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Rusia ofrece pruebas contra el informe holandés sobre el MH17 y demuestra que Ucrania derribó el avión de Malaysian Airlines
Traducido por el equipo de SOTT.net en español
Los números de serie encontrados en los escombros del misil Buk que derribó el vuelo MH17 de Malaysian Airlines sobre Ucrania oriental muestran que fue producido en 1986, dijo el ejército ruso. El proyectil era propiedad de Ucrania, agregaron.
© Aleksey Kudenko / Sputnik / File
Expertos holandeses en el lugar del accidente del vuelo MH17 en 2014.
Hay
dos números de serie encontrados en fragmentos del misil que derribó el
avión de pasajeros en junio de 2014, según un equipo internacional de
investigadores dirigido por los Países Bajos. Los números estaban
marcados en el motor y en la boquilla del misil.
Los militares rusos dijeron el lunes que los habían rastreado hasta un misil que tenía el número de serie de fábrica 8868720.
Al hablar con periodistas, el general Nikolay Parshin mostró un rastreo de los documentos del misil Buk. Según los documentos, algunos de los cuales han sido desclasificados para la presentación, éste fue producido en una planta militar en Dolgoprudny en la región de Moscú en 1986.
El
misil fue enviado desde la planta el 29 de diciembre de 1986 y
entregado a la unidad militar 20152 ubicada en lo que hoy es Ucrania. Ahora se llama regimiento 223º de defensa antiaérea de las fuerzas armadas ucranianas,
según el informe. Esta unidad participó en la represión de Kiev contra
los rebeldes en Ucrania oriental en junio de 2014, dijo el general.
Las pruebas refutan las acusaciones de Ucrania y otros que afirman que un misil disparado por un lanzamisiles que fue entregado en secreto desde Rusia fue el responsable del derribo del MH17, según el informe del Ministerio de Defensa. Todos los materiales han sido enviados a los investigadores holandeses, añadió el militar ruso.
El ejército ruso también cuestiona las imágenes de video utilizadas por el grupo Bellingcat,
con sede en el Reino Unido y autodenominado organización de periodismo
ciudadano, para respaldar sus acusaciones sobre la entrega del
lanzamisiles Buk desde Rusia. El Ministerio de Defensa mostró un video
con algunas de las imágenes en donde se resaltaron las inconsistencias,
lo que demostró que las imágenes habían sido manipuladas para colocar imágenes del lanzamisiles en el fondo que no estaban en el original.
La
investigación de Bellingcat fue presentada en la última actualización
por fiscales holandeses involucrados en la investigación del MH17, lo
que llevó a los militares rusos a estudiarla en detalle, dijeron. El
video ruso mostraba un ejemplo de cómo un tanque Abrams puede ser
transportado por un remolque en las calles de Ucrania de la misma
manera.
La tercera parte de la presentación fue lo que los funcionarios rusos llamaron un registro de comunicaciones interceptadas de funcionarios ucranianos que discutían, en 2016, el riesgo de volar a través del espacio aéreo restringido sobre Ucrania. Entre un aluvión de quejas, una frase dice que, a menos que se respeten las restricciones, "nos vamos a cargar otro Boeing malayo".
Los militares rusos dicen que las quejas proceden del coronel Ruslan Grinchak, que presta servicio en una brigada responsable del control por radar del espacio aéreo ucraniano. Su unidad rastreó el vuelo del MH17 en 2014, por lo que podría tener información sobre el desastre que no está a disposición del público.
El general Igor Konashenkov, anfitrión de la sesión informativa, dijo que Ucrania no proporcionó datos de radar de sus estaciones a los investigadores holandeses.
También sugirió que los documentos de archivo de la unidad ucraniana,
que recibió el misil Buk en 1986, serían de utilidad para la
investigación, a menos que Kiev afirme que ya no están disponibles. Hizo
hincapié en que existen normas en vigor que implican que dichos
documentos deberían estar aún almacenados en Ucrania.
Los militares rusos dijeron que no tenían pruebas para refutar un escenario en el que los rebeldes ucranianos hubieran capturado el misil del ejército ucraniano, pero señalaron que los funcionarios ucranianos negaron públicamente que algo así hubiera sucedido alguna vez.
El vuelo MH17 de Malaysian Airlines fue derribado sobre Ucrania oriental el 17 de julio de 2014, cayendo en la zona controlada por los rebeldes del país. El accidente se cobró la vida de 283 pasajeros y 15 tripulantes, la mayoría de ellos holandeses. Los medios de comunicación occidentales culparon a Rusia en los primeros días después de la tragedia, incluso antes de que se recogieran pruebas sobre el terreno.
El equipo conjunto de investigación, dirigido por los Países Bajos, incluye a Ucrania, pero no a Rusia. Moscú cree que la investigación es tendenciosa, ya que no obtuvo todas las pruebas necesarias de Ucrania y se basó en fuentes cuestionables, mientras que hizo caso omiso de las pruebas proporcionadas por Rusia, que no se ajustan a la teoría favorecida por Kiev.
Los números de serie encontrados en los escombros del misil Buk que derribó el vuelo MH17 de Malaysian Airlines sobre Ucrania oriental muestran que fue producido en 1986, dijo el ejército ruso. El proyectil era propiedad de Ucrania, agregaron.
© Aleksey Kudenko / Sputnik / File
Expertos holandeses en el lugar del accidente del vuelo MH17 en 2014.
Los militares rusos dijeron el lunes que los habían rastreado hasta un misil que tenía el número de serie de fábrica 8868720.
Al hablar con periodistas, el general Nikolay Parshin mostró un rastreo de los documentos del misil Buk. Según los documentos, algunos de los cuales han sido desclasificados para la presentación, éste fue producido en una planta militar en Dolgoprudny en la región de Moscú en 1986.
El número de serie del motor y la boquilla del misil.
Las pruebas refutan las acusaciones de Ucrania y otros que afirman que un misil disparado por un lanzamisiles que fue entregado en secreto desde Rusia fue el responsable del derribo del MH17, según el informe del Ministerio de Defensa. Todos los materiales han sido enviados a los investigadores holandeses, añadió el militar ruso.
Los registros de envío de misiles encontrados en Rusia.
Análisis de las imágenes de Bellingcat por expertos rusos.
La tercera parte de la presentación fue lo que los funcionarios rusos llamaron un registro de comunicaciones interceptadas de funcionarios ucranianos que discutían, en 2016, el riesgo de volar a través del espacio aéreo restringido sobre Ucrania. Entre un aluvión de quejas, una frase dice que, a menos que se respeten las restricciones, "nos vamos a cargar otro Boeing malayo".
Los militares rusos dicen que las quejas proceden del coronel Ruslan Grinchak, que presta servicio en una brigada responsable del control por radar del espacio aéreo ucraniano. Su unidad rastreó el vuelo del MH17 en 2014, por lo que podría tener información sobre el desastre que no está a disposición del público.
Información sobre el coronel Ruslan Grinchak mostrada por el ejército ruso.
Los militares rusos dijeron que no tenían pruebas para refutar un escenario en el que los rebeldes ucranianos hubieran capturado el misil del ejército ucraniano, pero señalaron que los funcionarios ucranianos negaron públicamente que algo así hubiera sucedido alguna vez.
El vuelo MH17 de Malaysian Airlines fue derribado sobre Ucrania oriental el 17 de julio de 2014, cayendo en la zona controlada por los rebeldes del país. El accidente se cobró la vida de 283 pasajeros y 15 tripulantes, la mayoría de ellos holandeses. Los medios de comunicación occidentales culparon a Rusia en los primeros días después de la tragedia, incluso antes de que se recogieran pruebas sobre el terreno.
El equipo conjunto de investigación, dirigido por los Países Bajos, incluye a Ucrania, pero no a Rusia. Moscú cree que la investigación es tendenciosa, ya que no obtuvo todas las pruebas necesarias de Ucrania y se basó en fuentes cuestionables, mientras que hizo caso omiso de las pruebas proporcionadas por Rusia, que no se ajustan a la teoría favorecida por Kiev.
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