPN), un think tank de nacionalismo blanco, y uno de los líderes del movimiento “Alt-right” en Estados Unidos. “No nos reemplazarás, no nos borrarás”.
Charlottesville, sede de la Universidad de Virginia, fue víctima de una violenta pelea entre supremacistas blancos y manifestantes (de la mayoría afroamericana) el pasado 12 de agosto que tomó la vida de Heather Heyer cuando el neonazi James Fields embistió a una multitud con su automóvil.
Dos policías del estado de Virginia que respondieron a las protestas también murieron cuando su helicóptero se estrelló.
La Policía de Charlottesville no tiene constancia del incidentes, pero las autoridades locales no descartan emprender medidas, como dijo en Twitter el alcalde de la ciudad, Mike Signer.
“Charlottesville, su ciudad se ha vuelto simbólica. Se ha convertido en un símbolo de opresión hacia la libertad de expresión, nuestra expresión, una expresión con la que su alcalde y el gobernador de Virginia pueden no estar de acuerdo”, continuó Spencer.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Mike Signer, denunció nuevamente la visita despreciable por parte de los neonazis “cobardes” a través de su cuenta de Twitter.
Tales congregaciones renuevan un amargo debate nacional sobre las relaciones raciales en EE.UU. Los supremacistas fascistas gozan del apoyo de los políticos más destacados en todo el país, entre ellos en presidente Donald Trump, quien habló a favor de los blancos tras los incidentes registrados en agosto. “No todos eran neonazis. No todos eran supremacistas blancos”, resaltó el mandatario estadounidense.
Se ve una brecha profunda entre negros y blancos en la sociedad estadounidense tanto en los campos económicos como la violencia policial.
Los negros estadounidenses hoy ganan aún menos en comparación con sus homólogos blancos que en 1979, según un nuevo informe, publicado hace unos meses por el Instituto de Política Económica, añadiendo que la brecha entre los salarios de los hombres negros y blancos y las mujeres blancas y negras ha aumentado en las últimas tres décadas.
En alusión a la violencia policial, según el diario Washington Post, 123 personas de raza negra fueron baleadas y asesinadas por la Policía en 2016, mientras que The Counted estima que los muertos fueron 138.
A su vez, el diario británico The Guardian ha observado que ningún policía está en la cárcel por matar a un afroamericano, lo que muestra que los negros no son iguales que los blancos en la sociedad estadounidense.