Terroristas, el pretexto para la intervención militar de EE.UU.; Pentágono entrena soldados mexicanos

Terroristas, el pretexto para la intervención militar de EE.UU.; Pentágono entrena soldados mexicanos

Terroristas, el pretexto para la intervención militar de EE.UU.; Pentágono entrena soldados mexicanos

Por: Emma Martínez / 21 enero, 2015

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(21 de enero, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- “Los mexicanos no hicieron su trabajo. Existió una infiltración de terroristas de la Yihad que no atendió el gobierno mexicano”. Reclamó el gobernador de Texas, Rick Perry, fue así como parte de su frontera Sur fue rodeada por mil elementos de la Guardia Nacional, otro de los motivos que explicó para recurrir a tal acto, fue frenar la inmigración indocumentada.
En 2010 el periódico The Dallas Morning News publicó que los cárteles mexicanos mantenían nexos con organizaciones terroristas, poco tiempo después llegaron las declaraciones de la titular del Departamento de Seguridad de la Patria, Janet Napolitano, quien afirmó que podrían existir vínculos entre la organización terrorista al-Qaeda y los Zetas, en particular, en el estado de Tamaulipas, ante esto, la administración de Calderón, a través del Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, rechazó que dicha relación fuera realidad.
Alexis Von Zuerchk, especialista en análisis del terrorismo Yihadista, insurgencia y movimientos radicales, expone que “la afirmación de que México se está convirtiendo en un territorio de fácil acceso para grupos terroristas, se retoma con mayor interés y recelo por parte del gobierno americano; en 2014 la organización no gubernamental Judicial Watch, dio a conocer que grupos relacionados con miembros terrorista de ISIS, se encontraban estratégicamente escondidos en Ciudad Juárez, planeando un ataque a Estados Unidos, lo anterior quedó descartado por ambos gobiernos, sin embargo, sirvió como motivo para que la Fiscalía Federal se mantuviera coordinada con Estados Unidos”.
“Así que esos supuestos atentados pudieron ser un pretexto absoluto para la invasión definitiva de Estados Unidos a México y militarizar la zona con Marines, aduciendo ‘protección de la seguridad nacional’… o no, porque también es probable que la poca vigilancia por parte del gobierno mexicano, incomode al país del norte”, comenta Von Zuerchk.
Siendo la frontera sur el punto donde los Estados Unidos tienen un interés personal. Fue así como propusieron se implementara un registro biométrico a fin de saber el número exacto de quienes cruzan a territorio mexicano. Así desde 2013 se implementó dicho mecanismo en colaboración con el gobierno estadounidense. Tomando en cuenta no sólo a los que transitan legalmente, sino también los indocumentados que cruzan por el río Suchiate.
En ese mismo año, durante el Foro Transfronterizo México-Guatemala, en Tapachula, activistas de Estados Unidos declararon “hoy más que nunca, las autoridades de los tres órdenes de gobierno, deben optar por dar resultados y no solamente expresar preocupaciones temporales que no abonan a resolver los problemas que aquejan a los límites fronterizos entre México y Guatemala, por donde el terrorismo podría tener paso libre”.
Siendo el tema principal el descuido que se mantiene en la frontera Sur, argumentan que si pueden tener pase libre centroamericanos, indios o japoneses, también lo podría hacer extremistas de Medio Oriente. Sobre este punto la Organización Latinoamericana para la Defensa de la Democracia, afirmó “la detención de más de 500 migrantes en la frontera sur de México demuestra la falla de seguridad que estarían aprovechando los otros grupos terroristas, en ese caso México sería el puente”.

El periodista argentino Walter Fracarolli comenta, “existe un ‘secreto a voces’. Durante el escándalo que se desató en Estados Unidos, debido a la estrategia nombrada “rápido y furioso”, la fuerza Quds, una temida élite de la poderosa guardia revolucionaria iraní, mismos que tramaron el asesinato del embajador de Arabia Saudita en Washington y una serie de atentados en Estados Unidos, pretendían subcontratar a un grupo de narcotraficantes de México, formado en Chiapas y que anteriormente había sido el brazo armado del cartel del Golfo, utilizando como intermediario a un hombre iraní-estadounidense, llamado Mansour Arbabsiar, pieza clave del ataque, por ser primo de un importante general de las fuerzas Quds y al mismo tiempo amigo de uno de los miembros del cartel contratado, sin emabargo éste reveló el plan completo que tenía en proceso la fuerza Quds, pero no se llevó a cabo porque sin saberlo, se lo confesó a un informante de la DEA”.
La misión no se llevó a cabo, pero a partir de ahí se dio inicio a una investigación bajo resguardo por parte de Strarfor, una empresa de inteligencia y seguridad estadounidense, conformada por ex agentes de inteligencia y otros analistas especializados, que es considerada una Agencia Central de Inteligencia (CIA) privada”.
Y aunque en varias ocasiones Estados Unidos ha desmentido que existan grupos terroristas (de Medio y Próximo Oriente) dentro de México, al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, el Pentágono ofreció entrenamiento a México, mediante el establecimiento de un nuevo cuartel de operaciones especiales en Estados Unidos, en el cual se entrenan los militares mexicanos, de la misma forma en que las fuerzas estadounidenses combaten a Al-Qaeda.
Alejandro Ávila, especialista en Relaciones internacionales, comenta que “las presiones estadunidenses fueron subiendo de tono desde 2006, y se percibió cuando el ejército y la Marina experimentaron una profunda transformación, tanto interna como en sus relaciones con las autoridades militares de Estados Unidos, en donde se discutía métodos de resguardo para prevenir posibles ataques terroristas, e incluso se destinó el Mando Norte Estadounidense en Colorado para entrenamiento y creación de estrategias militares”.
Después de las declaraciones del director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Dennis Blair, donde señaló que México no controlaba todo su territorio, para julio de ese mismo año, el informe La narcoinsurgencia de México, planteó que México vivía “una transición del gangsterismo tradicional de asesinos a sueldo a terrorismo paramilitar con tácticas de guerrilla”.
Así es como desde 2010 y a la fecha, el discurso de las autoridades estadunidenses, en conjunto con el de la ONU, ha sido cada vez más contundente: México es incapaz de controlar a las bandas del narcotráfico que mantienen relaciones, de compra y venta de armamento con terroristas de medio oriente.
Henry Crumpton, ex oficial de operaciones clandestinas de la CIA y excoordinador de la lucha contra el terrorismo en el Departamento de Estado, aseguró en una entrevista para el Wall Street Journal, que México puede ser flanco directo de terroristas, aunque para los mexicanos ese concepto es “incendiario”, por su temor histórico a que el ejército de Estados Unidos se una a la lucha antinarcóticos y antiterrorista en ese país.