Quite sus manos del Nobel, señor presidente
© Collage: La Voz de Rusia
Si
se consiguen firmas suficientes, la Casa Blanca tendría que tomar la
propuesta en serio. Obama, que ganó el Nobel en 2009 por sus
“extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y
la cooperación entre los pueblos”, defendió recientemente que el ataque
planeado contra Siria no se contradice con su galardón. Pero aunque ha
consultado la decisión de intervenir al Congreso y ha dado una
oportunidad a la propuesta de diálogo rusa, las críticas a su postura en
el conflicto siguen creciendo.
La
petición fue registrada el 11 de septiembre en la página web del
Gobierno de EEUU. Recuerda que "Obama hizo un compromiso sincero para
iniciar una guerra con Siria, con la participación de nuestras fuerzas
armadas en un conflicto no deseado, y hacerlo sin el apoyo de su
pueblo". Por lo tanto, apuntan los impulsores de la propuesta, "debe
entregar el Premio Nobel que le fue concedido en 2009 a un hombre de
paz, el presidente de Rusia, Vladímir Putin". "Putin permitió a EEUU
evitar una acción militar no deseada e injustificada, así que él nos ha
llevado a las puertas de la paz", añade el texto.
Hasta
la fecha hay 2897 estadounidenses que han firmado la petición. Pero
para que el Gobierno tome en cuenta la propuesta es necesario que la
firmen cien mil personas antes del 12 de octubre. En España ha
emprendido una iniciativa similar Rubén Sánchez, un "periodista
idealista" español que se ha curtido en labores reivindicativas dentro
del colectivo FACUA, que lucha contra los abusos que sufren los
consumidores: "Podemos cambiar las cosas" es su lema. Esta iniciativa se
suma a declaraciones anteriores que cuestionan los méritos de Obama
para poseer ese galardón.
Un
caso ejemplar se da en Francia, donde cientos de personas también
proponen entregar el Nobel de Obama al presidente ruso: “Cuando su
Ejército se ahoga en la ciénaga afgana e Iraq se atasca en la violencia
terrorista, Barack Obama hace todo lo posible para convencer al Congreso
estadounidense de la necesidad de librar una nueva guerra”, reza la
petición, que lamenta que “sólo el presidente francés, François Hollande,
no se dé cuenta de que los actos de Obama no conducen a la paz, pues
están orientados a satisfacer las ambiciones económicas de EEUU y
justificar el ingente presupuesto militar”.
Los
premios Nobel de la Paz arrastran una larga historia de polémicas. Las
reglas del galardón establecen que se conceda a aquellos que han hecho
más por "la fraternidad entre las naciones, por la abolición o la
reducción de los ejércitos y por la puesta en marcha de encuentros por
la paz". Tal y como dejó escrito el creador del premio, Alfred Nobel,
los candidatos son seleccionados por un comité de cinco miembros elegido
por el Parlamento de Noruega. Como Nobel era un químico, no dejó muchas
pistas sobre cuáles eran las líneas rojas del pacifismo. Él mismo no
hubiese sido un gran candidato a este galardón, pues fue el creador de
la dinamita y otros materiales utilizados en las guerras. El primer
fallo, según algunos especialistas, es que el jurado se obceca en
reconocer iniciativas, trayectorias o actitudes que son demasiado
recientes: esta crítica podría ser aplicable al caso del galardón de
Obama.
De
hecho no es la primera vez que cuestionan el derecho de Obama a poseer
el prestigioso premio debido a su actuación frente al conflicto sirio.
El premio Nobel de Física y vicepresidente de la Academia de Ciencias de
Rusia, Zhorés Alfiórov, considera que sería justo que los laureados con
el Premio Nobel de la Paz que quedan vivos iniciasen un proceso para
privar a Barack Obama de este galardón.
Hasta
el propio presidente ruso, Vladímir Putin, ha puesto en cuestión el
compromiso pacifista del inquilino de la Casa Blanca instado a Obama
"como premio Nobel de la Paz" a que "antes de emplear la fuerza en Siria
piense en las futuras víctimas" que dejaría la ofensiva internacional
en el país árabe. A principios de septiembre el titular del Comité de
Exteriores de la Duma, Alexéi Pushkov, fue más lejos diciendo que “si
EEUU realiza una intervención militar en Siria sin la aprobación de la
ONU, el comité del Premio Nobel debería retirarle el galardón”. Sin
embargo, este trámite no está contemplado.
Durante
los últimos años herederos de Alfred Nobel han criticado en alguna
ocasión la "politización del premio". Pero la propia existencia de esta
categoría en los Nobel tiene también una explicación caprichosa, según
los historiadores. La amistad de Nobel con Bertha von Sutter, una
activista pacifista radical que posteriormente recibió este premio por
su contribución a la paz, fue clave a la hora de crear este apartado. Y
no es lo más extraño de todo, pues hay que recordar que Nobel encomendó a
Noruega la concesión del premio a pesar de que él era sueco. El
Parlamento de Oslo contaba ya entonces con una larga trayectoria de
lucha por la resolución pacífica de conflictos, y eso pesó en la
decisión de Nobel.
La
ligazón histórica de ambos países (ambas naciones estaban unidas cuando
Nobel redactó el testamento) ha hecho posible que sus filantrópicos
deseos se cumplan año tras año a pesar de los intereses encontrados de
cada momento histórico.
Ya
en el pasado el reconocimiento a figuras como la de Henry Kissinger,
secretario de Estado de EEUU con el controvertido presidente Richard
Nixon, desencantaron a mucha gente. "Han sido galardonados conocidos
terroristas o líderes que han luchado por sus causas a través de la
violencia, como Yaser Arafat", argumenta el catedrático de la
Universidad de Cumbia Xavier Sala.
El
Dalai Lama, el israelí Simón Peres y Al Gore también han causado
controversia. Sobre todo porque otros como el expresidente checo Vaclav
Havel o Gandhi no vivieron lo suficiente para poder recoger ese
galardón. El líder indio estuvo nominado en 1937, 1938, 1939, 1947 y
1948. Desde el propio Comité Nobel se ha reconocido alguna vez este
hecho como el olvido más grave en su siglo de historia. El descontento y
los patinazos no han manchado el prestigio del Nobel durante estas
décadas.
La
diferencia es que ahora los ciudadanos tienen la opción de sumar
fuerzas a través de Internet. Las peticiones dirigidas online a la Casa
Blanca fueron creadas para darles "una nueva manera de crear o sumarse a
peticiones solicitando al Gobierno que tome medidas sobre varios
asuntos". La crisis siria ha hecho que la plataforma pública We the
People, your voice in our Government (Nosotros el Pueblo, tu voz en
nuestro Gobierno) se vuelva contra el Gobierno de EEUU.
Para
añadir morbo al asunto, los ciudadanos norteamericanos han colocado al
otro lado de la balanza a un viejo enemigo de la guerra fría, destacando
el esfuerzo del jefe de Estado ruso para disuadir a EEUU de no llevar a
cabo una acción militar “no deseada e injustificada” en el país árabe,
agregando que es Putin quien “nos ha llevado hasta el umbral de la paz”.
El pulso sigue bajo la mesa, pero el Nobel de Obama está bien guardado
por lo que pueda pasar.
je/kg
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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