Alimentos golpean al salario: Banxico
El Banco de México prepara medidas para bajar inflación. El alza en los precios es una preocupación pública, reconoció Agustín Carstens
Jorge Ramos y Alicia Valverde
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de octubre.- El
gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens Carstens,
advirtió que analiza ajustar la política monetaria del país para frenar
el alza de la inflación.
Durante su participación en el panel Desafíos del Crecimiento y la Estabilidad en México, organizado por la calificadora de riesgos Fitch, el funcionario dijo que el organismo a su cargo no está conforme con la tasa actual y quiere que regrese lo antes posible a niveles inferiores de 4%.
Aceptó que la inflación, cuya tasa anual se ubicó en 4.64% en la primera quincena de octubre, afectada por el alza en alimentos, es un tema de preocupación pública, porque se ha prolongado bastante y existe evidencia de que podría estar afectando los salarios.
Con el anuncio del posible ajuste, Carstens Carstens dio un giro de 180 grados a la postura original de hace unos días, cuando declaró que los choques de precios no se resuelven con decisiones de política monetaria.
“Yo creo que sí sería muy importante que el Banco de México evitara que el problema de unos cuantos mercados se pudiera generalizar; entonces, vamos a estar muy al pendiente a este respecto, al grado de que podríamos próximamente hacer uso de nuestros instrumentos de política monetaria”, explicó ayer.
El 29 de septiembre pasado en Nueva York, Manuel Sánchez, subgobernador del Banxico, señaló que el banco central tendría que ajustar la tasa de referencia, si el incremento de precios ponía en riesgo la meta permanente de la inflación, que es de 3% más menos un punto porcentual.
Carstens, más agresivo con la inflación
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, reconoció que la inflación se ha convertido en un tema de preocupación pública, porque se ha prolongado y existe evidencia de que podría estar afectando los salarios.
Dijo abiertamente que el instituto central no está conforme con el nivel de la tasa de inflación actual y quiere que baje lo antes posible, a lo que podría ayudar a través de medidas de política monetaria.
Así, dio un giro de 180 grados a la postura que adoptó originalmente al respecto, pues hay que recordar que reiteradamente declaró que los choques de precios no se resuelven con esas herramientas.
El 29 de septiembre, en un discurso pronunciado ante los integrantes de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en Nueva York, el subgobernador Manuel Sánchez dijo que Banxico tiene qué ajustar la tasa, si el incremento de precios pone en riesgo la meta de inflación.
Para Ernesto O´Farril, director de Estrategia de Actinver, el banco central está entre la espada y la pared.
Escalada de inflación, preocupación pública
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, reconoció que la inflación, cuya tasa anual se ubicó en 4.64 por ciento a la primera quincena de octubre, es un tema de preocupación pública, porque el alza se ha prolongado bastante y existe evidencia de que podría estar afectando a los salarios.
Durante su participación en el panel Desafíos del Crecimiento y la Estabilidad en México, organizado por la calificadora de riesgos Fitch Ratings, dijo que el organismo a su cargo no está conforme con la tasa de inflación actual y quiere que regrese lo antes posible a una escala inferior a cuatro por ciento.
Carstens advirtió que el Banco de México considera incluso la posibilidad de ajustar próximamente la política monetaria para ayudar a que baje la inflación y que converja hacia la meta permanente del instituto central, que es de tres por ciento más o menos un punto porcentual.
“Yo diría que el Banco de México no está conforme con la tasa actual de inflación y queremos que regrese por debajo de cuatro por ciento lo antes posible, a cuyo proceso podríamos ayudar a través de medidas de política monetaria.”
Golpe de timón
Con esa declaración, el gobernador del Banxico dio un giro de 180 grados a la postura original que fijó de manera reiterada al respecto hace algunos días, cuando declaró que los choques no se resuelven con decisiones de política monetaria.
No obstante, esta aparente contradicción, tiene una razón de ser y es el hecho de que la inflación, aun cuando fue provocada por choques de precios, ya se prolongó demasiado y comenzó a afectar el poder adquisitivo de los salarios, explicó Carstens.
“Es muy importante que el Banxico evite que el problema de unos cuantos mercados se pudiera generalizar, vamos a estar muy pendientes al respecto, al grado de que podríamos hacer uso de nuestros instrumentos de política monetaria.”
Vieja consideración
El pasado 29 de septiembre, ante los integrantes de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en Nueva York, Manuel Sánchez, subgobernador del banco central, dijo que el Banxico tendría que ajustar la tasa de referencia si el incremento de precios ponía en riesgo la meta de inflación.
No obstante, aclaró que antes de tomar una decisión, el Banxico debía monitorear dos riesgo que existen: la ampliación de los efectos de la segunda ronda de la crisis de los precios internacionales y de las divisas; y la evidencia de las presiones derivadas de la demanda agregada.
Indefinidos
El director de Estrategia de Actinver, Ernesto O’Farril, dijo que el banco central está entre la espada y la pared, porque si bien los choques de precios no se combaten con política monetaria tampoco puede quedarse cruzado de brazos a ver cómo se contaminan las expectativas, de tal suerte que está obligado a actuar, ahora con una advertencia y después con un ajuste a la tasa.
César Castro, director del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM) dijo que no es a través de la política monetaria como se resolverá la inflación, toda vez que se corre el riesgo de desacelerar la economía.
“Yo vería muy delicado que aumentarán la tasa de interés para mantener la inflación en el rango objetivo.”
Gabriel Casillas, economista de Banorte-IXE dijo que no hace falta restringir la política monetaria, porque no hay un alza generalizado de salarios ni de precios, sólo unos productos afectados por fenómenos climáticos y epidemias transitorias.
Tercera más alta de países OCDE
En agosto, la inflación anual en México fue de 4.6 por ciento y con ello se posicionó como la tercera más alta entre los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El organismo refirió que el comportamiento de la inflación anual en México en agosto se debió al alza de nueve por ciento en los precios de los alimentos, así como al aumento de 8.3 por ciento en los de la energía.
Siguen importaciones
El secretario de Economía, Bruno Ferrari, consideró que sería irresponsable ceder a las presiones de productores e industriales para cerrar las importaciones y aclaró que por el contrario debe haber apertura para que sigan llegando productos a los mejores precios y no suba la inflación.
“Ante las enormes presiones que podrían implicar una inflación, es muy importante no ceder a la presiones para cerrar las importaciones en beneficio de algunos productores o industriales y que podrían perjudicar a los mexicanos, tenemos que tener cuidado que sigan llegando productos a los mejores precios para que no suba el indicador”, detalló.
Dijo que el gobierno federal buscará que se cumplan las metas de inflación.
Resaltó que actuarán en contra de quienes deseen sacar beneficios ante contingencias como la del huevo.
2012-10-31 03:37:00
Durante su participación en el panel Desafíos del Crecimiento y la Estabilidad en México, organizado por la calificadora de riesgos Fitch, el funcionario dijo que el organismo a su cargo no está conforme con la tasa actual y quiere que regrese lo antes posible a niveles inferiores de 4%.
Aceptó que la inflación, cuya tasa anual se ubicó en 4.64% en la primera quincena de octubre, afectada por el alza en alimentos, es un tema de preocupación pública, porque se ha prolongado bastante y existe evidencia de que podría estar afectando los salarios.
Con el anuncio del posible ajuste, Carstens Carstens dio un giro de 180 grados a la postura original de hace unos días, cuando declaró que los choques de precios no se resuelven con decisiones de política monetaria.
“Yo creo que sí sería muy importante que el Banco de México evitara que el problema de unos cuantos mercados se pudiera generalizar; entonces, vamos a estar muy al pendiente a este respecto, al grado de que podríamos próximamente hacer uso de nuestros instrumentos de política monetaria”, explicó ayer.
El 29 de septiembre pasado en Nueva York, Manuel Sánchez, subgobernador del Banxico, señaló que el banco central tendría que ajustar la tasa de referencia, si el incremento de precios ponía en riesgo la meta permanente de la inflación, que es de 3% más menos un punto porcentual.
Carstens, más agresivo con la inflación
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, reconoció que la inflación se ha convertido en un tema de preocupación pública, porque se ha prolongado y existe evidencia de que podría estar afectando los salarios.
Dijo abiertamente que el instituto central no está conforme con el nivel de la tasa de inflación actual y quiere que baje lo antes posible, a lo que podría ayudar a través de medidas de política monetaria.
Así, dio un giro de 180 grados a la postura que adoptó originalmente al respecto, pues hay que recordar que reiteradamente declaró que los choques de precios no se resuelven con esas herramientas.
El 29 de septiembre, en un discurso pronunciado ante los integrantes de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en Nueva York, el subgobernador Manuel Sánchez dijo que Banxico tiene qué ajustar la tasa, si el incremento de precios pone en riesgo la meta de inflación.
Para Ernesto O´Farril, director de Estrategia de Actinver, el banco central está entre la espada y la pared.
Escalada de inflación, preocupación pública
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, reconoció que la inflación, cuya tasa anual se ubicó en 4.64 por ciento a la primera quincena de octubre, es un tema de preocupación pública, porque el alza se ha prolongado bastante y existe evidencia de que podría estar afectando a los salarios.
Durante su participación en el panel Desafíos del Crecimiento y la Estabilidad en México, organizado por la calificadora de riesgos Fitch Ratings, dijo que el organismo a su cargo no está conforme con la tasa de inflación actual y quiere que regrese lo antes posible a una escala inferior a cuatro por ciento.
Carstens advirtió que el Banco de México considera incluso la posibilidad de ajustar próximamente la política monetaria para ayudar a que baje la inflación y que converja hacia la meta permanente del instituto central, que es de tres por ciento más o menos un punto porcentual.
“Yo diría que el Banco de México no está conforme con la tasa actual de inflación y queremos que regrese por debajo de cuatro por ciento lo antes posible, a cuyo proceso podríamos ayudar a través de medidas de política monetaria.”
Golpe de timón
Con esa declaración, el gobernador del Banxico dio un giro de 180 grados a la postura original que fijó de manera reiterada al respecto hace algunos días, cuando declaró que los choques no se resuelven con decisiones de política monetaria.
No obstante, esta aparente contradicción, tiene una razón de ser y es el hecho de que la inflación, aun cuando fue provocada por choques de precios, ya se prolongó demasiado y comenzó a afectar el poder adquisitivo de los salarios, explicó Carstens.
“Es muy importante que el Banxico evite que el problema de unos cuantos mercados se pudiera generalizar, vamos a estar muy pendientes al respecto, al grado de que podríamos hacer uso de nuestros instrumentos de política monetaria.”
Vieja consideración
El pasado 29 de septiembre, ante los integrantes de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en Nueva York, Manuel Sánchez, subgobernador del banco central, dijo que el Banxico tendría que ajustar la tasa de referencia si el incremento de precios ponía en riesgo la meta de inflación.
No obstante, aclaró que antes de tomar una decisión, el Banxico debía monitorear dos riesgo que existen: la ampliación de los efectos de la segunda ronda de la crisis de los precios internacionales y de las divisas; y la evidencia de las presiones derivadas de la demanda agregada.
Indefinidos
El director de Estrategia de Actinver, Ernesto O’Farril, dijo que el banco central está entre la espada y la pared, porque si bien los choques de precios no se combaten con política monetaria tampoco puede quedarse cruzado de brazos a ver cómo se contaminan las expectativas, de tal suerte que está obligado a actuar, ahora con una advertencia y después con un ajuste a la tasa.
César Castro, director del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM) dijo que no es a través de la política monetaria como se resolverá la inflación, toda vez que se corre el riesgo de desacelerar la economía.
“Yo vería muy delicado que aumentarán la tasa de interés para mantener la inflación en el rango objetivo.”
Gabriel Casillas, economista de Banorte-IXE dijo que no hace falta restringir la política monetaria, porque no hay un alza generalizado de salarios ni de precios, sólo unos productos afectados por fenómenos climáticos y epidemias transitorias.
Tercera más alta de países OCDE
En agosto, la inflación anual en México fue de 4.6 por ciento y con ello se posicionó como la tercera más alta entre los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El organismo refirió que el comportamiento de la inflación anual en México en agosto se debió al alza de nueve por ciento en los precios de los alimentos, así como al aumento de 8.3 por ciento en los de la energía.
Siguen importaciones
El secretario de Economía, Bruno Ferrari, consideró que sería irresponsable ceder a las presiones de productores e industriales para cerrar las importaciones y aclaró que por el contrario debe haber apertura para que sigan llegando productos a los mejores precios y no suba la inflación.
“Ante las enormes presiones que podrían implicar una inflación, es muy importante no ceder a la presiones para cerrar las importaciones en beneficio de algunos productores o industriales y que podrían perjudicar a los mexicanos, tenemos que tener cuidado que sigan llegando productos a los mejores precios para que no suba el indicador”, detalló.
Dijo que el gobierno federal buscará que se cumplan las metas de inflación.
Resaltó que actuarán en contra de quienes deseen sacar beneficios ante contingencias como la del huevo.
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