Irán enviará otro mono al espacio

Foto: SXC.hu

Antes de que acabe noviembre, Irán pretende enviar al espacio exterior a otro mono, declaró el vicedirector de la agencia nacional astronáutica, Hamid Fazeli. Él explicó que el lanzamiento se realizará en un cohete que funciona con combustible líquido. Esto permitirá llevar la cápsula a la órbita con gran exactitud, y luego aterrizarla en la región occidental de tal modo que el animal no experimentará sobrecargas considerables.

La disminución de las sobrecargas al despegar y aterrizar es un asunto de vida o muerte para el primate. Hasta ahora no se conoce el destino de su predecesor. A fines de enero de este año, las grabaciones estuvieron repletas de informaciones del exitoso vuelo del primer “mono astronauta” iraní. Para este papel fue seleccionado un macaco-Rhesus, con menor peso, unos siete kilogramos, en comparación con otras razas. La televisión iraní mostró fotos del “astronauta” que se había elevado a ciento veinte kilómetros sobre la superficie terrestre y había realizado un aterrizaje exitoso. El vuelo fue realizado en un misil Pishgam, propulsado con combustible sólido.

Los observadores entonces prestaron atención al hecho de que las fotos del mono, antes y después del vuelo, se diferenciaban. En una de ellas tenía un pelaje más oscuro y le faltaba un lunar grande bajo el ojo. Al principio Teherán ignoró estos comentarios, y más tarde acusó a sus propios periodistas de todo lo ocurrido. Resulta que, equivocadamente, ellos entregaron como foto oficial del “astronauta” la de uno de los monos de reserva.

No se descarta que el primer mono pudiera haber fallecido, de hecho, no por casualidad ahora el propio Hamid Fazeli menciona el asunto de las sobrecargas. Entonces surge la cuestión sobre lo que Teherán planea ahora: ¿Repetir el intento a bordo de otro cohete o realizar el experimento a otro nivel, en principio, diferente? Según la opinión del científico de la Academia de Astronáutica rusa, Alexánder Zhelezniakov:

−Hasta donde yo entiendo y según las declaraciones hechas en los últimos días, el lanzamiento actual presupone que se llevará a cabo no por una trayectoria suborbital, sino orbital. O sea, esto será realmente un lanzamiento al cosmos con salida de, como ellos la llaman, la cápsula vital a la órbita terrestre. Dentro estará el mono. Pero con relación a que esto sucederá precisamente así, es tan solo una suposición.

El lanzamiento de un nuevo “astronauta” da luz indirectamente a la preparación de Irán para un vuelo tripulado, el cual está señalado para el año 2018. Ciertamente, el experto duda que los especialistas logren cumplir tales plazos:

−Para el vuelo orbital del año 2018, Irán no estará capacitado todavía para enviar a una persona. Llevar a cabo un lanzamiento con una trayectoria suborbital seguramente podrá ser posible. Aunque, de todas maneras yo presupongo que el vuelo de un humano, incluso por una trayectoria suborbital, no es una tarea tan simple. Por esto, poner la meta en el 2018 es demasiado optimista. Cuando ellos pongan la “cápsula vital” en órbita, se podrán seguir sus características y corregir las posibilidades de Irán.

Semejantes pronósticos están relacionados con el desarrollo de la producción de misiles de China cuyos diseños son frecuentemente adoptados por Irán para la construcción de sus misiles. Mucho depende del perfeccionamiento de su potente portador Simurg, construido en base al misil norcoreano Inja 3. Hasta ahora el Simurg no está capacitado para llevar a un humano a la órbita, nos comenta el director del Centro de Investigaciones Político-sociales, Vladímir Evséiev:

−A juzgar por el hincapié que se hace en el trabajo con organismos vivos, Irán podrá llegar a realizar vuelos tripulados. Otra cosa es de qué manera. ¿Salida al cosmos con regreso inmediato, o también la ejecución de varias vueltas alrededor del planeta? Realmente Irán puede llegar a este nivel, lo que confirmará el desarrollo pacífico de su programa espacial. Por otra parte, casi nada de lo que dice Irán se realiza en la práctica.

Lo que no dudan los expertos es que los iraníes están capacitados para enviar pequeños aparatos a una órbita baja circunterrestre. Comenzando desde el año 2009 ellos lanzaron independientemente tres satélites de producción propia, su peso no sobrepasaba los cincuenta kilogramos. Otros tres, según fue anunciado recientemente, están planificados para ser lanzados antes del Año Nuevo iraní, que coincide con el equinoccio de primavera, el 21 de Marzo. Por ahora, los expertos esperan impacientes los resultados del vuelo del segundo mono.

fs/sk/sm

Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

Boris Pávlischev