Pese a protestas, arranca la construcción del canal de Nicaragua

Pese a protestas, arranca la construcción del canal de Nicaragua





Por Gabriela Selser

Managua, 18 dic (dpa) - El consorcio chino HKND confirmó que el próximo lunes iniciará los trabajos previos a la construcción de un canal interoceánico en la zona sur de Nicaragua, pese a las protestas de campesinos y en medio de denuncias de acoso policial a líderes comunales y dirigentes ecologistas.

En un comunicado, HKND Group reiteró que "las obras del proyecto del Gran Canal de Nicaragua (...) comenzarán oficialmente el 22 de diciembre de 2014", tras haberse realizado "prospecciones, diseños e investigaciones fructíferas y eficaces".

La firma asiática, que en 2013 recibió del presidente Daniel Ortega una concesión para construir y manejar el canal hasta por 100 años, anunció que el proyecto arrancará con la construcción de vías de acceso y un puerto en una zona del litoral Pacífico sur, donde se recibirán las primeras maquinarias y equipos desde el exterior.

Según reportes del diario local "La Prensa", el miércoles se observaron ya movimientos de máquinas pesadas en La Boca de Brito, en la sureña provincia de Rivas, a donde llegaron técnicos chinos "fuertemente custodiados por la Policía Nacional y efectivos del Ejército de Nicaragua" que no permitieron tomar fotos ni hacer entrevistas.

En los últimos meses, miles de campesinos de las regiones sur y central realizaron marchas en rechazo a la construcción de la zanja de 278 kilómetros de longitud (105 dentro del lago Cocibolca, sur) por temor a ser despojados de sus propiedades.

Las manifestaciones son acompañadas por dirigentes de ONG, promotores ecologistas y políticos opositores que aseguran que el megaproyecto será "el mayor desastre ambiental" para Nicaragua, el segundo país más pobre de América después de Haití.

La protesta más reciente ocurrió ayer en el poblado de El Tule, en la sureña provincia de Río San Juan, donde varios cientos de personas bloquearon la carretera hacia Managua en rechazo a la presencia de funcionarios chinos en las comunidades aledañas.

"Les dijimos que no regalamos, ni negociamos, ni vendemos nuestras tierras, no queremos chinos", se quejó ante periodistas Santos Cano Mejía, habitante del lugar.

La abogada ambientalista Mónica López Baltodano denunció que simultáneamente la Policía allanó la casa de la campesina Francisca Ramírez, líder comunitaria de La Fonseca, en la provincia de Nueva Guinea, considerada una zona "roja" por las fuertes protestas ahí desarrolladas.

Un censo realizado este año por HKND y el gobierno de Nicaragua reveló que la ruta del canal afectará un área de 1.500 kilómetros (sin incluir la superficie del lago) donde viven unas 29.000 personas en propiedades cuyas dimensiones suman 880.000 metros cuadrados.

Grupos ecologistas y ONGs como la Fundación Popol Nah, que López Baltodano dirige, anunciaron que colectarán 100.000 firmas para derogar la ley que autorizó construir la vía interoceánica y que fue aprobada en un día por la mayoría oficialista en el Parlamento.

HKN anunció que el canal incluirá varios subproyectos -dos puertos, dos aeropuertos, centros turísticos, zonas francas y fábricas diversas- y costará 50.000 millones de dólares, aunque aún no se ha divulgado la identidad de los principales inversionistas.

Según Peter Yakovlev, jefe del Centro de Investigación del Instituto de América Latina, de la Academia de Ciencias de Rusia, el proyecto del canal está bajo total control de China, en lo que calificó como "una batalla geopolítica" de Pekín y Moscú para ganarle espacio a Estados Unidos.

En declaraciones publicadas en Managua, Yakovlev aseguró que HKND inició negociaciones con poderosas empresas rusas interesadas en involucrarse en la obra, y que el gobierno de Moscú, un firme aliado de Ortega, se habría comprometido de momento a "brindar apoyo político y militar" al megaproyecto.