LA CIA UTILIZA A HOLLYWOOD PARA UN ATAQUE DE FALSA BANDERA
LA CIA UTILIZA A HOLLYWOOD PARA UN ATAQUE DE FALSA BANDERA
A continuación transcribimos un durísimo artículo de Larry Chin originalmente publicado en Global Research:
Casi todas las guerras comienzan con operaciones de falsa bandera.
Los próximos conflictos en Corea del Norte y Rusia no serán una excepción.
La actual histeria masiva en EEUU está siendo fabricada para
justificar una agresión contra Moscú y Pyongyang, en represalia a actos
atribuidos a los gobiernos de Corea del Norte y Rusia, pero orquestados y
ejecutados realmente por la CIA y el Pentágono.
LA FALSA BANDERA DE COREA DEL NORTE. ASÍ ES COMO LA CIA INSTRUMENTALIZA HOLLYWOOD
El ejemplo más reciente lo tenemos en la campaña de agresión contra
Corea del Norte, relacionada con el supuesto ataque hacker contra Sony y
el creciente ruido alrededor de la película, The Interview (La
Entrevista), un asunto que tiene todas las características propias de
una operación de falsa bandera de la CIA.
La culpa acerca del acto de piratería informática y las supuestas
amenazas a los aficionados al cine han sido atribuidas por completo a
Corea del Norte, a pesar de que no existe ni una sola evidencia creíble
más allá de acusaciones sin fundamento por parte del FBI.
Expertos cibernéticos de EEUU han expresado sus dudas
sobre la implicación de Corea del Norte en el ataque hacker contra Sony
Pictures Entertainment.
“Es claro para nosotros, basándonos en evidencias forenses y
otros tipos de pruebas, que de forma inequívoca, Corea del Norte no es
responsable de orquestar o iniciar el ataque a Sony”, afirmó Sam Glines, jefe de la empresa de seguridad cibernética Norse, citado por la CNN
Extracto sacado de un artículo publicado en el portal Sputnik News (sputniknews.com)
Como vemos, la presunta responsabilidad por el ataque hacker contra Sony por parte de Pyongyang no ha sido probada.
Pero poco importa ya: el hecho es que el argumento que se le ha vendido al pueblo norteamericano según el cual “América ha sido atacada por Corea del Norte”, a pesar de ser mentira, ya ha sido aprobado oficialmente y vendido al público como un hecho indiscutible.
Los individuos que forman parte del misterioso grupo responsable del ataque hacker siguen convenientemente sin identificar.
Hay multitud de posibilidades que podrían explicar el ataque y que no
han sido tenidas en cuenta, desde gente actuando desde dentro de Sony,
pasando por grupos de hackers a sueldo, hasta actos de vandalismo en
internet, etc…
Pero la explicación más plausible, nos conduce a pensar en la
participación de agencias como la CIA o la NSA, ya que disponen de la
capacidad tecnológica abrumadora necesaria para llevar a cabo
operaciones de esta magnitud. Evidentemente, esta opción, ha sido
debidamente ignorada como posibilidad por parte de los grandes medios de
comunicación.
La pregunta clave es: ¿Quién se beneficia del ataque hacker contra Sony?
Es ilógico pensar que Pyongyang sea el responsable del ataque. El
aislado y empobrecido régimen de Corea del Norte no gana nada realizando
un cyberataque contra EEUU, ya que sus capacidades son relativamente
débiles, y se enfrentan a la certeza de una abrumadora respuesta militar
y cibernética por parte de Estados Unidos.
Sin embargo, Washington sí se beneficia de cualquier acción que provoque un cambio de régimen en Corea del Norte.
Pero perder el tiempo discutiendo sobre la participación o no del
régimen de Pyongyang, nos lleva a ignorar el punto clave de todo este
asunto.
Y es que este proyecto, desde la creación de la película The
Interview, hasta culminar en este incidente internacional tan bien
orquestado, ha sido guiado desde el principio por la CIA, el Pentágono y
el Departamento de Estado.
Es pura propaganda.
Una arma de guerra psicológica.
Un ejemplo especialmente perverso de la manipulación de la cultura
popular por parte de la inteligencia militar con el fin de provocar una
guerra.
Nada alrededor de este asunto tiene ni una pizca de gracia o diversión.
La película The Interview se realizó con la participación directa y
abierta de la CIA y de la Rand Corporation con el expreso propósito de
desestabilizar a Corea del Norte.
Wikipedia: La Corporación RAND (Research ANd Development) o Rand
Corporation, es un laboratorio de ideas (think tank) norteamericano que
forma a las fuerzas armadas norteamericanas. La organización de esta
corporación ha cambiado y actualmente también trabaja en la organización
comercial y gubernamental de los Estados Unidos
La estrella y co-director del film, el cómico Seth Rogen, ha admitido, según sus propias palabras, que trabajó “directamente con personas que trabajan en el gobierno como consultores, y que estoy convencido que son de la CIA”
La película fue originalmente concebida para reflejar un complot
imaginario que se producía en un “país sin nombre”, pero el copresidente
de Sony Pictures, Michael Lynton, quien también es miembro del consejo
de la Rand Corporation, animó a los cineastas a que centraran el
argumento de la película en el supuesto asesinato de Kim Jong-Un.
Bruce Bennett, especialista en Corea del Norte para la Rand
Corporation, también tuvo un papel activo en el asunto, expresando su
entusiasmo acerca de que la película provocara un cambio de régimen y
provocara una acción de Corea del Sur contra Pyongyang. También otros
miembros del Departamento de Estado leyeron el guión, incluídos algunos
agentes conectados con Hillary Clinton.
Esos idiotas infantiloides, imbéciles, insípidos e imprudentes
involucrados en la realización de la película The Interview, como son
Seth Rogen y el co-director del filme, Evan Goldberg, trabajaron con
estos matones de la inteligencia militar durante meses.
No parecen haber tenido ningún problema en convertirse en putas
políticas al servicio de esos mercaderes de la muerte de Langley. De
hecho, por lo visto, se divirtieron con ello. Parece que les importa un
comino que la CIA y el Pentágono los hayan utilizado para fines
potencialmente tan graves.
Lo único que parece que les preocupa a estos idiotas es recibir publicidad y más publicidad para su estúpida película.
Es indiscutible que la CIA ha tenido éxito a la hora de desencadenar
una ola de histeria anti-Corea del Norte entre la población de EEUU.
Solo hace falta ver las cadenas de TV de EEUU repletas de estadounidenses ignorantes chillando “no podemos permitir que Corea del Norte nos haga chantaje” o “no podemos permitir que Kim Jong-Un nos arrebate nuestra libertad de expresión”
En EEUU solo se escucha el debate ridículo sobre si Sony tiene el “coraje” de estrenar la película “enfrentándose a los malvados norcoreanos”, evitando que se “violen los derechos” de esos espectadores idiotizados, que ahora consideran un “deber patriótico” ver el dichoso filme.
Estos enanos mentales, con sus visiones del mundo moldeadas por el
Ministerio de Cultura de la CIA con su entretenimiento destinado a
respaldar la guerra a través de videojuegos violentos, tienen el cerebro
irremediablemente perdido. Nihilistas y estúpidos sin alma, la mayoría
de los estadounidenses no tienen ningún problema en ver a Kim Jong-Un
muerto, en la pantalla o en la realidad.
Esta desagradable América post-9/11 es el nuevo ejército de la CIA:
lleno de odio violento, fácilmente manipulable, deseosos de obedecer
como borregos que marchan al toque del tambor hacia donde les manden.
Y luego están los verdaderos tontos, esos tontos ajenos a la realidad, que dirán “hey, que es sólo una comedia” y “sólo es una película”.
Estos idiotas, que se creen excepcionales por ser norteamericanos,
creen que el negocio de la guerra y la agenda asesina de la CIA que
ellos y su película están ayudando a llevar a cabo, es sólo un juego.
El negocio de la CIA es la muerte, y hay planes de atentados reales
en los archivos de la CIA, dirigidos a jefes de Estado. Kim Jong-Un es,
sin duda, uno de los que forma parte de esa lista de asesinatos reales.
Y esto no tiene nada de divertido, no es una simple comedia, ni una película.
UN VERDADERO ACTO DE GUERRA
La provocadora y hostil postura diplomática de la administración Obama habla por sí misma.
Washington quería provocar un incidente internacional. Buscan un
cambio de régimen en Pyongyang, y no les importa lo que Corea del Norte o
China piensen al respecto, ni temen la reacción que pueda tener
Pyongyang.
Por otro lado, imagínese lo que sucedería si alguien en Hollywood
intentara realizar una película centrada en el asesinato de Benjamín
Netanyahu y en el derrocamiento del gobierno de Tel Aviv.
Dicha película, si es que alguna vez se permitiera ni tan solo
escribir el guión, sería detenida en seco por los estudios
cinematográficos. Y en el caso hipotético de que consiguiera llevarse a
cabo, pasando los filtros de censura que “mágicamente” no han detenido
la realización de The Interview (y sí, hay censura en Estados Unidos, y
mucha) Obama personalmente volaría a Tel Aviv para pedir disculpas.
Por lo menos, Washington emitiría declaraciones públicas distanciándose de la película y de su contenido.
Pero éste no ha sido el caso de la película The Interview. Y eso es
porque las élites estadounidenses realmente quieren asesinar a la
familia Kim.
A pesar de no ofrecer ninguna prueba de la participación de Corea del Norte, el presidente Barack Obama prometió una “respuesta proporcional”: inmediatamente, el Internet de Corea del Norte cayó misteriosamente durante un día entero.
A menos que uno sea un ingenuo y crea que el hecho es pura
coincidencia, es evidente que todas las señales apuntan a las agencias
de espionaje de Estados Unidos (CIA, NSA, etc.) o a piratas informáticos
que trabajan a las órdenes de Washington y Langley.
En tal caso, ese ataque a la red de Internet de Corea del Norte
sería, por lo tanto, un acto unilateral de guerra sin provocación
alguna, aunque Washington no se ha hecho responsable de él y por razones
de negación plausible nunca lo hará.
De todas formas, hay otra opción.
Tal vez fue un simulacro. Un mensaje. Quizás los EE.UU.
probaron la facilidad con la que pueden tumbar las redes de Corea del
Norte, algo que como se ha visto, resultó muy fácil, dada la abrumadora
ventaja tecnológica de EEUU sobre Pyongyang.
El objetivo de este ensayo sería saber exactamente qué hacer para
tumbar las redes de Corea del Norte cuando la guerra contra Pyongyang se
inicie en serio.
Además, con ello los EE.UU.
mostrarían su poderío en la región de Asia y el Pacífico, y enviarían un
mensaje no sólo a Pyongyang, sino también a China, su gran objetivo
futuro.
Algunas otras demostraciones de fuerza similares, llevadas a cabo
durante los últimos meses, incluyeron las protestas contra el gobierno
de Pekín en Hong Kong (asistidas por la CIA y el Departamento de Estado
de Estados Unidos), provocaciones diversas en el Mar Meridional de China
por el petróleo en disputa, y los nuevos acuerdos de defensa que
colocan nuevos sistemas anti-misiles y misiles guiados en los buques de
guerra destinados a la región.
La conclusión de todo ello es que los Estados Unidos, una vez más, se
han movilizado para apoyar una nueva guerra que podría iniciarse
pronto.
La CIA y Sony han convertido una película estúpida en una arma, convirtiéndola en una causa de guerra y en un grito de batalla.
Cuando las bombas caigan sobre Corea del Norte, los creadores de The
Interview tendrán las manos manchadas de sangre, así como todos y cada
uno de los ejecutivos que permitieron que la película se hiciera y las
hordas que inundaron los cines y pagaron por verla.
Si Estados Unidos fuera una sociedad decente, sana, The Interview habría sido denunciada rotundamente, boicoteada y apartada.
Pero en EEUU, una película como ésta, se convierte en una celebración.
La CIA debería ser condenada por sus actos. Sin embargo, gente como Seth Rogen se junta con ellos.
EEUU, un lugar cada vez más disfuncional, los ama.
Los obedece.
LA FALSA BANDERA CONTRA RUSIA
En lo referente a la película The Interview, el portavoz del
Ministerio de Exteriores ruso, Alexander Lukashevich, emitió una
declaración en solidaridad con Corea del Norte, calificando el argumento
de la película de agresivo y escandaloso, y condenó la respuesta de
represalia de Estados Unidos tildándola de contraproducente y peligrosa
para las relaciones internacionales.
Por supuesto, Washington no tiene interés en mejorar las relaciones internacionales.
Y los rusos deben saberlo.
Al igual que Kim Jong-Un, Vladimir Putin, ha sido vilipendiado y demonizado incesantemente en los medios norteamericanos.
Si para EEUU Kim es objeto de ridículo, Putin es el Mal Encarnado.
Solo hace falta considerar las provocaciones desesperadas de Washington en los últimos meses.
Un golpe de Estado de Estados Unidos y la OTAN, diseñado por la CIA,
derrocó al gobierno de Ucrania, implantando un aparato criminal
pro-estadounidense con toques neo-nazis en las mismísimas puertas de
Rusia. La CIA y su red mundial de propagandistas cubrió de culpa a Putin
y a Rusia para la agresión, y por obstruir la “democracia”.
El avión de pasajeros MH-17 fue derribado por operativos de Ucrania,
con el apoyo de la CIA y el Mi-6. Esta operación de bandera falsa fue
atribuida a “Misiles de Putin”
La guerra contra el Estado Islámico es una gran operación de falsa
bandera de la CIA, que busca derrocar al gobierno de Assad, así como
contrarrestar militarmente a Rusia. La conquista angloamericana en curso
de los suministros de petróleo y gas regionales, y de las rutas de
transporte de energía, también tiene al intención de hacer jaque mate a
las aspiraciones de Rusia y China en la región.
Los EE.UU. y la OTAN han atacado a la federación rusa con sanciones. Los EE.UU.
y Arabia Saudita han hundido los precios del petróleo, para dañar aún
más la economía de Rusia. Se están planeando escaladas militares a gran
escala. El Congreso de Estados Unidos está impulsando una nueva
legislación equivalente a una declaración abierta de guerra contra
Rusia.
¿Y ahora qué?
Tal vez es hora de que la CIA produzca una película de Seth Rogen y James Franco sobre el asesinato de Putin. Otra “parodia”.
¿O qué tal una película acerca de matar a Assad, o a cualquier otra
persona que Estados Unidos quiera convertir en un enemigo público?
Posiblemente en Langley ya estén trabajando en ello.
EL REGRESO DE LOS BUSH (QUE NUNCA SE HABÍAN IDO)
En medio de toda esta escalada de histeria de guerra, nos llega la
noticia de que Jeb Bush está considerando presentarse como candidato a
la presidencia de EEUU en 2016.
Sería el retorno largamente predicho de la familia Bush, los reyes
del terrorismo, los emperadores de la operación de bandera falsa, de
vuelta a la Blanca Casa. Algo que parece inminente.
La CIA tendrá a su familia favorita de nuevo en el Despacho Oval, con
un verdadero vástago de la CIA encargado de gestionar las guerras
apocalípticas que son susceptibles de ser iniciadas en los próximos
años: Rusia/Ucrania, Corea del Norte, Oriente Medio.
JEB BUSH “TERMINARÁ EL TRABAJO”
La carrera presidencial de 2016 será una farsa.
Es probable que veamos enfrentarse como adversarios a dos “amigos”
políticos corruptos del establishment, que en realidad han sido
compañeros de conspiración desde siempre.
Por un lado, Hillary Clinton, con su marido Bill en la sombra. Por
otro lado, Jeb Bush, respaldado por George HW, George W. y todos los
compinches de la familia Bush saliendo de nuevo a la palestra.
El hecho es que los Clinton y los Bush y sus redes entrelazadas, han
dirigido el país desde la década de 1980, turnándose en el poder, con
Obama como mascarón de proa de la transición (su gobierno siempre ha
sido dirigido por las élites neoliberales conectadas a los Clintonistas,
incluyendo a la propia Hillary Clinton)
La historia colectiva de los Bush se remonta a la fundación misma de los centros de inteligencia estadounidenses.
Es la historia del crimen de guerra moderno.
El currículum de George H. W. Bush, agente y Director de la CIA, es largo, sangriento y está lleno de polvo de cocaína.
Toda la familia Bush gestionó la maquinaria del tráfico de drogas del
escándalo Irán-Contra-CIA, con los Clinton como socios de pleno derecho
de la red Bush en los enormes fraudes de tráfico de drogas, armas y
servicios bancarios de la época, cuyos efectos todavía resuenan hoy en
día.
Y no hace falta recordar que el clan Bush y sus atentados del 9/11,
son responsables del estado de terror y de la política de falsas
banderas y engaños que el mundo sufre actualmente.
Si bien sigue siendo demasiado pronto para saber a quién seleccionará
el establishment, lo más probable es que el elegido sea Jeb Bush.
Hillary Clinton ya ha sufrido su propio escándalo en el asunto de Benghasi.
Jeb Bush, por otra parte, dispone del pedigrí CIA que tanto gusta al establishment.
Se han dejado pasar los años necesarios para que el estúpido público
norteamericano olvide los horrores que la familia Bush le trajo a la
humanidad, si es que alguna vez se dieron cuenta de lo que estaban
haciendo.
Además, el público estadounidense no sabe quién es Jeb Bush, más allá de su apellido.
Jeb Bush, a quien Barbara Bush siempre calificó como el “más
inteligente”, ha estado involucrado en los negocios narco-criminales de
la familia desde el asunto Irán-Contra.
Sus actividades delictivas en Florida, su conexión con anticastristas
terroristas cubanos y otras conexiones criminales están allí, para
aquellos que se molesten en investigarlo.
Sus conexiones latino americanas, incluyendo su español hablado con
fluidez, su esposa latino americana y su hijo en común (George P. Bush,
el próximo Bush político), resultan de lo más convenientes en el momento
actual, debido al rápido crecimiento demográfico de la comunidad latina
en EEUU.
De hecho, la reciente apertura de Obama hacia la comunidad inmigrante
latino americana y hacia Cuba, parece ser una maniobra del Partido
Demócrata que trata de contrarrestar los puntos fuertes de Jeb Bush.
Hoy en día, en la mente colectiva de América, Kim Jong-Un y Vladimir Putin son “los malos”
Pero los Bush, la familia de criminales de guerra masivos, resultan ser unos santos. “Los chicos buenos”
Una presidencia de Jeb Bush será una presidencia de guerra, pura y
dura, que promete un estado de terror mucho peor que lo que estamos
viviendo en estos momentos, hasta conducirnos a un mundo sumido en el
holocausto.
Esto no es una película.
Artículo escrito por Larry Chin en Global Research
Nota del Robot: esperemos que nadie sea tan idiota como para interpretar que este artículo es una defensa de Kim Jong Un
fuente: http://www.globalresearch.ca/false-flagging-the-world-towards-war/5421649
http://sputniknews.com/world/20141227/1016317154.html
Fuente: http://elrobotpescador.com/2014/12/29/la-cia-utiliza-a-hollywood-para-un-ataque-de-falsa-bandera/
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