La familia Junco, del Grupo Reforma, elogia al gabinete de Peña Nieto
La mejor manera para que una revista o periódico sobreviva, es la de seguir lineas, esto es una lastima y una verguenza: Angel Sandoval
En
la industria periodística mexicana hay algunos editores importantes.
Menciono los nombres de los dos más poderosos: Juan Francisco Ealy
Ortiz, de El Universal, y Alejandro Junco de la Vega, del Grupo Reforma
(El Norte, en Monterrey; Mural, en Guadalajara, y Reforma en la Ciudad
de México).
Pues bien, sin restarle méritos a Ealy Ortiz, creo que Junco de la Vega es mucho más influyente. Por las siguientes razones.
Para empezar, los diarios de Junco son líderes en las tres principales ciudades de México, a diferencia de El Universal que solo tiene peso en la capital.
Más influyentes todavía son los periódicos del Grupo Reforma porque, sin dejar de dar noticias variadas acerca de todos los temas, representan el principal referente que hay en la prensa mexicana relacionado con la información financiera y de negocios. Ya se sabe, en nuestros días, el periodismo verdaderamente relevante tiene que ver con la economía más que con la política.
Otra diferencia entre El Universal y el Grupo Reforma es que el primero normalmente coincide con honestidad con el punto de vista de quien está en el poder, mientras que el segundo suele ser muy crítico.
En la pasada campaña electoral, El Universal fue fundamental en la victoria de Enrique Peña Nieto, sobre todo por la publicación de la grabación de lo dicho en una cena por gente del equipo de Andrés Manuel López Obrador que pedía dinero para financiar la campaña.
Los diarios del Grupo Reforma, por su parte, dieron a López Obrador el principal impulso que necesitaba para acercarse a Peña Nieto, con aquella encuesta en que casi empataban al izquierdista y al priista.
Ningún observador dudó de que mientras El Universal apoyó a Peña Nieto, el Grupo Reforma, a pesar de su orientación derechista, se inclinó por López Obrador. Alejandro Junco y Juan Francisco Ealy ejercieron sus derechos, simplemente eso. Uno ganó, Ealy; el otro perdió, Junco, y ambos a seguir con su trabajo.
Ahora, a días de que arranque el gobierno de Peña Nieto, un integrante de la familia Junco de la Vega, en El Norte, con el pseudónimo “El Abogado del Pueblo” (en Reforma firma como “Manuel J. Jáuregui”), elogia a algunas de las personas que se han mencionado para trabajar en el gabinete del próximo presidente de la República.
Esto es importante, ya que a la familia Junco de la Vega se le podrá acusar de cualquier cosa, excepto de participar en juegos para agradar al poder.
¿Qué ha dicho la familia Junco del gabinete de Peña Nieto? Lo siguiente.
Del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que es un “hábil político hidalguense”.
Del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que será un “súper secretario” con “poder e influencia en la administración más allá de su cartera… un Secretario de Hacienda reformista, fuerte, muy al estilo de como ejerció el cargo su mentor, el Dr. Pedro Aspe Armella”.
Del titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, que es un “hombre con la bien ganada fama de ser capaz, hábil y con carácter”.
Del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, que tendrá “la nada envidiable responsabilidad de mantener a raya a la maestra Gordillo y su sindicato”, un político que ha tenido “cantidad de cargos importantes en su larga carrera política”
Del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, que es “alguien igualmente conocido y experimentado”.
El pseudónimo de la familia Junco de la Vega menciona también a Jorge Carlos Ramírez Marín, para la Secretaría del Trabajo; para la de Turismo, a Claudia Ruiz Massieu; para el Infonavit, a Alejandro Murat; para manejar la seguridad pública, al general Rafael Macedo de la Concha, y para Salud a Oswaldo Rosette Valencia o Germán Enrique Fajardo Dolci.
Según El Abogado del Pueblo “el presidente Peña Nieto, con este tipo de funcionarios como colaboradores, se ha pronunciado a favor de la experiencia, no ha querido improvisar funcionarios ni inventar ‘genios’ como los dos anteriores presidentes”.
Para la familia editora del diario Reforma, “ninguno de los políticos mencionados es monedita de oro; todos o casi todos generan polémicas: no faltará quien les ponga ‘peros’, mas por el otro lado todos son gente reconocida y experimentada… Claramente Peña Nieto se ha salido de su círculo más cercano y ha buscado políticos con el perfil.”
Inclusive, dice El Abogado del Pueblo, si bien es cierto que “Osorio, Murillo Karam, Videgaray, Ruiz Massieu son gente de su equipo… obviamente los nombra por considerar que son los más aptos para el puesto”.
Eso sí, la familia Junco aclara que sus juicios sobre el posible gabinete no deben “considerase como una aprobación o respaldo” ya que ellos, los Junco, “no estamos para eso, ni es nuestra función”. Les creo, ya que como editores de diarios han probado, en muchos años de ejercer el oficio, que no flaquean por el lado de quedar bien con el gobierno.
En fin, para la familia Junco de la Vega, como para el resto de los mexicanos, es importante el gabinete de Peña Nieto en la medida en que, de su eficacia, dependerá sacarle provecho a una realidad: la de que México “está de moda”, como ha dicho la prestigiada revista The Economist, que ha hablado “maravillas de nuestra nación y de su potencial” que el equipo del nuevo presidente “está en posibilidad de explotar al máximo”.
Pues bien, sin restarle méritos a Ealy Ortiz, creo que Junco de la Vega es mucho más influyente. Por las siguientes razones.
Para empezar, los diarios de Junco son líderes en las tres principales ciudades de México, a diferencia de El Universal que solo tiene peso en la capital.
Más influyentes todavía son los periódicos del Grupo Reforma porque, sin dejar de dar noticias variadas acerca de todos los temas, representan el principal referente que hay en la prensa mexicana relacionado con la información financiera y de negocios. Ya se sabe, en nuestros días, el periodismo verdaderamente relevante tiene que ver con la economía más que con la política.
Otra diferencia entre El Universal y el Grupo Reforma es que el primero normalmente coincide con honestidad con el punto de vista de quien está en el poder, mientras que el segundo suele ser muy crítico.
En la pasada campaña electoral, El Universal fue fundamental en la victoria de Enrique Peña Nieto, sobre todo por la publicación de la grabación de lo dicho en una cena por gente del equipo de Andrés Manuel López Obrador que pedía dinero para financiar la campaña.
Los diarios del Grupo Reforma, por su parte, dieron a López Obrador el principal impulso que necesitaba para acercarse a Peña Nieto, con aquella encuesta en que casi empataban al izquierdista y al priista.
Ningún observador dudó de que mientras El Universal apoyó a Peña Nieto, el Grupo Reforma, a pesar de su orientación derechista, se inclinó por López Obrador. Alejandro Junco y Juan Francisco Ealy ejercieron sus derechos, simplemente eso. Uno ganó, Ealy; el otro perdió, Junco, y ambos a seguir con su trabajo.
Ahora, a días de que arranque el gobierno de Peña Nieto, un integrante de la familia Junco de la Vega, en El Norte, con el pseudónimo “El Abogado del Pueblo” (en Reforma firma como “Manuel J. Jáuregui”), elogia a algunas de las personas que se han mencionado para trabajar en el gabinete del próximo presidente de la República.
Esto es importante, ya que a la familia Junco de la Vega se le podrá acusar de cualquier cosa, excepto de participar en juegos para agradar al poder.
¿Qué ha dicho la familia Junco del gabinete de Peña Nieto? Lo siguiente.
Del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que es un “hábil político hidalguense”.
Del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que será un “súper secretario” con “poder e influencia en la administración más allá de su cartera… un Secretario de Hacienda reformista, fuerte, muy al estilo de como ejerció el cargo su mentor, el Dr. Pedro Aspe Armella”.
Del titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, que es un “hombre con la bien ganada fama de ser capaz, hábil y con carácter”.
Del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, que tendrá “la nada envidiable responsabilidad de mantener a raya a la maestra Gordillo y su sindicato”, un político que ha tenido “cantidad de cargos importantes en su larga carrera política”
Del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, que es “alguien igualmente conocido y experimentado”.
El pseudónimo de la familia Junco de la Vega menciona también a Jorge Carlos Ramírez Marín, para la Secretaría del Trabajo; para la de Turismo, a Claudia Ruiz Massieu; para el Infonavit, a Alejandro Murat; para manejar la seguridad pública, al general Rafael Macedo de la Concha, y para Salud a Oswaldo Rosette Valencia o Germán Enrique Fajardo Dolci.
Según El Abogado del Pueblo “el presidente Peña Nieto, con este tipo de funcionarios como colaboradores, se ha pronunciado a favor de la experiencia, no ha querido improvisar funcionarios ni inventar ‘genios’ como los dos anteriores presidentes”.
Para la familia editora del diario Reforma, “ninguno de los políticos mencionados es monedita de oro; todos o casi todos generan polémicas: no faltará quien les ponga ‘peros’, mas por el otro lado todos son gente reconocida y experimentada… Claramente Peña Nieto se ha salido de su círculo más cercano y ha buscado políticos con el perfil.”
Inclusive, dice El Abogado del Pueblo, si bien es cierto que “Osorio, Murillo Karam, Videgaray, Ruiz Massieu son gente de su equipo… obviamente los nombra por considerar que son los más aptos para el puesto”.
Eso sí, la familia Junco aclara que sus juicios sobre el posible gabinete no deben “considerase como una aprobación o respaldo” ya que ellos, los Junco, “no estamos para eso, ni es nuestra función”. Les creo, ya que como editores de diarios han probado, en muchos años de ejercer el oficio, que no flaquean por el lado de quedar bien con el gobierno.
En fin, para la familia Junco de la Vega, como para el resto de los mexicanos, es importante el gabinete de Peña Nieto en la medida en que, de su eficacia, dependerá sacarle provecho a una realidad: la de que México “está de moda”, como ha dicho la prestigiada revista The Economist, que ha hablado “maravillas de nuestra nación y de su potencial” que el equipo del nuevo presidente “está en posibilidad de explotar al máximo”.
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