Exige la Permanente información sobre el proyecto Dragon Mart
Política •
4 Enero 2013 - 5:33am — Israel Navarro, Omar Brito y Daniel Barquet
Diputados señalan que tienen la obligación de dar voz a los productores mexicanos.
Foto: Daniel Cruz
México y Cancún • El pleno de la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión solicitó al ayuntamiento de Benito
Juárez, Quintana Roo, al gobierno estatal y a las secretarías federales
de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Economía y de Gobernación la
información económica, ambiental, de migración y social relacionada con
la construcción y operación del proyecto del centro comercial Dragon
Mart Cancún y obras asociadas.
El punto de acuerdo aprobado detalla que la Tercera Comisión recibirá la información y revisará el estado que guarda el cumplimiento de las normas que rigen el proyecto, con la finalidad de analizar su impacto.
Al exponer el documento, la senadora perredista Dolores Padierna indicó que este proyecto debe estudiarse para conocer qué se pretende hacer, qué impactos tiene y si cubre los requisitos de ley.
Consideró que no está en las facultades de los legisladores frenar la obra, pero “sí estamos facultados para solicitar toda la información necesaria para, a partir de ella, formarnos un criterio y actuar”.
Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Comisión Permanente, señaló que no se puede estar contra la inversión “ni podríamos nosotros evitar que, cumpliendo con todos los parámetros de la ley, un gobierno extranjero o una empresa venga a invertir”.
Sin embargo, dijo: “Tengo la obligación moral, legal, política y democrática de darle voz a mis paisanos (Guanajuato) zapateros y textileros, que desde hace muchos años están preocupados por el ingreso de mercancías de oriente que tienen un bajo precio”.
Refirió que en los diputados “le daremos al Servicio de Administración Tributaria y a la Administración General de Aduanas la posibilidad de verificar y castigar las mercancías que entren al país con precios de subvaluación”.
El diputado agradeció al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, que en corto tiempo haya firmado el acuerdo para mantener los aranceles a productos que provienen del lejano oriente durante cuatro años.
Dijo que es una vieja petición de los productores mexicanos que quieren subsistir y que no pueden competir con una economía que no tiene impuestos ambientales o que no tiene cargas sobre seguridad social, aunque reconoció que “tenemos que aprender a convivir con la economía China”.
En tanto, en Yucatán hay visiones encontradas respecto a la llegada de productos chinos al Caribe mexicano, pues mientras para los industriales del calzado y artesanos pone en riesgo sus producciones, a otros les abre fuentes de trabajo.
Los productores del municipio de Ticul ven al Dragón Mart como una amenaza para sus ventas, porque compiten con productos de mala calidad a costos excesivamente bajos.
El alcalde de Ticul, Orlando Medina, precisó que ante la inminente llegada de los artículos asiáticos al mercado local, los zapateros y artesanos se verán afectados, con el riesgo de cerrarse algunos talleres.
Claves
Inconformidad
En el municipio de Ticul hay 150 talleres de calzado y 30 artesanos, que comercializan sus productos a la Riviera Maya y en otros puntos del sureste.
Señalan que con la llegada de los chinos se ponen en riesgo los más de 800 empleos directos e indirectos de estas industrias, que tienen solidez no solo en Ticul, sino de todo el estado.
Se dicen preocupados porque la invasión de calzado chino se viene dando desde hace años, ya que es un producto más barato, pero de mala calidad, y lo venden en los mercados y en puestos de comerciantes informales.
El punto de acuerdo aprobado detalla que la Tercera Comisión recibirá la información y revisará el estado que guarda el cumplimiento de las normas que rigen el proyecto, con la finalidad de analizar su impacto.
Al exponer el documento, la senadora perredista Dolores Padierna indicó que este proyecto debe estudiarse para conocer qué se pretende hacer, qué impactos tiene y si cubre los requisitos de ley.
Consideró que no está en las facultades de los legisladores frenar la obra, pero “sí estamos facultados para solicitar toda la información necesaria para, a partir de ella, formarnos un criterio y actuar”.
Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Comisión Permanente, señaló que no se puede estar contra la inversión “ni podríamos nosotros evitar que, cumpliendo con todos los parámetros de la ley, un gobierno extranjero o una empresa venga a invertir”.
Sin embargo, dijo: “Tengo la obligación moral, legal, política y democrática de darle voz a mis paisanos (Guanajuato) zapateros y textileros, que desde hace muchos años están preocupados por el ingreso de mercancías de oriente que tienen un bajo precio”.
Refirió que en los diputados “le daremos al Servicio de Administración Tributaria y a la Administración General de Aduanas la posibilidad de verificar y castigar las mercancías que entren al país con precios de subvaluación”.
El diputado agradeció al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, que en corto tiempo haya firmado el acuerdo para mantener los aranceles a productos que provienen del lejano oriente durante cuatro años.
Dijo que es una vieja petición de los productores mexicanos que quieren subsistir y que no pueden competir con una economía que no tiene impuestos ambientales o que no tiene cargas sobre seguridad social, aunque reconoció que “tenemos que aprender a convivir con la economía China”.
En tanto, en Yucatán hay visiones encontradas respecto a la llegada de productos chinos al Caribe mexicano, pues mientras para los industriales del calzado y artesanos pone en riesgo sus producciones, a otros les abre fuentes de trabajo.
Los productores del municipio de Ticul ven al Dragón Mart como una amenaza para sus ventas, porque compiten con productos de mala calidad a costos excesivamente bajos.
El alcalde de Ticul, Orlando Medina, precisó que ante la inminente llegada de los artículos asiáticos al mercado local, los zapateros y artesanos se verán afectados, con el riesgo de cerrarse algunos talleres.
Claves
Inconformidad
En el municipio de Ticul hay 150 talleres de calzado y 30 artesanos, que comercializan sus productos a la Riviera Maya y en otros puntos del sureste.
Señalan que con la llegada de los chinos se ponen en riesgo los más de 800 empleos directos e indirectos de estas industrias, que tienen solidez no solo en Ticul, sino de todo el estado.
Se dicen preocupados porque la invasión de calzado chino se viene dando desde hace años, ya que es un producto más barato, pero de mala calidad, y lo venden en los mercados y en puestos de comerciantes informales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario