Frontera cerrada al norte. Frágil frontera del sur. Geopolítica religiosa, étnica y ecologista en medio.
Destino de México
El acuerdo del viernes entre los gobiernos de
Estados Unidos y México para cerrar la frontera sur de México con
Guatemala es un ataque ilegal al derecho de asilo y un esfuerzo del
imperialismo estadounidense para militarizar aún más la región
centroamericana.
Bajo el acuerdo, el gobierno del presidente
mexicano Andrés Manuel López Obrador continuará colaborando con la
administración de Trump al obligar a los centroamericanos atrapados al
intentar cruzar a Estados Unidos, a permanecer en México mientras
esperan por sus procedimientos de asilo en EEUU. México también
desplegará a 6 mil miembros de la recién estrenada Guardia Nacional el
lunes a lo largo de la frontera sur con Guatemala, y bloqueará el paso a
través de toda la frontera en lugar sólo de los puntos de entrada.
Como resultado del acuerdo,
innumerables personas empobrecidas de Honduras, Guatemala y El Salvador
serán asesinadas, torturadas y perseguidas por el gobierno o las
pandillas que operan con impunidad.
A medida que se dio la noticia del acuerdo, el
Washington Post informó que el gobierno de EEUU comenzará a albergar
entre 3 mil y 4 mil niños inmigrantes en campos de internamiento en
bases militares. La Base de la Fuerza Aérea Malmstrom en Montana, la
Base del Ejército Fort Sill en Oklahoma y la Base del Ejército Fort
Benning en Georgia están bajo consideración. El Washington Post escribió
que estos miles de niños "no tendrán la programación educativa o las
actividades recreativas que normalmente se requieren en los centros
infantiles".
La política migratoria mexicana en influida en Washington
Prácticamente no hay oposición al acuerdo o al
ataque de la administración Trump contra los inmigrantes entre las
facciones de la clase dominante, ya sea en EEUU o México.
Trump ha rechazado las súplicas y promesas de
López Obrador como meras “palabras” y ha exigido “acción”. Sus asesores
le han mencionado a la prensa que Trump tiene la intención de imponer la
primera ronda de aranceles el próximo lunes 25.
Los aranceles —cuyo objetivo es movilizar a la
base de apoyo nacionalista y derechista republicana. en respuesta a los
llamados cada vez más amplios a destituirlo— pondrían enormes presiones
sobre las empresas exportadoras en México para intensificar la
explotación de una clase trabajadora que ya está declarando huelgas y
protestas exigiendo mejoras en sus condiciones de vida.
Esto amenaza con las ganancias de los intereses
empresariales y financieros que representan López Obrador y su
Movimiento Regeneración Nacional. La clase gobernante mexicana se
enriquece de manera desmesurada en las últimas décadas imponiendo
recortes sociales, privatizaciones y desregulación. a fin de convertir a
México en plataforma de mano de obra barata para emprendedores
extranjeros. El nuevo Gobierno hace lo mismo
El subsecretario mexicano para América
del Norte, Jesús Seade, le comentó a la agencia Reuters que el Gobierno
busca intensificar sus medidas para frenar los flujos migratorios. López
Obrador aplaudió la “disponibilidad de parte de los funcionarios del
Gobierno de Estados Unidos para establecer un diálogo y llegar a
acuerdos y compromisos”, describiendo esto como un buen “primer paso”.
En cuanto al nuevo tratado comercial
norteamericano, que involucra importantes concesiones a EEUU como la
prohibición de un acuerdo de libre comercio con China, López Obrador
dijo que, pese a las amenazas arancelarias, “una amplia mayoría de
legisladores de todos los partidos se pronunciarán a favor haciendo a un
lado las banderas partidistas”.
En su carta el jueves, López Obrador declaró:
“recuerde que no me falta valor, que no soy cobarde ni timorato, sino
que actúo por principios”. Combinó esto con una invocación de su propia
versión mexicana de la demagogia de Trump de “Hacer grande a Estados
Unidos de nueva cuenta”, prometiendo que los aranceles no detendrían el
ascenso de México al estatus de “una potencia”.
En busca de mano de obra barata
Su política de promover el “desarrollo económico”
en Centroamérica es, en realidad, una política para subordinar más
firmemente a los trabajadores en la región al afán de lucro del capital
financiero globalizado. Esto va de la mano con ataques más profundos a
sus condiciones sociales y medidas policiales-estatales para reprimir
toda oposición en la región.
Los primeros seis meses de López
Obrador en el cargo hablan por sí mismos con respecto a su
“humanitarismo”. Entre diciembre y mayo, el número de deportaciones de
México se triplicó a 15.600.
AMLO ha mantenido a miles de refugiados
centroamericanos que buscan asilo encerrados en campos hacinados e
insalubres del lado mexicano de la frontera como parte de su
capitulación a las demandas estadounidenses de que los solicitantes
permanezcan en México, en violación a las leyes y protocolos de asilo.
Un total de 6.748 migrantes centroamericanos ha sido enviado de EEUU a
México a esperar el resultado del trámite de asilo.
México ha dejado de entregar visas “humanitarias”
de un año en la frontera con Guatemala. Este documento, apodado la “visa
vete”, está en sí diseñado para desincentivar que los refugiados
soliciten asilo, lo que los calificaría legalmente para ayuda de
vivienda y otros servicios sociales.
En una operación importante en la ciudad
fronteriza de Tapachula, estas agencias detuvieron a migrantes como
parte de una caravana de alrededor de 100 centroamericanos mientras
descansaban en la plaza central. El mismo trato se le otorgó a más de
mil migrantes de Haití, África y Cuba que se estaban quedando en carpas y
hoteles en distintas partes de la ciudad.
Los refugiados, quienes ya han agredido a la
población chiapaneca, temen una represión aún más severa después de la
amenaza arancelaria de Trump. Cabe notar que Trump se basa en las
políticas que buscaban maximizar las detenciones y deportaciones desde
México implementadas en 2014 bajo el Plan Frontera Sur del Gobierno de
Obama, en colaboración con la Administración de Peña Nieto,
estableciendo una red militarizada de puestos de control y campos de
internamiento por todo el sur de México.
Más de 200 trabajadores de la maquila
textil Jobar en Aguascalientes, una ciudad en el centro del país,
llevaron a cabo una huelga espontánea después de que les dijeran que no
recibirían utilidades anuales. El mismo día, un número similar de
trabajadores inició una huelga en la planta de ensamblaje de Volkswagen
en Silao por la misma razón.
El Gobierno también se está enfrentando a una
resistencia cada vez mayor a un programa agresivo de despidos en las
instituciones federales, que potencialmente involucrarían el recorte de
222.600 puestos, principalmente técnicos y de servicios esenciales.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía
anunció que despediría a 1.500 trabajadores. En los primeros cinco meses
de este año, la Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales ha
despedido a más de 16 mil trabajadores, de los cuales dos terceras
partes eran de nivel básico.
Los trabajadores del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado llevaron a cabo
marchas y bloqueos en el centro de la Ciudad de México la semana pasada
contra amenazas de despedir a 10 mil trabajadores o 10 por ciento del
personal, incluyendo personal médico.
Deficiencias en la inteligencia del Estado
El geopolítico uruguayo Mario Ramón Duarte dio esta definición de soberanía en geopolitica,ru
"La Defensa Nacional es una de las funciones básicas del Estado, cuyo propósito es proteger a la población, preservar el territorio nacional y resguardar la capacidad estatal en el ejercicio de su soberanía, frente a amenazas externas, contra estos elementos fundamentales del país, todos ellos a través de su instrumento militar.
"Las Fuerzas Armadas, que serán empleadas ante agresiones de origen externos perpetradas por fuerzas armadas de otros estados, ya sea en forma disuasiva o efectiva, con el objeto de poner coto a las mencionadas agresiones.- La Defensa debería ser considerada un bien público en un sentido integral de su concepción".
El Centro de Inteligencia opera con 99% de personal del Cisen
Miguel Badillo director de la revista mexicana
Contralónea y colaborador de la Red Voltaire analiza las limitaciones de
la inteligencia mexicana, que no es inteligencia de Estado y que es un
poco demasiado tarde para esforzarse por ella. 4 meses después del
cambio de gobierno, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) opera con
el 99% de los 3 600 empleados que trabajaban en el Centro de
Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), órgano de inteligencia
responsable del espionaje político durante los gobiernos priístas y
panistas.
Al mantener al mismo personal y sólo cambiar a la
cabeza, este “nuevo” Centro hereda prácticamente los viejos vicios del
Cisen: opacidad y falta de transparencia, espionaje (escuchas ilegales),
exorbitantes salarios, falta de control y vigilancia, abusos y derroche
del presupuesto público, que por cierto este último asciende a 2 mil
490 millones 693 mil 791 pesos (16 por ciento menos que el año pasado)
para 2019.
Ese espionaje político que viene de gobiernos
anteriores ha quedado al descubierto con la apertura de expedientes de
la Galería Uno del Archivo General de la Nación (AGN), donde se
integraron 1 mil 937 versiones públicas del espionaje a personas,
organizaciones e instituciones, elaborados por la Dirección Federal de
Seguridad, la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales y
la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la
Secretaría de Gobernación.
Enlaces con las informaciones sobre ciberataques lanzados contra la América Latina:
- https://www.elpais.com.co/…/inedito-apagon-en-argentina-gob…...
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48654870
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-48668879…...
- https://actualidad.rt.com/…/318174-argentina-apagon-resulta…
- https://blogs.elconfidencial.com/…/ciberataque-venezuela-a…/
- https://www.alainet.org/es/articulo/195875
No hay comentarios.:
Publicar un comentario