México, 28 Abr. (Notimex).- El
presidente Enrique Peña Nieto presentó el Programa Nacional de
Infraestructura 2014-2018, que prevé una inversión global de 7.7
billones de pesos, que es como si “cada uno de los mexicanos aportáramos
alrededor de 70 mil pesos para construir las obras que necesita el
país”.
Explicó que este programa
tiene un enfoque integral, transversal y social, que busca construir las
obras que ayuden a liberar el potencial del país con base en las
reformas que se han impulsado.
En un mensaje desde la
residencia oficial de Los Pinos, precisó que el programa por primera vez
incluye seis sectores estratégicos: comunicaciones y transportes,
energía, hidráulico, salud, desarrollo urbano y vivienda, así como
turismo.
Frente a gobernadores,
integrantes de su gabinete, legisladores federales y empresarios, el
mandatario federal afirmó que se pretende que al concluir esta
administración haya una nación mejor comunicada, con carreteras en buen
estado, acceso generalizado a Internet de alta velocidad, así como
mejores servicios de telefonía, televisión y radio.
En la residencia oficial de
Los Pinos reconoció que no obstante los esfuerzos de varias
generaciones, la infraestructura que tiene México aún no es suficiente
para su tamaño e importancia económica.
En ese sentido abundó que a
pesar de ser México la 14 economía del mundo, en calidad de
infraestructura ocupa el lugar 64 entre 148 países, de acuerdo al Índice
de Competitividad Global del Foro Económico Mundial.
La experiencia internacional
es clara: “a mayor y mejor infraestructura, hay más oportunidades de
atraer inversiones productivas, generar empleos y mejorar el ingreso de
las familias”, además de permitir que los países sean mas prósperos e
influyentes, destacó el jefe del Estado mexicano.
Con esa meta el Programa
Nacional de Infraestructura es la hoja de ruta que guía de los esfuerzos
de su gobierno para edificar el México moderno y competitivo que
queremos todos los mexicanos.
“Es la estrategia general para
construir las obras y concretar los proyectos que contribuyan, de
manera importante, a liberar el potencial de nuestro país”, subrayó tras
enfatizar que la inversión en infraestructura es una de las prioridades
del gasto público.
En las proyecciones de esta
estrategia se incorporan los efectos positivos de las reformas
transformadoras que se han impulsado y las oportunidades derivadas de la
estabilidad macroeconómica, así como la solidez de las finanzas
públicas.
Detalló que el programa
identifica con precisión las fuentes de financiamiento públicas y
privadas para cada sector, lo cual es fundamental para asegurar la
realización de las obras y brindar más certeza a los agentes económicos y
sobre todo a la ciudadanía.
En su discurso el presidente
de la República detalló cada uno de los sectores y montos de inversión
que implicará en Programa Nacional de Infraestructura.
Al sector de comunicaciones y
transportes se han comprometido inversiones por más de 1.32 billones de
pesos, con el fin de contar con infraestructura y plataforma logística
modernas, que fomenten mayor competitividad, productividad y desarrollo
socioeconómico.
Peña Nieto reiteró que su
gobierno trabaja para consolidar a México como un gran centro logístico
global de alto valor agregado y destacó algunos de los proyectos en este
sector, como los trenes de pasajeros México-Querétaro y México-Toluca,
así como el Transpeninsular en Quintana Roo y Yucatán.
De igual forma se refirió a la
ampliación del tren eléctrico en Guadalajara, Jalisco, y el Metro de
Monterrey, en Nuevo León, entre otras obras.
Asimismo ratificó que su
administración respaldará la instalación de una red nacional compartida
de banda ancha; el acceso universal a Internet en 250 mil espacios y
sitios públicos, además de la operación plena del sistema satelital
MEXSAT
Para el sector de energía se
prevén inversiones por prácticamente 3.9 billones de pesos, con el
objetivo de generar la infraestructura necesaria para contar con energía
suficiente, de calidad y a precios competitivos.
En este rubro se trabaja en
aumentar la capacidad productiva en la Cuenca de Burgos, en Coahuila,
Nuevo León y Tamaulipas; la modernización de las refinerías de Madero,
Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula, así como el desarrollo de un
plan nacional de gasoductos.
Respecto a la infraestructura
hidráulica, se destinará una inversión mayor a los 415 mil millones de
pesos, pues el objetivo es incrementar la infraestructura para asegurar
agua para consumo humanos y riego agrícola, así como protección contra
inundaciones.
En el sector salud se prevén
inversiones por un monto de 72 mil 800 millones de pesos; para
desarrollo urbano y vivienda se proponen 1.8 billones de pesos, y en
cuanto al sector turismo, se destinarán más de 180 mil millones de
pesos.
Peña Nieto aseguró que con
este plan se promueve el desarrollo de cada región con características
diferentes, lo que permitirá cambiar el rostro de México, “construyendo
juntos, literalmente, un mejor futuro para todos”.
Un México mejor comunicado,
con carreteras en buen estado y autopistas con altas especificaciones en
los ejes troncales, mejor transporte y acceso generalizado a Internet
de alta velocidad.
Igualmente está previsto
modernizar o aumentar los pozos petroleros en aguas profundas, las
instalaciones para explotar el gas, modernizar las hidroeléctricas y
plantas de ciclo combinado, así como mejora e incrementar la red de
gasoductos.
“Éste es el México moderno,
dinámico y de progreso que veo y es el México que juntos ya estamos
construyendo”, finalizó el presidente en su mensaje, tras lo cual firmó
el decreto del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018.
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