domingo, 29 de julio de 2018

Nueva Operación Cóndor. Turno de Nicaragua

Por Manuel Carmona Curtido

“Controla los alimentos y controlarás a las personas, controla el petróleo y controlarás las naciones, controla el dinero y controlarás el mundo”
Henry Kissinger

Después de leer el libro de Pedro Baños, “Así se domina el mundo” he llegado a la conclusión de que la mayoría somos manipulados por los poderes nacionales y supranacionales en beneficio de una pequeña oligarquía que dirige el mundo.
Pedro Baños, es coronel del Ejército de Tierra y diplomado de Estado Mayor, ha sido jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo en Estrasburgo, ha participado en diferentes misiones internacionales y es uno de los mayores especialistas en geopolítica, estrategia, defensa, terrorismo, inteligencia y relaciones internacionales, en la actualidad está al mando de la Dirección de Seguridad Nacional. Por lo tanto es una de las personas más cualificadas en nuestro país para hablar de geopolítica.
Resistirse a la manipulación mediática a la que somos sometidos requiere un gran esfuerzo y a pesar de que no siempre se consigue, el resultado de esta resistencia sería como ver una obra de teatro sin el telón de fondo del escenario donde podríamos observar todo lo que sucede tras la escena, eliminando el poder de la fantasía a la que te traslada la obra. De hecho dedica un capítulo a la manipulación de masas como mecanismo de control social.
Uno de los casos que llamaron mi atención, es que como explica en el capítulo “Estrechos marítimos como herramienta de cerco” el Canal de Panamá es uno de los pasos de mercancías más importante del mundo por donde circulan 235 millones de toneladas anuales. Este Canal, a pesar de pertenecer al “patrimonio inalienable” de Panamá, está explotado por Estados Unidos y Gran Bretaña, lo que les renta cuantiosos beneficios. Desde 2014, China y Rusia planean construir un nuevo canal interoceánico en Nicaragua, con el objetivo de competir con el Canal panameño.
En el diario El País del pasado 22 de julio en un artículo donde se desgranan todas las “maldades” de Daniel Ortega, Presidente democráticamente elegido de Panamá, nombra, casi de pasada que es una empresa China la encargada de las obras del nuevo Canal.
¿Alguien pensaba que Estados Unidos iba a permitir que Rusia y China gestionaran un Canal paralelo al panameño ofreciendo una alternativa al cruce entre el Océano Atlántico y el Pacífico? ¿Cuántos millones de dólares perderían las empresas estadounidenses y británicas que gestionan el Canal?
Una nueva Operación Cóndor está en marcha, pero esta vez la estrategia a llevar a cabo es la denominada de Golpe Suave, se trata de no intervenir directamente, sino armando, adiestrando y financiando a la oposición con el objetivo de que sea esta oposición la que derroque al gobierno y se ponga al servicio de Estados Unidos. Lo intentaron en Venezuela, lo consiguieron en Brasil, ahora es el turno de Nicaragua y será Bolivia la próxima en sufrir las garras imperialistas estadounidenses.
Daniel Ortega un Presidente, hasta ahora, desconocido para la mayor parte de la población española, va a hacerse famoso, será el nuevo Hugo Chávez o Fidel Castro, el nuevo Demonio Antiimperialista.
Lo único que deseo es que el pueblo nicaragüense no sea el perjudicado en esta lucha de intereses. Aunque a día de hoy es el único que ha puesto los muertos, como siempre es el pueblo el que paga con su sangre la avaricia de los ricos.
“Controla los alimentos y controlarás a las personas, controla el petróleo y controlarás las naciones, controla el dinero y controlarás el mundo”
Henry Kissinger