La ocupación israelí es un sistema destinado a continuar el despojo de los palestinos
Un recordatorio de que si bien hay diferentes actores que implementan la ocupación, su estrategia es una.
Palestinos sentados junto a soldados israelíes frente a una tienda de campaña instalada por colonos en Pnei Hever, en Cisjordania, julio de 2018. AFP
En esta columna pido a mis lectores, así como a mis editores, que recuerden que las acciones del ejército de Israel y sus armas civiles, la Administración Civil y las milicias de colonos, que se informan por separado y están aparentemente desconectadas, son parte de una continuidad sistemática.
Muy brevemente mencionaré las cuestiones sobre los que he informado recientemente y a las que volveré en el futuro. Les pido que las coloquen en un vector de escala ascendente.
Un informe de principios de abril de la ONG de derechos humanos Yesh Din nos recuerda que la ley de expropiación, también conocida en un lenguaje blanqueado como la ley de regularización (apelando a la autorización retroactiva de los puestos de avanzada israelíes y la construcción ilegal en los territorios ocupados), no es la único de su tipo. Durante el último período de la Knesset hubo un salto transformador en el proceso de anexión de jure, no solo de facto, de Cisjordania. Se propusieron 60 proyectos de ley que contenían elementos claros y fundamentales que exigían extender la ley israelí al territorio ocupado. Ocho se promulgaron como ley, junto con la Ley Básica sobre el Estado de la Nación del Pueblo Judío. Pero durante los últimos años también hubo un salto transformador con respecto a cuatro áreas clave que he cubierto:
Una carretera que va de Jerusalén a Hebrón, que está prohibida para los automóviles palestinos, y rodeada por muros de protección para aislarla de la ciudad ocupada de Beit Jala, en Cisjordania, el 17 de abril de 2019. AFP
- Puestos de avanzada. Desde fines de 2016, se han establecido 16 nuevos puestos de avanzada además de los construidos en bases militares abandonadas. Para no arriesgarse a más desalojos de tierras palestinas de propiedad privada, los nuevos puestos de avanzada se han construido en las orillas de las "tierras de propiedad estatal", como se ve en un análisis realizado por el investigador independiente Dror Etkes, y en una investigación de MichalPeleg, un activista del grupo de derechos humanos Ta'ayush, publicada el 9 de marzo en la revista en línea (hebreo) Siha Mekomit (la hermana de 972mag).
Muchos de los residentes de estos puestos de avanzada poseen ganado. Mientras sus rebaños pastaban y aterrorizaban las aldeas palestinas -con la ayuda del ejército- estos colonos armados han podido extenderse en áreas mucho más grandes que las ocupadas por las villas y centros comerciales de las colonias. Una planificación cuidadosa, grandes sumas de dinero y el modus operandi similar de los puestos de avanzada apuntan a una mano guía oculta.
- Procedimientos relativos a las familias "mixtas": hace aproximadamente dos años y medio las restricciones a las parejas palestinas se volvieron más estrictas. Por un lado, desde el año 2000 Israel ha congelado la "unificación familiar" (que según los Acuerdos de Oslo debía haber otorgado el estatus de residencia permanente a los cónyuges no residentes de los residentes palestinos de Cisjordania y Gaza). Por otro lado, Israel les está dificultando obtener o extender visas de visitantes y también prohíbe a esas personas acceder al trabajo.
Una grúa baja al suelo una construcción en Amichai, una nueva colonia que albergará a unos 300 colonos judíos desalojados en febrero de 2017 del asentamiento ilegal de Amona en Cisjordania, el 6 de abril de 2019. \ AMMAR AWAD / REUTERS
Las visas no se extienden porque los cónyuges no residentes trabajaron para ganarse la vida, se les considera residentes ilegales en sus propios hogares y, por lo tanto, se les obliga a abandonar el país (es decir, Cisjordania) y se van al extranjero de forma permanente o por períodos prolongados o son deportados en el aeropuerto (como sucedió a Elaine Zoughbi de Belén).
- Legislación militar. Dos órdenes militares, originalmente destinadas a impedir la construcción de puestos de avanzada de los colonos, se han aplicado en los últimos años a los palestinos: la orden de "demarcación" Nº 1539, que exige la demolición de edificios en ciertas áreas, y la orden Nº 1797, relacionada con la eliminación de nuevas estructuras. Se ha creado así una falsa simetría entre los ladrones y los robados: los ladrones reciben permisos de construcción de la Administración Civil para una voluminosa construcción en las colonias. Los puestos de avanzada que construyen sin permisos solo son complementos que se aprobarán de manera retroactiva.
Vista de la colonia israelí de Efrat situado en las afueras del sur de la ciudad de Belén, Cisjordania, el 12 de abril de 2019. AFP
Pero esa misma Administración Civil prohíbe a los palestinos construir en tierras en las que han estado viviendo con sus familias, cultivándolas y cuidando de sus rebaños, durante años. En tales casos, la construcción por fases es una necesidad: un aula, un inodoro, una tubería de agua, un panel solar. Las órdenes aceleran la destrucción de las comunidades palestinas, eluden la legislación jordana y eliminan los derechos humanos de los palestinos.
- La "zona de costura". En los últimos tres años, la Administración Civil ha iniciado cambios cínicos en los procedimientos relacionados con la expedición de permisos de entrada para los palestinos cuyas tierras agrícolas están bloqueadas entre la barrera de separación y la línea verde del 4 de junio de 1967 -en la vasta área de La Ribera Occidental- llamada la zona de costura. Estos cambios han llevado a una disminución drástica en el número de personas que reciben permisos para cultivar sus tierras. Los años de trabajo jurídico del Centro Ha Moked para la Defensa de las Personas, los testimonios recopilados por Machsom Watch contra la ocupación de base popular y la investigación de Haaretz han revelado una de las formas más nefastas de robar tierras.
Por un lado la Administración Civil y el Defensor General Militar imponen la división artificial de las tierras familiares, según el número de supuestos herederos del propietario registrado (por ejemplo, un abuelo que falleció o un padre anciano). Esto ocurre mientras la familia considera la tierra de su propiedad colectiva, cultivada por algunos de los miembros de la familia en beneficio de todos. Entonces, por ejemplo, una parcela de 2.5 acres (10.000 metros cuadrados) se dividirá en 8 porciones hipotéticas (sin demarcación concreta) si hay 8 hermanos y hermanas.
El tamaño de la parcela determina el número de permisos emitidos. A los niños no se les dará un permiso para ayudar a sus padres después de que la tierra se divide artificialmente porque es "demasiado pequeña". Deja que el padre trabaje solo.
Por otro lado, si la tierra después de ser parcelada de forma coercitiva es menor de 330 metros cuadrados, no es de “necesidad agrícola" según una nueva invención de la administración civil, respaldada por sus expertos legales militares. Para tal tierra pequeña no se emite un permiso regular.
¿Entienden esto? En cinco o diez años, decenas de miles de dunams se dividirán artificialmente en parcelas "no aptas para la agricultura" de 5 metros cuadrados o de 80 centímetros cuadrados, según el número de hijos, nietos y bisnietos de cada familia que posee tierra y nadie recibirá un permiso para trabajar la tierra.
Desafortunadamente, hasta ahora, todavía no he podido transmitir a mis lectores o editores el enorme alcance del peligro y la profundidad del engaño incluido en estas regulaciones.
La violencia legal infligida por los pastores hebreos y los procedimientos complicados que prohíben el cultivo de la tierra están devorando constantemente los ya reducidos espacios palestinos. Las órdenes de demolición y demarcación y las extrañas regulaciones sobre “familias mixtas” son manipulaciones demográficas que conducen a la expulsión de las Áreas A y B -bajo el control total y parcial de la Autoridad Palestina, respectivamente y en las cercanías- de agricultores y pastores cuyos movimientos en su propia tierra están tan restringidos, y de familias agotadas por la tortura burocrática.
Existe una fuerte correlación entre los saltos transformadores de los procedimientos militares, burocráticos y la violencia de los puestos de avanzada, una correlación que corresponde al objetivo de los proyectos de anexión que salen de la Knesset pero que logran más que ellos.
Fuente: https://www.haaretz.com/opinion/.premium-the-israeli-occupation-is-a-system-meant-to-tighten-the-screws-on-palestinians-1.7207215
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a l traductora y Rebelión.org como fuente dela traducción.
Palestinos sentados junto a soldados israelíes frente a una tienda de campaña instalada por colonos en Pnei Hever, en Cisjordania, julio de 2018. AFP
En esta columna pido a mis lectores, así como a mis editores, que recuerden que las acciones del ejército de Israel y sus armas civiles, la Administración Civil y las milicias de colonos, que se informan por separado y están aparentemente desconectadas, son parte de una continuidad sistemática.
Muy brevemente mencionaré las cuestiones sobre los que he informado recientemente y a las que volveré en el futuro. Les pido que las coloquen en un vector de escala ascendente.
Un informe de principios de abril de la ONG de derechos humanos Yesh Din nos recuerda que la ley de expropiación, también conocida en un lenguaje blanqueado como la ley de regularización (apelando a la autorización retroactiva de los puestos de avanzada israelíes y la construcción ilegal en los territorios ocupados), no es la único de su tipo. Durante el último período de la Knesset hubo un salto transformador en el proceso de anexión de jure, no solo de facto, de Cisjordania. Se propusieron 60 proyectos de ley que contenían elementos claros y fundamentales que exigían extender la ley israelí al territorio ocupado. Ocho se promulgaron como ley, junto con la Ley Básica sobre el Estado de la Nación del Pueblo Judío. Pero durante los últimos años también hubo un salto transformador con respecto a cuatro áreas clave que he cubierto:
Una carretera que va de Jerusalén a Hebrón, que está prohibida para los automóviles palestinos, y rodeada por muros de protección para aislarla de la ciudad ocupada de Beit Jala, en Cisjordania, el 17 de abril de 2019. AFP
- Puestos de avanzada. Desde fines de 2016, se han establecido 16 nuevos puestos de avanzada además de los construidos en bases militares abandonadas. Para no arriesgarse a más desalojos de tierras palestinas de propiedad privada, los nuevos puestos de avanzada se han construido en las orillas de las "tierras de propiedad estatal", como se ve en un análisis realizado por el investigador independiente Dror Etkes, y en una investigación de MichalPeleg, un activista del grupo de derechos humanos Ta'ayush, publicada el 9 de marzo en la revista en línea (hebreo) Siha Mekomit (la hermana de 972mag).
Muchos de los residentes de estos puestos de avanzada poseen ganado. Mientras sus rebaños pastaban y aterrorizaban las aldeas palestinas -con la ayuda del ejército- estos colonos armados han podido extenderse en áreas mucho más grandes que las ocupadas por las villas y centros comerciales de las colonias. Una planificación cuidadosa, grandes sumas de dinero y el modus operandi similar de los puestos de avanzada apuntan a una mano guía oculta.
- Procedimientos relativos a las familias "mixtas": hace aproximadamente dos años y medio las restricciones a las parejas palestinas se volvieron más estrictas. Por un lado, desde el año 2000 Israel ha congelado la "unificación familiar" (que según los Acuerdos de Oslo debía haber otorgado el estatus de residencia permanente a los cónyuges no residentes de los residentes palestinos de Cisjordania y Gaza). Por otro lado, Israel les está dificultando obtener o extender visas de visitantes y también prohíbe a esas personas acceder al trabajo.
Una grúa baja al suelo una construcción en Amichai, una nueva colonia que albergará a unos 300 colonos judíos desalojados en febrero de 2017 del asentamiento ilegal de Amona en Cisjordania, el 6 de abril de 2019. \ AMMAR AWAD / REUTERS
Las visas no se extienden porque los cónyuges no residentes trabajaron para ganarse la vida, se les considera residentes ilegales en sus propios hogares y, por lo tanto, se les obliga a abandonar el país (es decir, Cisjordania) y se van al extranjero de forma permanente o por períodos prolongados o son deportados en el aeropuerto (como sucedió a Elaine Zoughbi de Belén).
- Legislación militar. Dos órdenes militares, originalmente destinadas a impedir la construcción de puestos de avanzada de los colonos, se han aplicado en los últimos años a los palestinos: la orden de "demarcación" Nº 1539, que exige la demolición de edificios en ciertas áreas, y la orden Nº 1797, relacionada con la eliminación de nuevas estructuras. Se ha creado así una falsa simetría entre los ladrones y los robados: los ladrones reciben permisos de construcción de la Administración Civil para una voluminosa construcción en las colonias. Los puestos de avanzada que construyen sin permisos solo son complementos que se aprobarán de manera retroactiva.
Vista de la colonia israelí de Efrat situado en las afueras del sur de la ciudad de Belén, Cisjordania, el 12 de abril de 2019. AFP
Pero esa misma Administración Civil prohíbe a los palestinos construir en tierras en las que han estado viviendo con sus familias, cultivándolas y cuidando de sus rebaños, durante años. En tales casos, la construcción por fases es una necesidad: un aula, un inodoro, una tubería de agua, un panel solar. Las órdenes aceleran la destrucción de las comunidades palestinas, eluden la legislación jordana y eliminan los derechos humanos de los palestinos.
- La "zona de costura". En los últimos tres años, la Administración Civil ha iniciado cambios cínicos en los procedimientos relacionados con la expedición de permisos de entrada para los palestinos cuyas tierras agrícolas están bloqueadas entre la barrera de separación y la línea verde del 4 de junio de 1967 -en la vasta área de La Ribera Occidental- llamada la zona de costura. Estos cambios han llevado a una disminución drástica en el número de personas que reciben permisos para cultivar sus tierras. Los años de trabajo jurídico del Centro Ha Moked para la Defensa de las Personas, los testimonios recopilados por Machsom Watch contra la ocupación de base popular y la investigación de Haaretz han revelado una de las formas más nefastas de robar tierras.
Por un lado la Administración Civil y el Defensor General Militar imponen la división artificial de las tierras familiares, según el número de supuestos herederos del propietario registrado (por ejemplo, un abuelo que falleció o un padre anciano). Esto ocurre mientras la familia considera la tierra de su propiedad colectiva, cultivada por algunos de los miembros de la familia en beneficio de todos. Entonces, por ejemplo, una parcela de 2.5 acres (10.000 metros cuadrados) se dividirá en 8 porciones hipotéticas (sin demarcación concreta) si hay 8 hermanos y hermanas.
El tamaño de la parcela determina el número de permisos emitidos. A los niños no se les dará un permiso para ayudar a sus padres después de que la tierra se divide artificialmente porque es "demasiado pequeña". Deja que el padre trabaje solo.
Por otro lado, si la tierra después de ser parcelada de forma coercitiva es menor de 330 metros cuadrados, no es de “necesidad agrícola" según una nueva invención de la administración civil, respaldada por sus expertos legales militares. Para tal tierra pequeña no se emite un permiso regular.
¿Entienden esto? En cinco o diez años, decenas de miles de dunams se dividirán artificialmente en parcelas "no aptas para la agricultura" de 5 metros cuadrados o de 80 centímetros cuadrados, según el número de hijos, nietos y bisnietos de cada familia que posee tierra y nadie recibirá un permiso para trabajar la tierra.
Desafortunadamente, hasta ahora, todavía no he podido transmitir a mis lectores o editores el enorme alcance del peligro y la profundidad del engaño incluido en estas regulaciones.
La violencia legal infligida por los pastores hebreos y los procedimientos complicados que prohíben el cultivo de la tierra están devorando constantemente los ya reducidos espacios palestinos. Las órdenes de demolición y demarcación y las extrañas regulaciones sobre “familias mixtas” son manipulaciones demográficas que conducen a la expulsión de las Áreas A y B -bajo el control total y parcial de la Autoridad Palestina, respectivamente y en las cercanías- de agricultores y pastores cuyos movimientos en su propia tierra están tan restringidos, y de familias agotadas por la tortura burocrática.
Existe una fuerte correlación entre los saltos transformadores de los procedimientos militares, burocráticos y la violencia de los puestos de avanzada, una correlación que corresponde al objetivo de los proyectos de anexión que salen de la Knesset pero que logran más que ellos.
Fuente: https://www.haaretz.com/opinion/.premium-the-israeli-occupation-is-a-system-meant-to-tighten-the-screws-on-palestinians-1.7207215
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a l traductora y Rebelión.org como fuente dela traducción.
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