Advierten campaña con universidades internacionales para “tirar” versión de PGR sobre Ayotzinapa
Por: Emma Martínez /
16 enero, 2015
Murillo Karam agregó que “los enterraron con todo y ropa, los quemaron con toda y ropa”. Ante dichas declaraciones un grupo de científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), desarrollaron una investigación alterna a la de la Procuraduría General de la República (PGR).
Además de colaborar con otras líneas de investigación, estos científicos buscaban demostrar que la hipótesis presentada por el procurador no tenía fundamento alguno. Y fue así que,además de derribar la versión del Murillo Karam, dieron a conocer la hipótesis de que los muchachos pudieron ser incinerados en crematorios del Ejército.
“Lo sucedido en Iguala fue una maniobra militar”: General Gallardo
Sobre el tema, el General José Francisco Gallardo, quien fuera General de Brigada en el Ejército Mexicano, aseveró que “lo sucedido en Iguala fue una maniobra militar, una táctica militar de guerra de guerrillas, con policía entrenada en un cuartel militar de Tlaxcala, aunque también participaron civiles con entrenamiento militar”.
El general Gallardo agrega que “los autobuses donde viajaban los estudiantes fueron blanco de una maniobra llamada ‘yunque y martillo’, lo que significa que fueron obligados a tomar una ruta donde al final fueron atacados: los pusieron en un yunque para ser golpeados con martillo”.
Las hipótesis científicas: imposible cremación de cuerpos en el sitio señalado por la PGR
El Doctor Jorge Antonio Montemayor Aldrete, especialista del Departamento de Estado Sólido del Instituto de Física de la UNAM y miembro de la organización cívica Mexicanos Unidos, fue quien explicó a la prensa y al país entero, porqué carecía de lógica y sustento la versión de la PGR.
Puntos claves del estudio científico:
no se hallaron restos de alambre, como en un primer análisis se
explicó; tampoco hay pérdida de vegetación, huellas de cadáveres que
debieron ser arrastrados o sangre, ni piedras rotas, producto de las
altas temperaturas o un terreno prácticamente calcinado.
Aunado
a lo anterior, Montemayor Aldrete explica que “debido a la presunta
cremación que alcanzó hasta mil 600 grados centígrados, aquel 27 de
septiembre, en ese terreno no podría crecer nueva vegetación por un
largo tiempo y tendría que estar dañado por el nivel de calor que en
teoría se alcanzó”.Profundizando en el tema, el catedrático Pablo Ugalde Vélez, maestro deCiencias en la UAM, afirma que “no se encontraron evidencias de ADN en las barrancas, pese a que los criminales tuvieron que arrastrar los supuesto cuerpos de los normalistas; tampoco dejaron sangre en la tierra, los cuerpos se pudieron golpear con alguna piedra y haber derramamiento, incluso masa craneoencefálica, huellas de piel debido a raspones, entre otras, pero no existe evidencia alguna”.
Montemayor Aldrete comenta: “si un grupo de muchachos de origen humilde con ideales, pertenecientes a una de las pocas normales que aún subsisten en el país y que no tienen el presupuesto adecuado, tomaron sin permiso los camiones y de repente desaparecen, estamos en una situación extremadamente delicada. Y el nivel de gravedad aumenta cuando, por primera vez en la historia, hay personas civiles que irrumpen en un campo militar por la vía de los hechos, toman un tráiler y revientan la puerta para exigir justicia”.
“Se necesita hacer una profunda reflexión y yo invito a las fuerzas sanas de la sociedad, sea ejército, marina, gobierno, pueblo, a que se solucione el caso de Ayotzinapa dentro del marco de las leyes y que de una manera transparente, permita identificar a los ojos de todos, así como nosotros lo hicimos, demostrando que es totalmente imposible la cremación en aquel pueblo; de la misma manera, que se resuelva el caso y que vayan a la cárcel quienes deban de ir, así sean elementos del Gobierno Federal, diputados, senadores o mandos militares”, agregó Montemayor.
Asegura que el proceso se debe de basar en “hacer inspecciones, tomar fotografías, solicitar documentos sobre consumo de gas, tanto a la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) como a las compañías que venden gas en los crematorios del Ejército, privados y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)”, esto debido a que existe un convenio entre dicha institución y el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA)que también permite intercambios para servicios crematorios.
Montemayor Aldrete insiste en que se abra una línea adicional en la PGR, “se tienen que investigar los crematorios, no basta con que dejen entrar a los papás. No es un paseo turístico, eso nada más satisface a la opinión pública, pero no sirve, debe ser dentro del proceso jurídico legal”.
Por otro lado, agrega que “si Murillo Karam no pide perdón al pueblo por su fantasía de hipótesis, se iniciará una campaña internacional en conjunto con las universidades más prestigiosas para que acepte que sus declaraciones son erróneas”. Porque afirma: “no se permitirá que se burlen de los científicos ni del pueblo con una hipótesis carente de fundamentos, Murillo Karam debería leer la investigación científica y aceptar que su línea es errónea y debe ser removido, aunque la PGR, el Gobierno Federal y los Estados Unidos sean los creadores de dicha teoría, ya que, estamos bajo un gobierno títere de país del norte”.
Aún con 3 amenazas de muerte, poco tiempo después de presentar el estudio científico, Montemayor Aldrete pide que no se recurra al expediente fácil porque afirmar que los narcotraficantes incineran es ilógico, aunque no exista en los documentos, noticias y reportes, un sólo caso relacionado con el narcotráfico en donde se use dicha vía para desaparecer cuerpos. Por esta razón, él no confiaría en la PGR cuando ha demostrado que su línea de investigación es fantasiosa, y lamenta que no exista sensibilidad ni humanismo, por parte de las autoridades, pues al revisar cualquier discurso de Peña Nieto, del secretario de Marina, de la Defensa, de Murillo Karam o del Secretario de Gobernación no se nota en la cara o en la voz, la más mínima emoción humana respecto a los problemas de estos jóvenes o a la juventud en general o cualquier aspecto de la manifestación del coraje, impotencia de la gente que quiere que se resuelva el problema.
Montemayor Aldrete recuerda la afirmación del Secretario de Gobernación: “falsas acusaciones contra el Ejército” y afirma que Osorio Chong debiera haber sido más cauteloso al hablar respecto a los supuestos ataques sin fundamento cuando existen pruebas fehacientes, incluso fotografías y exámenes forenses, artículos periodísticos y reportes del C4, que muestran que la muerte de 22 muchachos en Tlatlaya fue una masacre perpetrada por militares, que fue un fusilamiento. El Ejército no está por encima de la constitución, pero sabemos que el Ejército no mueve un dedo si su Comandante General no lo ordena así.
“En el caso de Tlatlaya, Osorio Chong no se puede hacer tonto, le tiene que pedir perdón a la sociedad mexicana por expresarse de esa manera contra el pueblo, porque al pueblo no se le olvida. Esto viola hasta las leyes de la Convención de Ginebra sobre la guerra , es un crimen de lesa humanidad sobre muchachos entre 18 y 22 años, el Ejército tiene que pedirle perdón al pueblo, porque a mi me podrán matar pero no me asustan porque tenemos que detener esta caída al precipicio porque si no nos afectara a todos, ese caso no sería un reflejo de lo que podía pasar y pasó en Ayotzinapa”.
Finalmente aconseja que los padres de los jóvenes desaparecidos en Ayotzinapa deben mantener una responsabilidad más fuerte, sin cometer acciones insensatas como intentar introducirse en un cuartel, porque se puede desatar una masacre y el país nunca jamás sería igual.
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