martes, 27 de febrero de 2018

Las fuerzas especiales turcas entran en Afrín. Las fuerzas sirias avanzan para liberar Guta Oriental


elespiadigital.com

Las fuerzas especiales turcas entran en Afrín. Las fuerzas sirias avanzan para liberar Guta Oriental



Ayer domingo, Bozdag afirmó que la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria no afectará a la operación turca.
Las fuerzas especiales del Ejército y de la Policía de Turquía están entrando en la región siria de Afrín, según ha afirmado el vice primer ministro turco Bekir Bozdag.
"Para proteger a los civiles y asegurar la finalización exitosa de nuestra operación, las fuerzas especiales fueron enviadas a Afrín", ha anunciado el vice primer ministro.
Ayer domingo, Bozdag afirmó que la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria no afectará a la operación turca.
La resolución de la ONU obliga a todas las partes del conflicto a poner fin a las acciones militares con el fin de establecer una tregua humanitaria en todo el territorio de Siria y facilitar la evacuación de los heridos.
La ciudad siria de Afrín está siendo el centro de la operación militar turca Rama de Olivo, que empezó el pasado 20 de enero tras el anuncio del plan estadounidense de crear una nueva fuerza de seguridad fronteriza en Siria.
La mitad de los 30.000 miembros de la nueva fuerza se reclutaría de las Fuerzas Democráticas Sirias, de las que las YPG forman una parte integral.
Turquía considera a las YPG un grupo terrorista y una extensión del Partido de los Trabajadores de Kurdistán turco, también calificado como organización terrorista tanto por Turquía como por EE.UU.
Damasco continuará sus operaciones contra los terroristas en Guta Oriental
GINEBRA (Sputnik) — El representante de Siria ante Naciones Unidas en Ginebra, Hussam Eddin Aala, aseguró que la resolución 2401 del Consejo de Seguridad de la ONU no prohíbe las operaciones militares contra los grupos terroristas.
"La resolución no se extiende a las operaciones contra Daesh (grupo autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra (ambas organizaciones terroristas proscritas en Rusia)", dijo el embajador a Sputnik.
El diplomático señaló que el Ejército sirio continuará sus operaciones contra los grupos terroristas que operan en el país, en particular en Guta Oriental.
En Guta Oriental actúan el Frente al Nusra y las facciones Yeish al Islam, Ahrar al Sham, Failak al Rahman y Fajr al Umma.
El 24 de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2401 que establece una tregua de 30 días en todo el territorio de Siria para realizar operaciones humanitarias.
El texto destaca que el armisticio no se extiende a las operaciones contra los grupos terroristas Daesh, Al Qaeda y el Frente al Nusra (proscritos en Rusia), y otras facciones armadas asociadas con estas organizaciones yihadistas.
Hussam Eddin Aala saludó la resolución y remarcó que se aplica a todo el territorio sirio, incluidas las zonas en las que operan los militares estadounidenses y la localidad de Afrín en la que el Ejército turco lleva a cabo una ofensiva contra las milicias kurdo-árabes.
Anteriormente, el secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, al abrir la 37 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, llamó al cumplimiento sin dilaciones de la resolución 2401.
Moscú ve extremadamente preocupante la situación en Siria
MOSCÚ (Sputnik) — La situación en Siria provoca una gran preocupación en particular porque los terroristas mantienen secuestrados a los residentes del suburbio de Damasco Guta Oriental, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La situación en Siria "provoca extrema preocupación", constató.
"Ya saben ustedes que los terroristas en Guta Oriental no depusieron las armas, retienen a los civiles como rehenes", explicó Peskov.
Además, llamó a prestar atención a la advertencia del Ministerio ruso de Defensa de que los terroristas en Guta Oriental supuestamente utilizaron las sustancias químicas como provocaciones, lo que hace la situación más tensa.
Peskov recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, y sus homólogos de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Angela Merkel, examinaronel 25 de febrero en una conversación telefónica la situación en Siria y en particular en Guta Oriental.
El mismo domingo 25, las facciones armadas ilegales bombardearondesde la localidad de Duma el corredor humanitario que conecta Guta Oriental y Damasco.
El 24 de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2401 que establece una tregua de 30 días en todo el territorio de Siria para realizar operaciones humanitarias.
El texto destaca que el armisticio no se extiende a las operaciones contra los grupos terroristas Daesh, Al Qaeda y el Frente al Nusra (proscritos en Rusia), y otras facciones armadas asociadas con estas organizaciones yihadistas.
A su vez, Ulrike Demmer, viceportavoz del Gobierno alemán, declaró que Alemania espera que Rusia influya en las autoridades de Siria para lograr el cese de las hostilidades en el país árabe.
"Repito que, por supuesto, esperamos que el presidente ruso influya en su aliado (presidente de Siria, Bashar) Asad para cesar por completo las hostilidades que continuaron el pasado fin de semana", dijo.
Precisó que se trata de "tener la oportunidad de entregar ayuda humanitaria a la población civil aislada y evacuarla".
Ejército sirio mata a cerca de 1000 integrantes de Frente Al-Nusra
El grupo terrorista Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) ha perdido en el último mes cerca de mil de sus integrantes en los combates con otras facciones extremistas y el Ejército sirio en zonas ubicadas en las provincias de Idlib (noroeste), Hama (centro) y Alepo (norte).
“El avance del Ejército sirio y sus aliados en su batalla para recuperar el aeropuerto militar de Abu Al-Duhur (al este de la ciudad de Idlib) ha provocado la muerte de unos 783 terroristas del Frente Al-Nusra. Otros 1329 extremistas de esta banda takfirí resultaron heridos”, informó el domingo la cadena libanesa de noticias Al Mayadeen.
El pasado 20 de enero, el Ejército sirio y sus aliados se hicieron con el control de la base aérea de Abu Al-Duhur, tras fuertes combates contra varios grupos terroristas y de hombres armados que desde hace meses se señoreaban sobre dicha base.
Al Mayadeen que cita las fuentes locales, precisó asimismo que unos 400 combatientes del Frente Al- Nusra perdieron la vida o resultaron heridos en los enfrentamientos con la alianza terrorista “Jabhat Tahrir Souriya” (Frente para la Liberación de Siria) en las zonas rurales en Idlib, Alepo y Hama.
Además, medios locales sirios publicaron el domingo imágenes de un vídeo en el que se ve como los refuerzos de Frente Al-Nusra llegan a las provincias de Idlib y Alepo para atacar a las posiciones de “Jabhat Tahrir Souriya”.
El Frente Al-Nusra siempre ha sido la agrupación terrorista —no perteneciente a EIIL (Daesh, en árabe)— más poderosa de Siria. Por este motivo, casi tras la derrota total de Daesh en este país, el Ejército sirio dirigió su ofensiva militar hacia los blancos de esta banda extremista en el país.
Rusia advierte sobre nuevo ataque de EEUU a Siria
El Gobierno de Rusia expresa su inquietud por las informaciones sobre el posible uso de la fuerza militar contra Siria por parte de Estados Unidos pese a alto el fuego de 30 días declarado el 24 de febrero por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
“Vemos con preocupación que nuevamente se oyen amenazas de usar la fuerza en medio del aumento de la retórica antirrusa y antisiria en Washington”, ha dicho este lunes el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov.
El diplomático ruso también ha advertido que EE.UU. y el Occidente están buscando un pretexto para usar la fuerza militar contra el país árabe, lo cual contradice la resolución del máximo órgano de decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En otra parte de sus declaraciones, Riabkov ha señalado que los socios occidentales que recientemente expresaron su gran preocupación por la situación humanitaria en Siria deben cumplir plenamente con las decisiones de CSNU.
“Un comportamiento diferente significará que Estados Unidos y sus aliados violarán la Resolución 2401 del Consejo de Seguridad de la ONU”, ha agregado.
El CSNU aprobó el sábado por unanimidad una resolución a favor de un alto el fuego en Siria para “permitir la entrega regular de ayuda humanitaria y servicios médicos” a las zonas en conflicto, sobre todo la periferia de Damasco, la capital siria.
Los diplomáticos occidentales, en especial de EE.UU., insistían en aprobar lo más pronto el proyecto y adoptarlo, en especial en la región de Guta Oriental, donde las Fuerzas Armadas sirias han intensificado sus operaciones para poner fin a los ataques de los terroristas, que ante el silencio de la comunidad internacional causan víctimas mortales en Damasco.
La semana pasada, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, alertó que adoptar una medida militar contra el Gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Asad, sigue siendo una opción en la agenda de Washington.
Casi 30 civiles muertos por bombardeo de la coalición internacional en Siria
DAMASCO (Sputnik) — Al menos 29 civiles murieron por bombardeos de la coalición internacional, liderada por EEUU, en dos localidades de la provincia siria de Deir Ezzor, comunicó la agencia local SANA.
"Fuentes civiles dijeron el domingo a SANA que la coalición liderada por EEUU llevó a cabo varios ataques contra casas de civiles en las localidades (Al Shaafa y Dharat Allouni), causando la muerte de al menos 29 personas", publicó el medio.
El texto añade que decenas de civiles resultaron heridos tras bombardeos.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La coalición internacional liderada por EEUU realiza sus operaciones contra los terroristas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) desde 2014.
Rusia sostiene que tras la derrota de Daesh EEUU no tiene motivos "de jure ni de facto" para mantener su presencia en Siria no autorizada por Damasco ni por la ONU.
La crisis en Guta Oriental: "una situación horrible, provocada por la OTAN"
La atención mundial y mediática respecto a la situación en Siria se volvió a centrar en el tema de Guta Oriental, anteriormente conocida como 'la huerta' de Damasco por sus tierras productoras de verduras y frutas y ahora por la difícil situación humanitaria tras los últimos años de guerra en Siria.
Los políticos y los medios dominantes occidentales acusan al Gobierno sirio de haber atacado a los civiles durante las últimas operaciones contra los terroristas de esta región. Así, por ejemplo, los autores del artículo del periódico británico The Guardian apodaron a Guta Oriental como la 'Srebrenica siria', haciendo referencia a la masacre más cruel en Europa después del final de la Segunda Guerra Mundial. Radio Sputnik habló de este tema con Vanessa Beeley, activista y periodista independiente.
La periodista hizo hincapié en que los medios dominantes "orientados a los países de la OTAN" suelen describir las "atrocidades" del Ejército sirio e "ignoran las constantes lluvias de minas y proyectiles, cohetes y balas explosivas y ataques suicidas contra civiles sirios en zonas residenciales de Damasco, como Darbar y Durmur", perpetrados por terroristas de diferentes bandos.
Los omiten porque no corresponde a la retórica de los medios acerca de la necesidad de dimisión de Asad y porque la información sobre las víctimas civiles por los ataques de  terroristas o grupos radicales de la oposición no ayuda a fomentar la opinión pública contra el Gobierno actual del país árabe, expresa Beeley.
Esas campañas mediáticas se llevan a cabo para defender a los grupos armados apoyados por los países occidentales, asegura la periodista.
"Hay que preguntarse de dónde reciben estos grupos radicales la munición de guerra para atacar a los civiles de Damasco", comenta la periodista.
Vanessa Beeley asegura que la mayoría de los civiles en las zonas ocupadas y en Damasco apoyarán a su Gobierno y al Ejército durante la campaña de liberación.
"El Ejército árabe sirio pertenece al pueblo sirio, y el pueblo sirio pertenece al Ejército sirio. Esto es lo que me dijeron todas las familias sirias durante mi última visita de cuatro semanas, la última vez que me comuniqué con muchas familias que sufrieron pérdidas", afirma Vanessa Beeley.
"Es una guerra. Una situación horrible, pero ¿quién puso al pueblo sirio en esta situación? No fue el Gobierno del país. Fueron los países-miembros de la OTAN y los Estados clientes  —Israel y Arabia Saudí— y sus socios por todo el mundo", subraya.
La periodista explica que ahora el conflicto sirio vive un momento clave. El Gobierno sirio lleva a cabo combates intensos en varios frentes en Idlib, Afrín,  y en el sur del país, donde Israel está incrementando sus actividades militares en el territorio de los Altos del Golán.
De acuerdo con Beeley, hay una gran probabilidad de que los Cascos Blancos, a quien acusan de apoyar a los terroristas de Al Qaeda, organicen provocaciones en los suburbios de Damasco y en Idlib.
«Hemos visto tres camiones con cloro que ingresaron al territorio de Idlib, que, en mi opinión, pertenecen a Turquía. Hay evidencia de que se están planificando provocaciones. Además, creo que vale la pena señalar que la coalición estadounidense, los estados del golfo Pérsico e Israel están preocupados por los hechos que puedan revelarse cuando estas áreas queden liberadas”, alerta la periodista.
Beeley supone que en caso de provocación, hay dos variantes posibles del desarrollo de la situación: los políticos y medios occidentales acusarán al Gobierno sirio de alguna nueva "atrocidad" o  EEUU tomará la decisión de intervención a gran escala en el conflicto.
Indicó la labor realizada por el Gobierno sirio, la Media Luna Roja siria, las organizaciones humanitarias rusas y varias ONG sirias que sistemáticamente evacuaron a civiles de estas áreas: tanto a los rehenes, como a la gente que fue utilizada por los terroristas como escudo humano en sus enfrentamientos con las FFAA de Siria.
Análisis: La batalla de Damasco y de la Ghouta Oriental
Serge Marchand
La capital siria, Damasco, y el espacio rural al este de esa ciudad, la Ghouta Oriental, son teatro de cruentos combates entre los yihadistas de al-Qaeda –respaldados por el Reino Unido y Francia– y las fuerzas de la República Árabe Siria. Esta última está tratando de liberar a la población de 7 años de ocupación y de imposición de la sharia. Pero las potencias coloniales se oponen a esos esfuerzos.
La capital siria, Damasco, está siendo constantemente bombardeada, desde hace 6 años, por los elementos armados de al-Qaeda atrincherados en la Ghouta Oriental, en el cinturón verde de la ciudad. Estas imágenes muestran los estragos causados por un obús disparado desde la Ghouta Oriental. El proyectil cayó sobre una vivienda del barrio damasceno de Ruk el-Dinh, el 23 de febrero de 2018, donde mató a 3 personas y dejó 15 heridos.
Durante los 6 últimos años, el ministerio sirio de la Reconciliación ha firmado más de 1 000 acuerdos de pacificación a lo largo y ancho del país y decenas de miles de elementos armados se han acogido a las numerosas amnistías decretadas a su favor. Esas personas se han reincorporado a la sociedad siria, incluso convirtiéndose a veces en miembros de sus cuerpos armados. Los elementos armados que combatían en la Ghouta Occidental aceptaron los acuerdos y se acogieron a la amnistía, posibilidad que siguen rechazando los de la Ghouta Oriental.
En esa parte del cinturón verde de Damasco, bastante extensa, vivían antes de la guerra más de 400 000 personas. Según la ONU, hoy quedarían allí unas 367 000. Según el gobierno sirio, la cifra es mucho menor y no pasan de 250 000 personas.
La principal ciudad de esa región, Duma, con una reputación bastante negativa, era conocida antes de la guerra por sus burdeles y su alta concentración de delincuentes y criminales.
El hecho es que esa zona se encuentra hoy bajo control de al-Qaeda, representada allí por el grupo armado que se hace llamar Yesh al-Islam, o sea «Ejército del Islam», y que recibe orientaciones de miembros de las SAS (fuerzas especiales británicas) y de oficiales de la DGSE francesa (inteligencia para el exterior) desplegados en la zona bajo la fachada de la ONG Médicos Sin Fronteras. A la cabeza de Yesh al-Islam está la familia conocida como Alloush o Allouche, poseedora de importantes bienes en Londres.
Desde julio de 2012 hasta su muerte, a finales de 2015, Zahran Alloush anunciaba varias veces por semana que iba a tomar Damasco y que cuando lo hiciera ejecutaría –sin juicio– a todos los «infieles», que son, a su modo de ver, todas las personas que no sean sunnitas. Este individuo impuso la sharia a todos los habitantes de la zona bajo su control, en aplicación de los principios enunciados por el predicador wahabita Abd al-Aziz ibn Baz. Encerró en jaulas a los que cuestionaban su autoridad, ejecutó a gran cantidad de personas, como mi vecino –un simple agente inmobiliario que vivía en el apartamento situado directamente debajo del mío– quien fue degollado en público porque se negó a decir que «Assad es un perro».
Zahran Alloush, quien hasta su muerte fue el jefe de Yesh al-Islam –la franquicia local de al-Qaeda, recordémoslo nuevamente–, recibía armamento de Arabia Saudita a través de Jordania. Con ese armamento llegó a organizar un desfile militar –con tanques y todo–, montado y filmado por el MI6 británico [1].
Cuando el Ejército Árabe Sirio –el ejército regular de la República Árabe Siria– emplazó artillería en el monte Qassium, la montaña que domina la capital, y comenzó a bombardear desde allí las posiciones de Yesh al-Islam, Zahran Alloush puso prisioneros en los techos, utilizándolos como escudos humanos.
Después de la muerte de este individuo, su primo Mohamed Alloush tomó el mando de Yesh al-Islam, a principios de 2016. Este otro miembro de la familia Alloush ya se había hecho célebre lanzando homosexuales desde los techos. No está de más resaltar que Siria protege a los homosexuales, siendo por ello una excepción entre los países musulmanes actuales e incluso en relación con lo que aún sucedía, hace sólo 30 años, en los países occidentales [2].
Sin embargo, Mohamed Alloush fue entronizado como jefe de la delegación de la oposición en las negociaciones de Ginebra, donde exigió –y obtuvo– que los cuadros y esculturas que decoraban el hotel donde se alojó fuesen recubiertos con velos. En medio de aquellas conversaciones, desde la sala de negociaciones, envío por Twitter varios mensajes orientando a sus secuaces que se prepararan para matar a los soldados del «puerco».
Hace sólo unos meses que el Ejército Árabe Sirio “selló” completamente la Ghouta Oriental. Hasta entonces sus habitantes tuvieron la posibilidad de huir. La ONU y la Media Luna Roja tienen libre acceso al lado bajo control de la República. Pero no tienen acceso al otro lado, de donde los yihadistas permiten la salida sólo a sus seguidores para recibir atención médica. Si el Ejército Árabe Sirio registra minuciosamente los camiones cargados de víveres antes de permitir su entrada en la Ghouta es porque en múltiples ocasiones los convoyes de la ONU fueron utilizados para introducir allí armas destinadas a los yihadistas. Los convoyes no pasan sólo si la ONU se niega a permitir que sean verificados.
La Ghouta es una zona agrícola que rodea la capital siria. Cuando la ONU envía productos que no se cultivan allí, su distribución a la población queda en manos de los yihadistas y son ellos quienes imponen precios considerablemente más elevados que los de la capital –a veces 4 veces más altos. Sólo los pobladores que juran lealtad a los yihadistas reciben de estos el dinero que les permite comprar esos productos [enviados por la ONU]. Los pobladores de la Ghouta que se mantienen leales a Damasco están condenados al hambre, impuesta a ellos por los yihadistas.
Durante 6 años, los yihadistas han estado atacando constantemente Damasco desde la Ghouta. Son muy numerosos los damascenos que han muerto desde entonces bajo los cohetes y obuses disparados desde la Ghouta, sin que la comunidad internacional se dignara a expresar ningún tipo de condena. Poco a poco, localidades ocupadas por los yihadistas en la periferia de Damasco han sido liberadas, Daraya, Muadamiyeh al-Cham, Qudsaya y al-Hameh, en agosto de 2016, y después Yobar, Barzeh, Qabun y Tichrin, en febrero de 2017. Los acuerdos firmados entonces estipulaban que los elementos armados que no quisieran acogerse a la amnistía se trasladaran –en medios de transporte facilitados por el gobierno sirio– a Idlib, en el noroeste del país [3]. La única condición era que liberaran a los pobladores.
La República Árabe Siria acaba de decidir ahora liberar de los yihadistas la Ghouta Oriental. La artillería y la aviación bombardean las posiciones de los yihadistas, tratando de eliminarlos con la menor cantidad de víctimas posible entre los civiles. Durante esa campaña, la circulación de convoyes humanitarios es imposible.
Por su parte, los yihadistas de al-Qaeda siguen disparando obuses hacia la capital. Antes del inicio de la ofensiva bombardeaban principalmente la embajada de Irán, en el barrio residencial de Mezzeh; las sedes de la televisión nacional y del ministerio de Defensa, en la céntrica Plaza de los Omeyas; el Centro Cultural ruso, en pleno centro de la ciudad, y la embajada de Rusia. Ahora los obuses y cohetes de los yihadistas caen en cualquier lugar. Los damascenos y los millones de sirios que rechazan la imposición de la sharia y que han buscado por eso refugio en la capital, bajo la protección del gobierno de la República Árabe Siria, tratan nuevamente de sobrevivir. Más de la tercera parte de los habitantes de Damasco prefieren mantenerse encerrados en sus casas por temor a morir alcanzados en plena calle por el bombardeo de los yihadistas. La cuarta parte de los comercios se mantienen cerrados y los servicios públicos y administraciones estatales han tenido que reducir sus actividades.
El Reino Unido y Francia tratan de imponer un cese de las hostilidades de 30 días en la Ghouta. Esos dos países no esconden su respaldo a la familia Alloush ni su hostilidad a la República Árabe Siria en general y a su presidente, Bachar al-Assad, en particular. El Reino Unido y Francia se negaron a asistir a la conferencia de paz de Sochi, donde estuvo representado más del 90% de los sirios –sin la familia Allush [4].
Como medio de solución de un conflicto, la guerra simplifica primeramente los problemas de forma extrema y divide a los hombres en dos bandos –nunca en tres–, contrariamente a lo que pretenden hacer creer los representantes del Reino Unido y Francia. Por desgracia, una guerra se hace matando la mayor cantidad posible de enemigos y tratando a la vez de matar la menor cantidad de partidarios propios, en la medida de lo posible. En todas las guerras, los contrincantes se ven obligados a sacrificar cierto número de sus propios seguidores, sin eso no sería una guerra sino una simple operación de policía.
Cuando la coalición occidental bombardeó la ciudad iraquí de Mosul, el año pasado, para liquidar a unos miles de yihadistas que allí quedaban, mató muchos más civiles que combatientes –entre 9 000 y 11 000 civiles, según las fuentes. Los medios de prensa occidentales saludaron con entusiasmo aquella victoria. Hoy, esos mismos medios occidentales difunden incansablemente las imágenes de dos niñas de la Ghouta en medio de los bombardeos. Ninguno se pregunta quiénes son los familiares de esas dos niñas, ni cómo aprendieron inglés. Ninguno piensa en los demás niños que mueren en Damasco bajo los obuses de los yihadistas. Todos imploran que cese la masacre.
La proclamación de un alto al fuego no tendría ninguna consecuencia práctica. Porque al-Qaeda estaría excluido de ese cese de hostilidades, además de que lo rechazaría. Y la Ghouta Oriental está únicamente bajo control de al-Qaeda.
En esas condiciones, lo que cabe preguntarse es por qué el Reino Unido y Francia promueven la idea de un alto al fuego irrealizable. ¿Por qué Londres y París se empeñan en dar un respiro a al-Qaeda, en detrimento de los civiles a los que oprime?
NOTAS
[1] «El Reino Unido promociona a los yihadistas», Red Voltaire, 16 de mayo de 2016.
[2] «Daesh y los homosexuales», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de junio de 2016.
[3] Arreglos similares ya se han aplicado anteriormente y han sido rigurosamente respetados por el gobierno sirio. Nota de la Redacción.
[4] «Consenso entre sirios en Sochi», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 6 de febrero de 2018.

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