Oposición siria dice siguen descubriéndose cuerpos, pide pesquisa ONU
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Por Dominic Evans y Khaled Yacoub Oweis
BEIRUT/AMAN (Reuters) - La oposición siria dijo el jueves que seguían descubriéndose cuerpos y que la cifra de muertos podría aumentar mientras pedía que los inspectores de armas químicas de la ONU investiguen inmediatamente la zona controlada por los rebeldes que fue atacada supuestamente con armas químicas el día anterior.
Con la cifra de fallecidos del miércoles estimada entre 500 y 1.700, el episodio -que sería el ataque con armas químicas más letal desde la década de 1980- dio lugar a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
"Esperamos que el número (de muertos) crezca porque recién descubrimos un vecindario en Zamalka donde hay casas repletas de personas muertas", dijo Khaled Saleh, el portavoz de la Coalición Nacional Siria, que nuclea a varios grupos opositores.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, dijo que la comunidad internacional debería responder con fuerza si se demuestra que son ciertas las acusaciones contra el Gobierno sirio por el uso de armas químicas sobre civiles.
Las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad, continuaban bombardeando el jueves una serie de barrios alrededor de Damasco controlados por los rebeldes, una región denominada Ghuta, una acción que los activistas dicen que entorpecerá aún más el ingreso de los investigadores a una región ubicada a pocos kilómetros del hotel donde se alojan.
"Pedimos a este equipo que vaya directamente, con total libertad, (...) al sitio de los delitos que tuvieron lugar ayer", dijo a Reuters George Sabra, un miembro prominente de la Coalición Nacional que nuclea a varios grupos opositores.
Sabra añadió que el Consejo de Seguridad de la ONU debería cambiar la misión del equipo, encargado de investigar algunos lugares puntuales de supuestos ataques con armas químicas en el pasado, para darle el derecho a visitar cualquier sitio.
"Pero tenemos dudas porque el régimen sirio fuerza la misión de estos expertos, limitados a unas pocas áreas a las que los llevarán", dijo por teléfono.
Las autoridades sirias han negado que el Ejército usara armas químicas.
Activistas de la oposición dijeron que hombres, mujeres y niños murieron mientras dormían y que varias ciudades de Ghuta fueron alcanzadas por cohetes cargados con gas letal en la madrugada del miércoles.
El Consejo de Seguridad no exigió explícitamente una pesquisa de la ONU sobre el incidente, aunque dijo que se necesita "claridad" y dio la bienvenida a los llamamientos del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para una pronta investigación por parte del equipo de inspección en Siria, liderado por Ake Sellstrom.
Un borrador preparado por los países occidentales y presentado al Consejo, al que Reuters tuvo acceso, no fue aprobado. La versión final de la declaración fue atenuada para dar lugar a las objeciones de Rusia y China, dijeron diplomáticos.
Moscú y Pekín han vetado los esfuerzos anteriores de Occidente para imponer sanciones de la ONU al régimen de Assad.
En París, Fabius pidió acciones si se demostraba la veracidad de las acusaciones. "Tendría que haber una reacción con fuerza en Siria por parte de la comunidad internacional", dijo al canal de televisión BFM.
Si el Consejo de Seguridad no logró llegar a una decisión, se debería tomar una "de otras maneras", agregó.
Gran Bretaña dijo el jueves que su prioridad era verificar los hechos, aunque añadió que no podía descartarse ninguna alternativa para terminar con la violencia en Siria.
"Creemos que una solución política es la mejor forma de poner fin al derramamiento de sangre", dijo a Reuters un portavoz de la Oficina de Asuntos Exteriores británica.
"Sin embargo, el primer ministro y el secretario de Asuntos Exteriores han dicho muchas veces que no podemos descartar ninguna opción (...) que pueda salvar vidas inocentes en Siria", agregó.
Muchos rebeldes y activistas de la oposición dicen que han perdido el interés en las investigaciones de la ONU o en la ayuda de Occidente. Algunos señalan que los rebeldes deberían actuar por su propia cuenta y contraatacar.
"Las familias de Ghuta han perdido la esperanza en cualquier comité de investigación, que no nos ha prestado ayuda desde que la revolución comenzó hace dos años (...) Estamos a siete kilómetros, a cinco minutos en coche de donde están parando. Nos están exterminando con gas venenoso mientras ellos toman café y se sientan en sus hoteles", dijo el activista Bara Abdelraman, mediante Skype.
"Como líderes de los activistas y de la oposición, por supuesto que todavía pedimos la entrada de los investigadores y prometemos protegerlos, porque es una responsabilidad ante Dios hacer todo lo que podamos por nuestro pueblo que está siendo masacrado", agregó.
REBELDES ESTUDIAN CONTRAATACAR
La zona de Ghuta es una extensión de antiguas tierras de cultivo salpicadas de edificaciones habitadas en su mayoría por miembros de la mayoría musulmana suní de Siria, que ha estado al frente de la sublevación contra el régimen alauita de Assad.
Qasem Saadedine, un jefe y portavoz del Consejo Militar Supremo de los rebeldes, dijo que el grupo todavía estaba estudiando cómo o si debería responder al ataque.
"Comprendemos completamente a las personas que cada vez están más desesperadas al ver otra ronda de comunicados políticos y reuniones de la ONU sin ninguna esperanza de acción, y todavía estamos estudiando cómo pueden responder los rebeldes", dijo a Reuters por teléfono.
En Ghuta, cohetes y rondas de morteros alcanzaron el jueves los barrios de Yobar y Zamalka, ubicados en las afueras de la capital siria, dijeron activistas.
Otros cohetes también alcanzaron el distrito cercano de Qaboun al norte, donde los combatientes rebeldes han repelido los intentos de las fuerzas gubernamentales por invadir el área, y la zona del campamento de refugiados palestinos de Yarmouk al sur, agregaron los activistas.
El ministro de Información sirio, Omran Zoabi, dijo que las acusaciones de ataques con armas químicas apenas días después de la llegada del equipo de la ONU eran "ilógicas y fabricadas".
Funcionarios del Gobierno de Assad han dicho que nunca usarían gas letal contra el pueblo sirio. Estados Unidos y Europa creen que las fuerzas de Assad han usado anteriormente pequeñas cantidades de gas sarín.
Se espera que la acción internacional inmediata sea limitada al existir divisiones entre las principales potencias.
Siria es uno de los pocos países que no forma parte del tratado internacional que prohíbe las armas químicas y las naciones occidentales creen que tiene reservas no declaradas de gas mostaza, sarín y VX.
(Traducido por la Redacción de Madrid; Editado en español por Ana Laura Mitidieri)
BEIRUT/AMAN (Reuters) - La oposición siria dijo el jueves que seguían descubriéndose cuerpos y que la cifra de muertos podría aumentar mientras pedía que los inspectores de armas químicas de la ONU investiguen inmediatamente la zona controlada por los rebeldes que fue atacada supuestamente con armas químicas el día anterior.
Con la cifra de fallecidos del miércoles estimada entre 500 y 1.700, el episodio -que sería el ataque con armas químicas más letal desde la década de 1980- dio lugar a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
"Esperamos que el número (de muertos) crezca porque recién descubrimos un vecindario en Zamalka donde hay casas repletas de personas muertas", dijo Khaled Saleh, el portavoz de la Coalición Nacional Siria, que nuclea a varios grupos opositores.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, dijo que la comunidad internacional debería responder con fuerza si se demuestra que son ciertas las acusaciones contra el Gobierno sirio por el uso de armas químicas sobre civiles.
Las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad, continuaban bombardeando el jueves una serie de barrios alrededor de Damasco controlados por los rebeldes, una región denominada Ghuta, una acción que los activistas dicen que entorpecerá aún más el ingreso de los investigadores a una región ubicada a pocos kilómetros del hotel donde se alojan.
"Pedimos a este equipo que vaya directamente, con total libertad, (...) al sitio de los delitos que tuvieron lugar ayer", dijo a Reuters George Sabra, un miembro prominente de la Coalición Nacional que nuclea a varios grupos opositores.
Sabra añadió que el Consejo de Seguridad de la ONU debería cambiar la misión del equipo, encargado de investigar algunos lugares puntuales de supuestos ataques con armas químicas en el pasado, para darle el derecho a visitar cualquier sitio.
"Pero tenemos dudas porque el régimen sirio fuerza la misión de estos expertos, limitados a unas pocas áreas a las que los llevarán", dijo por teléfono.
Las autoridades sirias han negado que el Ejército usara armas químicas.
Activistas de la oposición dijeron que hombres, mujeres y niños murieron mientras dormían y que varias ciudades de Ghuta fueron alcanzadas por cohetes cargados con gas letal en la madrugada del miércoles.
El Consejo de Seguridad no exigió explícitamente una pesquisa de la ONU sobre el incidente, aunque dijo que se necesita "claridad" y dio la bienvenida a los llamamientos del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para una pronta investigación por parte del equipo de inspección en Siria, liderado por Ake Sellstrom.
Un borrador preparado por los países occidentales y presentado al Consejo, al que Reuters tuvo acceso, no fue aprobado. La versión final de la declaración fue atenuada para dar lugar a las objeciones de Rusia y China, dijeron diplomáticos.
Moscú y Pekín han vetado los esfuerzos anteriores de Occidente para imponer sanciones de la ONU al régimen de Assad.
En París, Fabius pidió acciones si se demostraba la veracidad de las acusaciones. "Tendría que haber una reacción con fuerza en Siria por parte de la comunidad internacional", dijo al canal de televisión BFM.
Si el Consejo de Seguridad no logró llegar a una decisión, se debería tomar una "de otras maneras", agregó.
Gran Bretaña dijo el jueves que su prioridad era verificar los hechos, aunque añadió que no podía descartarse ninguna alternativa para terminar con la violencia en Siria.
"Creemos que una solución política es la mejor forma de poner fin al derramamiento de sangre", dijo a Reuters un portavoz de la Oficina de Asuntos Exteriores británica.
"Sin embargo, el primer ministro y el secretario de Asuntos Exteriores han dicho muchas veces que no podemos descartar ninguna opción (...) que pueda salvar vidas inocentes en Siria", agregó.
Muchos rebeldes y activistas de la oposición dicen que han perdido el interés en las investigaciones de la ONU o en la ayuda de Occidente. Algunos señalan que los rebeldes deberían actuar por su propia cuenta y contraatacar.
"Las familias de Ghuta han perdido la esperanza en cualquier comité de investigación, que no nos ha prestado ayuda desde que la revolución comenzó hace dos años (...) Estamos a siete kilómetros, a cinco minutos en coche de donde están parando. Nos están exterminando con gas venenoso mientras ellos toman café y se sientan en sus hoteles", dijo el activista Bara Abdelraman, mediante Skype.
"Como líderes de los activistas y de la oposición, por supuesto que todavía pedimos la entrada de los investigadores y prometemos protegerlos, porque es una responsabilidad ante Dios hacer todo lo que podamos por nuestro pueblo que está siendo masacrado", agregó.
REBELDES ESTUDIAN CONTRAATACAR
La zona de Ghuta es una extensión de antiguas tierras de cultivo salpicadas de edificaciones habitadas en su mayoría por miembros de la mayoría musulmana suní de Siria, que ha estado al frente de la sublevación contra el régimen alauita de Assad.
Qasem Saadedine, un jefe y portavoz del Consejo Militar Supremo de los rebeldes, dijo que el grupo todavía estaba estudiando cómo o si debería responder al ataque.
"Comprendemos completamente a las personas que cada vez están más desesperadas al ver otra ronda de comunicados políticos y reuniones de la ONU sin ninguna esperanza de acción, y todavía estamos estudiando cómo pueden responder los rebeldes", dijo a Reuters por teléfono.
En Ghuta, cohetes y rondas de morteros alcanzaron el jueves los barrios de Yobar y Zamalka, ubicados en las afueras de la capital siria, dijeron activistas.
Otros cohetes también alcanzaron el distrito cercano de Qaboun al norte, donde los combatientes rebeldes han repelido los intentos de las fuerzas gubernamentales por invadir el área, y la zona del campamento de refugiados palestinos de Yarmouk al sur, agregaron los activistas.
El ministro de Información sirio, Omran Zoabi, dijo que las acusaciones de ataques con armas químicas apenas días después de la llegada del equipo de la ONU eran "ilógicas y fabricadas".
Funcionarios del Gobierno de Assad han dicho que nunca usarían gas letal contra el pueblo sirio. Estados Unidos y Europa creen que las fuerzas de Assad han usado anteriormente pequeñas cantidades de gas sarín.
Se espera que la acción internacional inmediata sea limitada al existir divisiones entre las principales potencias.
Siria es uno de los pocos países que no forma parte del tratado internacional que prohíbe las armas químicas y las naciones occidentales creen que tiene reservas no declaradas de gas mostaza, sarín y VX.
(Traducido por la Redacción de Madrid; Editado en español por Ana Laura Mitidieri)
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