infobae.com
Donald Trump y Rodrigo Duterte dialogaron sobre la guerra contra el terrorismo en Filipinas
13 de noviembre de 2017
El presidente de EEUU, Donald Trump, se mantuvo enfocado en la cálida
recepción y elogió la organización de la cumbre que lo llevó a Manila,
donde fue recibido con honores por el mandatario local, Rodrigo Duterte.
El presidente norteamericano guardó silencio sobre la "guerra antidroga" del polémico líder del país asiático en el primer encuentro entre ambos.
Trump y Duterte celebraron una reunión bilateral en la capital de
Filipinas en el primero de los dos días de agenda de trabajo de la
cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), donde
participan líderes de todo el mundo.
"Hemos mantenido una excelente relación",
declaró ante los medios antes de la reunión el presidente de EEUU, que
también elogió la "fantástica" organización del evento por parte del
Gobierno filipino.
En su encuentro ambos mandatarios debatieron sobre el terrorismo del grupo Estado Islámico
(ISIS por sus siglas en inglés), que afecta al sur de Filipinas; las
drogas ilegales y el comercio, informó la vocera de la Casa Blanca,
Sarah Sanders.
"El tema de los derechos humanos surgió brevemente en el contexto de la lucha contra las drogas ilegales de Filipinas", apuntó la vocera, sin ofrecer detalles.
Antes de la reunión bilateral los periodistas ya preguntaron
directamente a Trump si abordaría con Duterte la controvertida campaña
antidroga del mandatario filipino que en un año y cuatro meses ha dejado
más de 6.000 muertos según cifras oficiales, de ellos 4.000 a manos de la policía.
El presidente estadounidense ignoró la pregunta, mientras el filipino
respondió que "esto no es un comunicado de prensa. Es una reunión
bilateral".
"Ustedes, chicos, ustedes son los espías", dijo Duterte a la prensa en tono de broma, lo que provocó las risas de Trump.
La primera reunión bilateral entre ambos mandatarios, conocidos por su
carácter explosivo y en ocasiones imprevisible, había generado una gran
expectación.
Varias organizaciones habían exigido al líder estadounidense que
recriminara al filipino las violaciones de los derechos humanos de la su
violenta campaña antidroga.
El mes pasado, Trump elogió la eficacia de la polémica operación contra
el narcotráfico en una conversación telefónica con Duterte.
Permite ver las noticias en menos de un segundo.
Un
padre violador que lo abandonó, un tío que lo formó y lo llevó a la TV,
y una amistad íntima con el ex presidente, al que emulaba hasta en la
voz y los gestos. La historia del vicepresidente ecuatoriano que cumple
prisión preventiva acusado por asociación ilícita mientras lo investigan
por decenas de casos de corrupción
No hay comentarios.:
Publicar un comentario