miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Para qué quiere China los Su-35?

¿Para qué quiere China los Su-35?

¿Para qué quiere China los Su-35?

A juzgar por las últimas declaraciones de personajes oficiales rusos, el contrato de suministro de veinticuatro cazas rusos Su-35S a China pudiera ser acordado a finales del presente año o principios del venidero.

Ello significa que si las condiciones son favorables, China comenzará a recibir los primeros aviones ya en 2015. La experiencia de explotación de los cazas Su-27, Su-30MKK y Su-30MK2 que poseen permitirá a los pilotos chinos asimilar rápidamente el Su-35S. De esta manera, ya en 2017-2018 el escuadrón aéreo de los Su-35S podrá alcanzar su preparación combativa inicial.
La Fuerza Aérea del Ejército Chino es una de las más grandes del mundo, por lo que la llegada de veinticuatro aviones no modificará considerablemente sus posibilidades. ¿Cuáles son las razones para la compra de estos aviones? La opinión más generalizada es que obtendrían acceso a los motores rusos AL-41F1S (117S), variante que no resiste la crítica. Un motor de aviación no puede ser copiado simplemente sobre la base del estudio de la construcción de un modelo extranjero. Más aún, Rusia está dispuesta a suministrar sus motores para los aviones chinos. Si, por ejemplo, China necesitara motores para garantizar las pruebas de vuelo y producción de un grupo experimental de cazas J-20, los chinos podrían adquirirlos sin dificultad.
Una razón más importante sería la necesidad de conocer la estructura del avión, fundamentada en la construcción básica del avión soviético Su-27, la producción del cual ha sido asimilada en China. Pero para las pruebas y estudio hace falta solamente una pequeña parte de los aviones. Evidentemente, la mayoría de los cazas comprados ingresarán en las unidades militares de la Fuerza Aérea o en la aviación de la flota. También aquí existen esferas de utilización en las que incluso una pequeña cantidad de Su-35S puede incidir notablemente en la situación. Ante todo estaríamos hablando de la situación alrededor de las disputadas islas de Diaoyu (Senkaku).
Desde marzo del año 2013 China cambió su táctica de actuación en la región de las islas en disputa. Si con anterioridad se dirigían solamente barcos y aviones desarmados del servicio de control marítimo, ahora la aviación militar china y los barcos comenzaron a patrullar regularmente las cercanías de las islas. A la intercepción de los aviones chinos regularmente realizan salidas los cazas japoneses F-15J.
Durante semejantes contraposiciones sin derramamientos de sangre, el Su-35S podría resultar un instrumento muy útil para demostrar las pretensiones territoriales chinas. Comparado con los cazas japoneses, el Su-35S tiene dos ventajas importantes: un radar muy potente y alta maniobrabilidad. En el avión está instalada una planta radiolocalizadora Irbis-E que permite descubrir objetivos aéreos a distancias hasta de 350-400 kilómetros.
Esto significa que el Su-35S que se encuentre en el espacio territorial de China podría observar la situación aérea sobre las islas y mantenerse invisible. Como resultado, para los chinos, surgiría la posibilidad de encarar acciones en la región en disputa antes de que la aviación nipona pueda reaccionar. Claro está, que la observación del espacio aéreo sobre las islas podría ser garantizada también con aviones de detección por radar a larga distancia o con barcos, pero el número de semejantes aviones es limitado en China y la presencia de naves cerca de las islas es demasiado notable y puede alertar al adversario.
En caso de un encuentro con los cazas japoneses puestos en el aire a causa de una alarma, el Su-35S también puede tener ventaja a partir de sus motores con vector de tiro dirigido y súper maniobrabilidad. La parte china puede obtener la posibilidad de jugar con los nervios de su adversario y demostrar su superioridad, sin traspasar los límites formales que pudieran conducir a acciones bélicas reales.
fs/kg/sm
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

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