¿Son piratas los activistas de Greenpeace detenidos en Murmansk?
Foto: EPA
La
víspera, fue presentada una acusación de piratería contra ciudadanos de
dieciocho países que participaron en una acción de protesta en una
plataforma petrolera, en el mar de Pechora, en el Ártico. En tanto,
expertos consideran que, en este caso, son más adecuados otros artículos
del Código Penal de Rusia.
Nadie
esperaba un giro tan categórico de los acontecimientos. El año pasado,
ecologistas de Greenpeace realizaron ya una acción de protesta contra la
inminente explotación de yacimientos en la plataforma continental,
contra la torre petrolera Prirazlómnaia, pero entonces, los dejaron ir
en paz. En esa ocasión, previamente, les propusieron que revisaran los
equipos para verificar su seguridad ecológica. Pero, Greenpeace es una
organización comparable quizás, por su disciplina, con organismos
armados. Desde “arriba” no se recibieron indicaciones sobre
conversaciones algunas, de manera que no hubo un diálogo constructivo.
Pues bien, hace una semana, activistas de la organización ecológica
acometieron el intento de abordar la plataforma petrolera, hasta la que
se acercaron, desde el “Sunrise”, en cuatro lanchas. Estas fueron
recibidas con tiros de advertencia al aire, disparados desde una nave de
guardacostas rusos. Sin embargo, dos activistas lograron alcanzar la
cubierta de la plataforma. A continuación, guardacostas rusos
desembarcaron desde un helicóptero en el rompehielos de los ecologistas,
el que junto con estos remolcaron hasta Murmansk. El Comité de
Instrucción de Rusia subrayó que el “Arctic Sunrise” se encontraba, sin
autorización, en una zona económica exclusiva de nuestro país. El Comité
mencionado está facultado, dentro de los límites de su jurisdicción
territorial, para instruir sumarios no solo contra los rusos que se
encontraban en el barco, sino también contra ciudadanos extranjeros,
explica Vasili Gutzuliak, experto en Derecho Marino, del Instituto del
Estado y el Derecho:
—En
lo que respecta al cargo sobre piratería, este presenta no pocos
interrogantes. Por piratería, si nos guiamos por el espíritu y la letra
de la legislación rusa, se entiende un ataque a una embarcación marina o
fluvial. Surge la pregunta: ¿puede ser considerado un barco una
plataforma petrolera? En segundo lugar, en el artículo penal se trata de
un ataque con el objeto de apoderarse de un patrimonio ajeno. Esto es,
en este caso, discutible: ¿fue empleada la violencia o no? Me parece que
mucho más simple es hablar de la violación de la frontera estatal de la
Federación de Rusia.
El
artículo sobre piratería fue incluido en el Código Penal de Rusia a
mediados de la década del 90. Ello estuvo vinculado la práctica y a las
exigencias de la legislación internacional moderna, explica Paul
Kalinichenko, docente de la cátedra de derecho europeo de la Academia
estatal de leyes:
—Desde
el momento de la aparición de este cargo, la práctica de su aplicación
no numerosa, por decir lo menos, y en los hechos, no existe experiencia
alguna. De ahí que, incoar un proceso por el cargo de piratería es
bastante complicado. A mi entender, este no es más que gamberrismo
corriente. Y es necesario instruir un sumario por este cargo justamente.
En
tanto, representantes de Greenpeace, en contra de la legislación naval
universalmente aceptada, consideran que la acción se llevó a cabo no en
una zona económica exclusiva de la Federación de Rusia, sino en aguas
internacionales del Ártico. Nadie atacó el rompehielos “Sunrise”, asevera Polina Málisheva, directora de medios de difusión de Greenpeace:
—Conocemos
perfectamente nuestros derechos en aguas internacionales. Esta fue una
acción pacífica. Nuestros activistas no portaban armas.
En
Murmansk se encuentra actualmente todo un equipo de juristas de
Greenpeace. En la víspera, representantes de embajadas extranjeras
fueron autorizados para reunirse con los activistas detenidos en el
“Arctic Sunrise”. Cabe suponer que el caso será examinado tomando en
cuenta todos los argumentos. En la cumbre internacional ártica,
inaugurada el 25 de septiembre en Salejard, Vladímir Putin
destacó que, aunque los activistas de Greenpeace atropellaron las
normas del derecho internacional, no son piratas. A juicio del
dignatario ruso, “mucho mejor sería que representantes de Greenpeace
estuvieran en esta sala y expusieran lo que piensan sobre los problemas
que se debaten”.
sb/as/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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