ONU acusa al Vaticano de haber permitido los abusos sexuales contra niños
Comité de la ONU emite
conclusiones sobre abusos sexuales contra menores al interior de la
Iglesia Católica. Invita a expulsar a clérigos sospechosos de abuso y a
denunciar ante autoridades civiles. Y pide abrir archivos sobre el tema.
(vatican.va)
Al presentar las conclusiones de su investigación, en Ginebra, Suiza, el Comité criticó al Vaticano por “no haber reconocido nunca” la amplitud de los crímenes de abuso sexual, al interior de la Iglesia, “ni haber tomado medidas para poner fin a ellos”.
“El Vaticano adoptó políticas que permitieron a sacerdotes violar y acosar a miles de niños”, señaló el Comité.
En un informe sin precedentes, el Comité llamó a la Santa Sede a “destituir de inmediato” a todos los miembros del clero que son reconocidos o sospechosos de ser abusadores de menores.
El Comité manifestó su profunda consternación porque la Santa Sede no ha reconocido la extensión de los crímenes cometidos y exhorta a la Iglesia a abrir los archivos sobre sacerdotes que hayan cometido pederastia y de religiosos que ocultaron sus crímenes.
Asimismo, recomienda reportar los casos ante autoridades civiles.
Las conclusiones del Comité de la ONU fueron emitidas este miércoles, a casi 20 días de que representantes del Vaticano fueron interrogados en Ginebra por este tema, el pasado 16 de enero.
En esa ocasión, 18 representantes del Comité interrogaron a una delegación de El Vaticano encabezada por Silvano Tomasi, representante permanente del Vaticano ante la ONU, y por el obispo auxiliar de Malta, Charles Scicluna, quien fue Promotor de Justicia (Fiscal General) en los casos de pedofilia en la Congregación Vaticana para la Doctrina de la Fe.
En sus declaraciones entonces, Scicluna señaló que los casos de abuso o pederastia no llegan al Vaticano porque “es la iglesia local la que da el seguimiento a cada caso”.
Crímenes escondidos
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU llamó a la iglesia a abrir sus archivos para encontrar a aquellos que “escondieron sus crímenes” y hacerlos responsables ante la ley.
Expresó su “más profunda preocupación por el abuso sexual de menores perpetrado por los miembros de la Iglesia Católica que operan bajo autoridad de la Santa Sede, con clérigos involucrados en el abuso sexual de decenas de miles de niños en todo el mundo”.
Y condenó la “práctica de movilidad de los ofensores”, en referencia al traslado de parroquia en parroquia de los abusadores infantiles.
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