Y Mancera “les pintó un violín”
Francisco Garfias
Miguel Mancera les pintó un violín a las tribus del PRD. Hay sólo un chucho, Carlos Navarrete, y un bejarano, Hegel Cortés,
en el gabinete que ayer dio a conocer. Ninguno en puestos de
primerísimo nivel. El otrora senador de Nueva Izquierda va a Trabajo y
Fomento al Empleo. El amigo de René a Desarrollo Rural.
El mensaje del nuevo jefe de Gobierno capitalino es claro: no va a dejarse secuestrar por las tribus del amarillo, por muy poderosas que éstas sean. El doctor no se puso la corbata amarilla con la que venían uniformados los perredistas, incluido Marcelo Ebrard, su predecesor en el cargo. No pertenece a ese partido y pretende un gobierno para todos. No repetiremos los nombres que ya vienen en la nota informativa, sólo comentaremos que el jefe de Gobierno del DF dio el campanazo con la incorporación de Cuauhtémoc Cárdenas como encargado de Asuntos Internacionales.
Lo traía muy calladito. Ni sus colaboradores más cercanos sabían de la incorporación de este colaborador de lujo al gabinete.
El ingeniero, lo confirmamos ayer, mantiene un alto nivel de popularidad, aunque algunos lo duden. Se llevó, por mucho, el aplausómetro, cuando, horas antes, fue mencionado por Mancera en el discurso que pronunció en la Asamblea Legislativa.
Allí platicamos con René Bejarano y Dolores Padierna, dirigentes de la poderosa corriente Izquerda Democrática Nacional. Tienen 16 asambleistas, seis delegaciones, siete senadores y unos 40 diputados federales. Sólo un secretario en el gabinete es poco. Más bien parece una señal. “Son los damificados del gabinete”, nos dicen. Dolores frunció el ceño cuando le preguntamos cómo les había ido en el gabinete. “Más o menos”, dijo. El profesor cuidó cada una de sus palabras. Hasta elegante se vio. “Estamos satisfechos del nuevo gobierno. Vamos a estar colaborando, no regatearemos el apoyo”, aseguró.
-¿Es un compromiso? —preguntamos—.
-Es un compromiso —respondió—.
■ Otra sorpresa mayúscula en el gabinete de Mancera fue la aparicion de Salomón Chertorivski, titular de Salud con Felipe Calderón, como secretario de Desarrollo Económico. Alguien comentó que es un guiño a la comunidad judía.
Personalmente nos dio mucho gusto la aparición de Rosa Icela Rodríguez, ex reportera de La Jornada, como secretaria de Desarrollo Social. Sabemos de su capacidad y entrega. El aplauso que le dieron en el Auditorio es un reflejo de su labor al frente del programa de ayuda a los viejitos, durante la gestion de Marcelo.
Morena estuvo presente en el acto. Un gesto positivo. No fue Andrés Manuel Lopez Obrador, ex jefe de Gobierno, pero sí Martí Batres. Le preguntamos al presidente de Morena sobre los “damnificados” del gabinete. “¿Quiénes son?”, repuso. Los bejaranos, le dijimos. “Mancera es un buen funcionario, un buen funcionario”, repitió en tono mordaz. René Drucker Colín, identificado con López Obrador, será incluido en el equipo del jefe de Gobierno del DF. Va como titular de la futura Secretaría de Ciencia y Tecnología. Aquí sí hay una pequeña dosis de inclusión.
■ Anduvimos ayer de sorpresa en sorpresa. La aguerrida Lía Limón, otrora asambleísta del PAN, fue designada subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
En el equipo de colaboradores de Osorio Chong aparece también el ex candidato presidencial de Nueva Alianza, el buen amigo Roberto Campa. Ya es subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana. Un inteligente, pero insuflado beltronista, Felipe Solís Acero, será de Enlace Legislativo. Eugenio Ímaz Gispert es el nuevo director del Cisen.
Osorio Chong, por cierto, apareció ayer espontáneamente en el Senado. Llegó sin cita, sin agenda, sin protocolo, sin medidas de seguridad extremas. Regresaba con Emilio Gamboa de la toma de protesta de Mancera y decidió bajarse a saludar a los legisldores del PRI. Al entrar el secretario a las oficinas de la Junta de Coordinacion Política había escasamente siete diputados. En minutos se juntaron unos 30. El secretario de Gobernación mantuvo una charla informal de un cuarto de hora y se fue.
■ Se llama Mayté de las Rivas. Es integrante del Comité Ciudadano Chapultepec Polanco. Trae amenazados a restauranteros de Polanco, a los que acusa de robarse un cacho del Bosque de Chapulpepec y de provocar molestias a los vecinos. Uno de ellos envió a este espacio un escrito en el que asegura que la mujer, con formacion de abogada, ofreció gestoría para evitarles problemas legales. La rechazaron. Le dijeron que tienen todo en regla. Ahora los amenaza con hacer marchas y plantones de vecinos, para presionar al delegado de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo.
El mensaje del nuevo jefe de Gobierno capitalino es claro: no va a dejarse secuestrar por las tribus del amarillo, por muy poderosas que éstas sean. El doctor no se puso la corbata amarilla con la que venían uniformados los perredistas, incluido Marcelo Ebrard, su predecesor en el cargo. No pertenece a ese partido y pretende un gobierno para todos. No repetiremos los nombres que ya vienen en la nota informativa, sólo comentaremos que el jefe de Gobierno del DF dio el campanazo con la incorporación de Cuauhtémoc Cárdenas como encargado de Asuntos Internacionales.
Lo traía muy calladito. Ni sus colaboradores más cercanos sabían de la incorporación de este colaborador de lujo al gabinete.
El ingeniero, lo confirmamos ayer, mantiene un alto nivel de popularidad, aunque algunos lo duden. Se llevó, por mucho, el aplausómetro, cuando, horas antes, fue mencionado por Mancera en el discurso que pronunció en la Asamblea Legislativa.
Allí platicamos con René Bejarano y Dolores Padierna, dirigentes de la poderosa corriente Izquerda Democrática Nacional. Tienen 16 asambleistas, seis delegaciones, siete senadores y unos 40 diputados federales. Sólo un secretario en el gabinete es poco. Más bien parece una señal. “Son los damificados del gabinete”, nos dicen. Dolores frunció el ceño cuando le preguntamos cómo les había ido en el gabinete. “Más o menos”, dijo. El profesor cuidó cada una de sus palabras. Hasta elegante se vio. “Estamos satisfechos del nuevo gobierno. Vamos a estar colaborando, no regatearemos el apoyo”, aseguró.
-¿Es un compromiso? —preguntamos—.
-Es un compromiso —respondió—.
■ Otra sorpresa mayúscula en el gabinete de Mancera fue la aparicion de Salomón Chertorivski, titular de Salud con Felipe Calderón, como secretario de Desarrollo Económico. Alguien comentó que es un guiño a la comunidad judía.
Personalmente nos dio mucho gusto la aparición de Rosa Icela Rodríguez, ex reportera de La Jornada, como secretaria de Desarrollo Social. Sabemos de su capacidad y entrega. El aplauso que le dieron en el Auditorio es un reflejo de su labor al frente del programa de ayuda a los viejitos, durante la gestion de Marcelo.
Morena estuvo presente en el acto. Un gesto positivo. No fue Andrés Manuel Lopez Obrador, ex jefe de Gobierno, pero sí Martí Batres. Le preguntamos al presidente de Morena sobre los “damnificados” del gabinete. “¿Quiénes son?”, repuso. Los bejaranos, le dijimos. “Mancera es un buen funcionario, un buen funcionario”, repitió en tono mordaz. René Drucker Colín, identificado con López Obrador, será incluido en el equipo del jefe de Gobierno del DF. Va como titular de la futura Secretaría de Ciencia y Tecnología. Aquí sí hay una pequeña dosis de inclusión.
■ Anduvimos ayer de sorpresa en sorpresa. La aguerrida Lía Limón, otrora asambleísta del PAN, fue designada subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
En el equipo de colaboradores de Osorio Chong aparece también el ex candidato presidencial de Nueva Alianza, el buen amigo Roberto Campa. Ya es subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana. Un inteligente, pero insuflado beltronista, Felipe Solís Acero, será de Enlace Legislativo. Eugenio Ímaz Gispert es el nuevo director del Cisen.
Osorio Chong, por cierto, apareció ayer espontáneamente en el Senado. Llegó sin cita, sin agenda, sin protocolo, sin medidas de seguridad extremas. Regresaba con Emilio Gamboa de la toma de protesta de Mancera y decidió bajarse a saludar a los legisldores del PRI. Al entrar el secretario a las oficinas de la Junta de Coordinacion Política había escasamente siete diputados. En minutos se juntaron unos 30. El secretario de Gobernación mantuvo una charla informal de un cuarto de hora y se fue.
■ Se llama Mayté de las Rivas. Es integrante del Comité Ciudadano Chapultepec Polanco. Trae amenazados a restauranteros de Polanco, a los que acusa de robarse un cacho del Bosque de Chapulpepec y de provocar molestias a los vecinos. Uno de ellos envió a este espacio un escrito en el que asegura que la mujer, con formacion de abogada, ofreció gestoría para evitarles problemas legales. La rechazaron. Le dijeron que tienen todo en regla. Ahora los amenaza con hacer marchas y plantones de vecinos, para presionar al delegado de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo.
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