Israel y los palestinos se muestran escépticos al retomar la negociación
Los cinco días de tregua terminan a medianoche del lunes
Carmen Rengel
Jerusalén
17 AGO 2014 - 14:06 CEST139
Los equipos negociadores de Israel
y las facciones palestinas han retomado este domingo sus reuniones en
El Cairo para lograr un acuerdo que lleve la calma, indefinidamente o
por tiempo prolongado, a los dos lados de la frontera de Gaza.
Después de que en la noche del miércoles al jueves se acordasen cinco
días más de tregua –finaliza a las 23.59 horas de mañana lunes-, cada
delegación se ha dedicado a informar a sus respectivos Gobiernos y
naciones amigas y ahora, de nuevo, están ya estudiando la propuesta
hecha por Egipto.
Públicamente, las dos partes muestran su escepticismo ante una pronta y satisfactoria solución. Tras un viernes en el que todas las partes mostraban su optimismo ante la cercanía de un pacto, entre la pasada noche y esta mañana los discursos se han tornado más oscuros, más amenazantes. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho a la entrada del Consejo de Ministros que sólo habrá acuerdo con Hamás si hay “respuestas claras” a sus necesidades de seguridad. “Si Hamás cree que puede cubrir sus pérdidas militares con un logro diplomático se equivoca”, ha advertido. También ha repetido que Israel es “muy fuerte” y si su adversario cree que no tiene “la suficiente determinación y paciencia” para pelear en una contienda larga “está cometiendo un grave error”.
Hacía referencia así a declaraciones como las de Osama Hamdan, el responsable de Asuntos Exteriores de Hamás, quien anoche prometió una “larga guerra” si no se daban “respuestas” a “todas” las aspiraciones del lado palestino. La propuesta actual del mediador egipcio no les satisface, reveló. Khaled Meshaal, el líder político de Hamás, ha señalado en una entrevista con Al Jazeera que no van a ceder “ni en una” de sus reclamaciones.
Sólo un día antes, Azzam Al Ahmad, que encabeza la delegación palestina en El Cairo, hablaba de “esperanza en un acuerdo muy muy cercano”. Los ministros centristas de Netanyahu avalaban esta sensación. Si el endurecimiento de los mensajes es sólo una guerra de palabras de última hora o realmente se han minimizado las posibilidades de un acuerdo se verá con el paso de las horas.
Estados Unidos y las Naciones Unidas están aumentando su presión sobre las partes para que alcancen ese pacto, confirman fuentes de ambas delegaciones, mientras la agencia turca Anatolia cita a altos funcionarios egipcios que aseguran que hay margen para el optimismo y que, si no hay acuerdo ya, se podría lograr otra prórroga del alto el fuego para acabar de negociar los flecos pendientes. El fin del bloqueo de Gaza y la desmilitarización de las facciones armadas son las exigencias esenciales de palestinos e israelíes.
Públicamente, las dos partes muestran su escepticismo ante una pronta y satisfactoria solución. Tras un viernes en el que todas las partes mostraban su optimismo ante la cercanía de un pacto, entre la pasada noche y esta mañana los discursos se han tornado más oscuros, más amenazantes. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho a la entrada del Consejo de Ministros que sólo habrá acuerdo con Hamás si hay “respuestas claras” a sus necesidades de seguridad. “Si Hamás cree que puede cubrir sus pérdidas militares con un logro diplomático se equivoca”, ha advertido. También ha repetido que Israel es “muy fuerte” y si su adversario cree que no tiene “la suficiente determinación y paciencia” para pelear en una contienda larga “está cometiendo un grave error”.
Hacía referencia así a declaraciones como las de Osama Hamdan, el responsable de Asuntos Exteriores de Hamás, quien anoche prometió una “larga guerra” si no se daban “respuestas” a “todas” las aspiraciones del lado palestino. La propuesta actual del mediador egipcio no les satisface, reveló. Khaled Meshaal, el líder político de Hamás, ha señalado en una entrevista con Al Jazeera que no van a ceder “ni en una” de sus reclamaciones.
Sólo un día antes, Azzam Al Ahmad, que encabeza la delegación palestina en El Cairo, hablaba de “esperanza en un acuerdo muy muy cercano”. Los ministros centristas de Netanyahu avalaban esta sensación. Si el endurecimiento de los mensajes es sólo una guerra de palabras de última hora o realmente se han minimizado las posibilidades de un acuerdo se verá con el paso de las horas.
Estados Unidos y las Naciones Unidas están aumentando su presión sobre las partes para que alcancen ese pacto, confirman fuentes de ambas delegaciones, mientras la agencia turca Anatolia cita a altos funcionarios egipcios que aseguran que hay margen para el optimismo y que, si no hay acuerdo ya, se podría lograr otra prórroga del alto el fuego para acabar de negociar los flecos pendientes. El fin del bloqueo de Gaza y la desmilitarización de las facciones armadas son las exigencias esenciales de palestinos e israelíes.
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