Tal
y como estaba previsto, China contesta a la guerra comercial lanzada
por EE.UU. subiendo hasta un 25 % los aranceles a algunos productos
norteamericanos.
En un comunicado publicado este lunes, el Ministerio de Finanzas chino ha anunciado que impondrá a partir del 1 de junio impuestos desde el 5 % hasta el 25 % sobre los productos importados de EE.UU. valorados por 60 000 millones de dólares.
La Cartera china, ha destacado que esta medida ha sido adoptada para “defender” el sistema de comercio multilateral y sus “legítimos derechos e intereses” en la economía global.
Según los datos recogidos por medios chinos, 2493 productos estadounidenses tendrán un incremento de 25 % en los impuestos. Además, las tarifas del 20 % serán introducidas sobre artículos, y las del 10 %, sobre 974 de ellos. Unas 595 mercancías no verán modificados sus gravámenes, y permanecerán con el 5 %.
El anuncio se produce en la misma jornada en la que el presidente de EE.UU., Donald Trump, advierte a Pekín a través de un tuit, de que no responda a la subida de aranceles impuesta por Washington e insta al Gobierno chino a concluir con las negociaciones comerciales.
Sin embargo, las represalias de China, responden a la última decisión del mandatario norteamericano de elevar el pasado viernes del 10 % al 25 % los impuestos a productos chinos importados por valor de 200 000 millones de dólares, en plena negociación comercial que mantiene con el gigante asiático.
La tensión comercial entre ambas naciones se intensificó desde el marzo de 2018, cuando Washington impuso aranceles al acero y al aluminio producidos en China. Luego le fijó tasas de 25 % a bienes de este país por 50 000 millones de dólares y más tarde una de 10 % a otros artículos por 200 000 millones.
La última medida de Trump fue un jarro de agua fría sobre las conversaciones que mantiene desde el jueves con China en Washington para intentar poner fin a la guerra comercial. Ambas partes habían programado seguir con sus negociaciones para intentar alcanzar algún pacto comercial.
Anteriormente, algunas fuentes del gigante asiático habían anunciado que el Gobierno de China podría “cancelar” los diálogos comerciales que mantiene con EE.UU., ante las amenazas de Trump de imponer nuevos aranceles a los productos del gigante asiático.
myd/sjy/ftn/rba
En un comunicado publicado este lunes, el Ministerio de Finanzas chino ha anunciado que impondrá a partir del 1 de junio impuestos desde el 5 % hasta el 25 % sobre los productos importados de EE.UU. valorados por 60 000 millones de dólares.
La Cartera china, ha destacado que esta medida ha sido adoptada para “defender” el sistema de comercio multilateral y sus “legítimos derechos e intereses” en la economía global.
Según los datos recogidos por medios chinos, 2493 productos estadounidenses tendrán un incremento de 25 % en los impuestos. Además, las tarifas del 20 % serán introducidas sobre artículos, y las del 10 %, sobre 974 de ellos. Unas 595 mercancías no verán modificados sus gravámenes, y permanecerán con el 5 %.
El anuncio se produce en la misma jornada en la que el presidente de EE.UU., Donald Trump, advierte a Pekín a través de un tuit, de que no responda a la subida de aranceles impuesta por Washington e insta al Gobierno chino a concluir con las negociaciones comerciales.
Sin embargo, las represalias de China, responden a la última decisión del mandatario norteamericano de elevar el pasado viernes del 10 % al 25 % los impuestos a productos chinos importados por valor de 200 000 millones de dólares, en plena negociación comercial que mantiene con el gigante asiático.
La tensión comercial entre ambas naciones se intensificó desde el marzo de 2018, cuando Washington impuso aranceles al acero y al aluminio producidos en China. Luego le fijó tasas de 25 % a bienes de este país por 50 000 millones de dólares y más tarde una de 10 % a otros artículos por 200 000 millones.
La última medida de Trump fue un jarro de agua fría sobre las conversaciones que mantiene desde el jueves con China en Washington para intentar poner fin a la guerra comercial. Ambas partes habían programado seguir con sus negociaciones para intentar alcanzar algún pacto comercial.
Anteriormente, algunas fuentes del gigante asiático habían anunciado que el Gobierno de China podría “cancelar” los diálogos comerciales que mantiene con EE.UU., ante las amenazas de Trump de imponer nuevos aranceles a los productos del gigante asiático.
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