domingo, 30 de junio de 2019

Para “sellar” la frontera de México con EEUU y controlar el tráfico de estupefacientes

Para “sellar” la frontera de México con EEUU y controlar el tráfico de estupefacientes


Para Executive Intelligence Review, el presidente Donald Trump tiene razón cuando afirma que hay una crisis enorme en la frontera de Estados Unidos con México. En junio de 2019 se ha preparado el choque multirreligioso en la frontera septentrional de México. Una confrontación que repercutirá en los tráficos comerciales y enlaces financieros del crimen organizado.
Hoy abundan los inmigrantes desesperados que tratan de escapar del infierno de la pobreza, pandillas narcotraficantes, asesinatos, secuestros, creado por las mismas fuerzas políticas que buscan expulsar al Presidente Trump de la presidencia a como dé lugar; y hay problemas de tráfico de drogas y armas que son amenazas a la soberanía de Estados Unidos, México y Centroamérica. Y el problema no va en una sola dirección, como nos lo enseñó el escándalo de “Rápido y Furioso”.
Pero la modernización de los instrumentos de defensa del sur es limitada
De manera que ambos países necesitan la mutua vigilancia fronteriza y regional. Las entidades del crimen organizado son empresas trasnacionales que sólo pueden ser combatidas por un frente internacional de Estados. La inteligencia estatal mexicana debe ser eficaz. Por eso es lamentable, el señalamiento del periodista Miguel Badillo, de la Red Voltaire: El nuevo centro de inteligencia ha sido construido sobre la inicua estructura del Cisen del PRI que para nada ha servido. Indica que el 90 por ciento de la inteligencia mexicana deriva del Cisen.
La única solución viable es detener por completo la producción y el tráfico de drogas, así como el lavado de dinero del narcotráfico por la City de Londres y Wall Street; y hay que decir de manera enfática que se tiene que aliviar la pobreza, lo cual sólo se puede lograr con el verdadero desarrollo industrial de toda Sudamérica, Centroamérica y México.
Hay una oportunidad única para que los Presidentes Donald Trump de Estados Unidos y Andrés Manuel López Obrador de México construyan una alianza que asegure la frontera común de la única forma posible: combatiendo de forma conjunta el narcotráfico que junto a otras variables como la manipulación étnica, está demoliendo a ambos países; y acabando con la terrible pobreza que apoya a ese narcotráfico y a la crisis migratoria asociada al mismo.
Narcotráfico S. A.
Empecemos con las drogas. Los asociados de la revista EIR son la autoridad en el asunto del tráfico de drogas. Como lo demostró sin la menor sombra de dudas el libro de 1978 Dope, Inc., el tráfico internacional de drogas lo manejan como un monopolio internacional único los principales bancos de la City de Londres y Wall Street, que por otro lado han creado una impagable burbuja financiera especulativa de $1,5 billones de dólares. Las ventas potenciales anuales estimadas de Narcotráfico S.A. (incluyendo marihuana, cocaína, opiáceos y drogas sintéticas) son hoy día de alrededor de $1 billón de dólares, un millón de millones.
Otros componentes relacionados de la economía negra internacional —armas, oro, diamantes, petróleo, prostitución, trata de blancas, órganos humanos — asciende a otro billón de dólares más o menos, y es manejado por el mismo aparato financiero que tiene su centro en Londres. La oligarquía británica hace todo esto para mantener a flote su burbuja especulativa con el lavado de dinero sucio, pero aún más para librar un tipo de Nueva Guerra del Opio contra poblaciones que toman como blanco, incluyendo a la estadounidense.
La epidemia de adicción a los opiáceos y la heroína barata, y la muerte por sobredosis de los últimos años Fenómeno estudiado por World Socialist Web Site), es solo la última ofensiva intencional “de mercadeo” llevada a cabo por ese aparato de Narcotráfico S.A., tal y como lo hicieron con la cocaína barata tipo crack hace algunas décadas, bajo la mirada vigilante de George H.W. Bush.
El problema de las drogas empeoró en la época de Obama con la legalización de las drogas, la promoción de la contracultura y la destrucción de la economía básica, que allanó el camino a la actual epidemia de las drogas. Este mal ejemplo fue adoptado en México por el gobierno Morena y su secretaria de Gobernación Olga Sánchhez, quien legalizó las drogas sin tomar en cuenta (porque lo ignora) la significación del mar territorial en los tráficos ilegales.
Como lo propuso EIR en 1985, al presentar un plan de 15 puntos de guerra a las drogas, en una conferencia internacional en la Ciudad de México:
“El narcotráfico internacional se ha convertido en todo un gobierno depredador y poderoso. Significa hoy una potencia financiera, política y militar mayor que la de Estados enteros de las Américas. Es una empresa abrumadora que libra la guerra contra la civilización, un gobierno al que los Estados deben declarar la guerra, que debemos ganar con el mismo espíritu con que Estados Unidos luchó por la derrota incondicional del fascismo entre 1941 y 1945. Métodos policiales de aplicación de la ley por sí mismos tienden a fracasar; incluso esfuerzos policiales conjuntos de las naciones de la Cuenca del Caribe fracasarían”. Sin la asistencia activa estadounidense, se entiende.
La estrategia para derrotar a Narcotráfico S.A (Dope Inc.)
La estrategia para derrotar a Narcotráfico S.A. debe emprenderse simultáneamente en tres frentes:
1) Para la erradicación de cultivos: Con tecnologías modernas, especialmente de las que dispone la NASA, pueden identificarse y erradicarse hasta el 90 por ciento de todos los cultivos globales de marihuana, coca y amapola. De hecho, hace más de 40 años, un estudio conjunto de 1978 de la NASA y del gobierno mexicano de José López Portillo demostró el caso incluso en aquel entonces:
“Las técnicas de detección remota desarrolladas en el Laboratorio de Recursos Terrestres de la NASA para monitorear cultivos agrícolas de satélites Landsat [pueden usarse] para detectar cannabis. Se determinó que la firma espectral de radiación particular para el cultivo de marihuana está en la banda de 1.55 a 1.75 micrones, en la parte infrarroja del espectro electromagnético.
Con este conocimiento, los analistas de la NASA localizaron los campos de cannabis desde el aire. Un instrumento de escaneo de espectro múltiple (MSS) de la NASA, montado bajo el ala de un avión Lear 35, podría cubrir 31 mil kilómetros cuadrados de México al día. Se haría un registro del país entero cada dos semanas, para permitir que los cultivos sean destruidos casi tan pronto como comenzaran a crecer”.
Las técnicas desarrolladas en las últimas cuatro décadas, incluidos sistemas basados en satélites, pueden conseguir mucho más.
Una vez que se detectan los cultivos de drogas, se puede aplicar herbicidas altamente efectivos como glifosato, empleando verdaderas flotillas aéreas protegidas por su respectiva fuerza aérea nacional, de ser necesario. Para áreas montañosas de difícil acceso y valles profundos, se pueden equipar para esa tarea helicópteros armados modernos. Los argumentos ambientalistas contra tal fumigación son falaces, proceden de entidades ecologistas dominadas por Londres. Además, existen herbicidas diseñados para dañar solamente a los cultivos de drogas y no a otras plantas.
En años recientes, gran parte de la producción nacional de marihuana en Estados Unidos (que es uno de los principales productores de cannabis del mundo) se ha movido al interior de edificios o a zonas subterráneas, con tecnología sofisticada para grandes cultivos que no pueden localizarse con la vigilancia aérea. En este caso es muy útil la fotografía infrarroja, sensible al calor. También es útil la detección de cantidades inusualmente altas de consumo de agua y electricidad en zonas donde no se justifica. De igual forma, se puede detectar descargas de efluentes químicos no autorizados.
Es aplicable el mismo enfoque básico para otras drogas, incluyendo opio y coca. Es razonable sugerir que se puede identificar y erradicar directamente hasta el 90 por ciento de los tres cultivos ilícitos principales.
2) Interceptación e incautación de drogas: Con tecnologías modernas, se pueden interceptar, incautar y destruir hasta el 75 por ciento de las drogas que sobrevivan a la erradicación.
En todas las discusiones en torno a la construcción de un muro de concreto o de acero en la frontera México-Estados Unidos, parece que se ha prestado poca atención a la Evaluación Nacional de la Amenaza de Drogas 2018, de la misma DEA, que identifica el modo en que ingresan en realidad la mayoría de las drogas ilícitas a Estados Unidos. La mayor parte de la marihuana, cocaína, opiáceos y drogas sintéticas foráneos entra a Estados Unidos por México. ¿Cómo cruzan la frontera? La DEA informa:
“El método más empleado por estas TCOs [Organizaciones Criminales Trasnacionales, por sus siglas en inglés] tiene que ver con el transporte de drogas ilícitas a través de los POEs [Puertos de Entrada a Estados Unidos, por sus siglas en inglés] en vehículos de pasajeros con compartimentos ocultos o mezclados con productos legítimos en camiones de remolque.
“En algunos casos, independientemente del método, el tamaño de las cargas ha disminuido, mientras que el número de ellas ha aumentado. Otras técnicas de contrabando transfronterizo empleadas por las TCO mexicanas incluyen el uso de túneles subterráneos, que se originan en México y conducen a refugios en el lado estadounidense de la frontera … Las TCO mexicanas también transportan drogas ilícitas a Estados Unidos a bordo de trenes de carga comercial y autobuses de pasajeros. En menor medida, las TCO mexicanas utilizan buques marítimos frente a la costa de California”.
Esto plantea el importante problema de inspeccionar a toda la carga que entra legalmente a Estados Unidos. Según la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional (USCBP, por sus siglas en inglés), entran cerca de 25 millones de contenedores a Estados Unidos cada año: 11 millones por mar; 11 millones en camiones de carga; y 2.7 millones por tren.
Lo que se requiere es un obstáculo mucho más serio que un muro de unos 6 metros de altura. Sólo la introducción extensiva de nuevas tecnologías de detección cambiará la trayectoria actual.
Por ejemplo, las tecnologías de imágenes por resonancia magnética (IRM), aplicadas hoy en día de manera rutinaria en el campo médico, son prometedoras para la guerra contra las drogas. Aquí, el sistema de detección excita los núcleos atómicos en el material escaneado y, al “leer” la firma espectral, es capaz de localizar la presencia de narcóticos ilegales.
Otra posibilidad prometedora es utilizar la tecnología de haz de neutrones (desarrollada en la década de 1980 para verificar los acuerdos de desarme de armas nucleares y químicas) en la guerra antidrogas. Estas tecnologías se pueden aplicar para detectar las firmas no solo del cannabis, la cocaína y la heroína, sino también de los opiáceos que hoy se producen en masa (incluido el mortífero fentanilo), las drogas sintéticas siempre nuevas y los precursores químicos utilizados para procesar todo lo anterior.
Con el empleo de esas técnicas, se podrían escudriñar todos los contenedores que ingresan a Estados Unidos con dichos sistemas de detección, y se produciría un salto gigantesco en la cantidad de drogas incautadas. Esto, combinado con la interdicción aérea basada en el despliegue coordinado de tecnologías basadas en el espacio, AWAC y terrestres, coordinado estrechamente a través de las fronteras y respetando plenamente la soberanía nacional, sería capaz de interceptar e incautar tal vez el 75% o más de las cantidades de todas las drogas enviadas a los Estados Unidos.
Entonces, si solo el 10% de las drogas cultivadas sobreviven la etapa de erradicación, y si solo el 25% de esa cantidad reducida sobrevive la etapa de incautación, estamos hablando de que solo el 2-3% de la cantidad total que se cultivó logra llegar en realidad al mercado de consumo. Eso sigue siendo una gran cantidad de drogas; pero pondría una mella sustancial en Narcotráfico SA.
3) Detener el lavado de dinero de las drogas: La bala de plata contra el lavado de dinero del narcotráfico es el control bancario de los Estados, la separación estricta de la era de de la banca comercial y la banca de inversión especulativa. Esto volvería insolvente de inmediato a Narcotráfico SA. El muro más temido por los controladores de los carteles de la droga y el comercio de drogas de mas de 1 millón de millones de dólares al año.
Un caso ejemplar es el de HSBC, antes conocido como The Hongkong and Shanghai Banking Corporation (Corporación Bancaria de Hongkong y Shangai), que durante siglos fue el banco central del narcotráfico internacional controlado por Londres para el blanqueo de las ganancias del narco. A la HSBC la atraparon in fraganti lavando decenas de miles de millones de dólares de dinero proveniente de las drogas del cartel de Sinaloa, como se reveló en 2012 en las audiencias de la Comisión de Seguridad Nacional y de Gobierno del Senado, encabezada por el senador Carl Levin.
Recordemos la cuestión que señalaba en 2009 Antonio María Costa, entonces jefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen, al declarar: “Ahora, el dinero proveniente de las drogas es el único capital de inversión líquido… En la segunda mitad de 2008, la liquidez fue el mayor problema que tenía el sistema bancario y, por lo tanto, este capital líquido se convirtió en un factor importante “.
EIR presentó estos tres aspectos de su propuesta de Guerra a las drogas (contra la producción, el tránsito y los flujos financieros) en su histórico plan de 15 puntos de 1985:
“Deberán proporcionarse, con asistencia de Estados Unidos, los medios técnicos adecuados, entre ellos equipos de detección montados en aeronaves y satélites, para localizar y comprobar el cultivo, la elaboración y el transporte de estupefacientes. Tan pronto como se compruebe en una región determinada un cultivo de proporciones significativas, deberá lanzarse un ataque militar aéreo para destruir dicho cultivo; se enviarán así mismo fuerzas terrestres apoyadas desde el aire para catear la zona y realizar las operaciones complementarias que pudieren requerirse. El objetivo es eliminar hasta el último cultivo de marihuana, coca o amapola en el continente americano, con excepción de los cultivos autorizados por los gobiernos.
“Echando mano de los mismos medios técnicos deberán detectarse y comprobarse los centros de elaboración, así como los campos donde se elaboran los estupefacientes, y destruirse de inmediato.
“Las fronteras entre las naciones aliadas, así como las fronteras con otras naciones, se deben sellar de modo prácticamente hermético contra el narcotráfico. Deberá emprenderse una acción militar para derribar cualquier aeronave que cruce una frontera o vuele sobre aguas caribeñas sin emblema y se niegue a aterrizar cuando se le ordene. En todas las fronteras y demás puntos de inspección aduanal se deberá inspeccionar de manera meticulosa todo vehículo acuático, carretero o ferroviario que llegue a cada país, inclusive los recipientes de carga. Se deben formar grandes concentraciones con la ayuda de fuerzas militares en las zonas de tránsito fronterizo y en todas las carreteras nacionales y vías acuáticas principales.
“Deben elaborarse y mantenerse reglamentos detallados que gobiernen a las instituciones financieras, a fin de detectar depósitos y transferencias de fondos, tanto hacia fuera como hacia dentro, de los cuales pudiera sospecharse provengan del tráfico de estupefacientes.
“Se debe concentrar atención especial sobre aquellos bancos, compañías de seguros, y otras instituciones mercantiles que son de hecho elementos de un cartel financiero internacional que coordina el flujo de miles de millones de dólares anuales de ingresos del tráfico internacional de drogas. Tales entidades deben clasificarse como ilegales de acuerdo a la doctrina de ‘crímenes de lesa humanidad’ elaborada en el Tribunal de Nuremberg en la posguerra, y debe prohibirse cualquier trato de negocios con dichas entidades según los términos de la prohibición contra el comercio con el enemigo en tiempos de guerra”.
Así se eleva un muro ante el narcotráfico Nada menos que eso podrá funcionar.
El otro componente crítico para derrotar a la economía de las drogas al sur de la frontera, es reemplazarla con grandes obras de infraestructura y otros proyectos de desarrollo económico, especialmente entre EEUU y México, pero incluida América Central y del Sur, y todo esto en cooperación con la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China. Abordaremos este aspecto más a fondo a continuación, con relación al problema de los migrantes.
La crisis de los inmigrantes
En el centro de quienes fomentan intencionalmente las caravanas de inmigrantes y otras crueles provocaciones, se encuentran George Soros y otros promotores de la legalización de las drogas, controlados por los británicos, incluyendo los que aún gravitan en la órbita de Obama y los Clinton, como parte de su estratagema para derrocar la presidencia de Trump. Están manipulando la crisis subyacente, producto del saqueo y la destrucción crónica e intencional de las naciones y de las poblaciones al sur de la frontera estadounidense: México, Centroamérica y más allá.
Por ejemplo, veamos la emigración acumulada desde Centroamérica y México a Estados Unidos. Hasta el 2015, ha emigrado a Estados Unidos más del 20% de los salvadoreños, huyendo de la devastación económica, de las violentas pandillas de narcotraficantes que controlan gran parte del país, y de desastres naturales como los terremotos.
López Obrador ha propuesto discutir proyectos de desarrollo específicos con el Presidente Donald Trump, entre ellos algunos que involucrarían a las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador. Trump debe hacer exactamente eso: reunirse de inmediato personalmente con López Obrador, y construir por ellos un enfoque innovador ante la crisis de las drogas y de los inmigrantes.

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