Palestina retira su propuesta de apartar a Israel del fútbol internacional
La FIFA crea una comisión para analizar las quejas de la federación palestina por discriminación a sus jugadores
Luis Doncel /
Juan Carlos Sanz
Zúrich
/
Jerusalén
El presidente de la Asociación de Fútbol Israelí estrecha la mano a su homólogo palestino. / EFE
El Congreso de la FIFA no solo debía decidir sobre el futuro de su actual presidente, Joseph Blatter. El conflicto en Oriente Próximo también ha llegado al organismo que controla el fútbol mundial con la propuesta palestina
de suspender de las competiciones internacionales a los equipos
israelíes. Finalmente, tras las presiones ejercidas desde distintos
ámbitos para evitar la politización del deporte, el presidente de la
Asociación Palestina de Fútbol, Yibril Rayub, retiró la proposición
sancionadora. “He decidido no pedir la suspensión, pero eso no quiere
decir que ceda”, dijo el representante palestino, quien se permitió
mostrar una simbólica tarjeta roja en el curso de su intervención.
La delegación palestina sí ha logrado, en cambio, la aprobación de una propuesta con el 90% de los votos para crear una comisión independiente que estudie los casos en los que Israel vulnera con Palestina las normas de la FIFA. Entre ellas, las trabas que pone a la circulación de jugadores entre Gaza y Cisjordania, el bloqueo en las aduanas israelíes de material deportivo para la federación palestina o la presencia de cinco equipos procedentes de asentamientos de colonos judíos en los territorios ocupados en las competiciones israelíes.
“Estamos hablando de unos clubes de categorías inferiores. ¿De verdad queremos impedir que los muchachos jueguen al fútbol?”, replicó a Rayub el presidente de la Federación de Fútbol de Israel, Ofer Eini, quien tras un emocionado discurso estrechó la mano del representante palestino como muestra de su voluntad de cooperar en el futuro en medio de los aplausos de los asistentes al Congreso de la FIFA.
Palestina mantuvo hasta el último minuto la expectación sobre su propuesta para expulsar a Israel del fútbol internacional. La mediación de Blatter, que visitó Jerusalén y Ramala, sede del Gobierno palestino, la semana pasada para intentar desactivar la crisis no dio resultado, y Rayub se mostraba dispuesto en vísperas de la sesión a que se votara la medida. El escándalo de corrupción que ha afectado a altos responsables del órgano rector del fútbol mundial ya había relegado, sin embargo, a un segundo plano la iniciativa deportiva y diplomática.
Los portavoces palestinos declinaron comentar la decisión tomada en
Zúrich y se limitaron a trasladar el texto de la resolución votada para
crear la comisión independiente. Tras el bloqueo de las negociaciones
directas con Israel, en abril de 2014, los responsables internacionales
tratan de llevar la defensa de su causa a todo tipo de foros
internacionales. En esta misma línea deben interpretarse anteriores
intentos de expulsar a Israel de la FIFA o la adhesión de Palestina al
tratado que rige la Corte Penal Internacional, que se hizo efectiva en
abril.
Así parece haberlo entendido el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que poco después de la retirada de la propuesta en Zúrich celebró el esfuerzo internacional de su país que ha conducido “al fracaso del intento palestino de expulsar a Israel de la FIFA”. En un comunicado difundido en Jerusalén, el jefe de Gobierno puso de relieve que “esta provocación palestina se suma a otros pasos unilaterales dados en instituciones internacionales” (…) “que sólo sirven para alejarnos de la paz”.
La delegación palestina sí ha logrado, en cambio, la aprobación de una propuesta con el 90% de los votos para crear una comisión independiente que estudie los casos en los que Israel vulnera con Palestina las normas de la FIFA. Entre ellas, las trabas que pone a la circulación de jugadores entre Gaza y Cisjordania, el bloqueo en las aduanas israelíes de material deportivo para la federación palestina o la presencia de cinco equipos procedentes de asentamientos de colonos judíos en los territorios ocupados en las competiciones israelíes.
“Estamos hablando de unos clubes de categorías inferiores. ¿De verdad queremos impedir que los muchachos jueguen al fútbol?”, replicó a Rayub el presidente de la Federación de Fútbol de Israel, Ofer Eini, quien tras un emocionado discurso estrechó la mano del representante palestino como muestra de su voluntad de cooperar en el futuro en medio de los aplausos de los asistentes al Congreso de la FIFA.
Palestina mantuvo hasta el último minuto la expectación sobre su propuesta para expulsar a Israel del fútbol internacional. La mediación de Blatter, que visitó Jerusalén y Ramala, sede del Gobierno palestino, la semana pasada para intentar desactivar la crisis no dio resultado, y Rayub se mostraba dispuesto en vísperas de la sesión a que se votara la medida. El escándalo de corrupción que ha afectado a altos responsables del órgano rector del fútbol mundial ya había relegado, sin embargo, a un segundo plano la iniciativa deportiva y diplomática.
El presidente de la federación palestina
de fútbol, Jibril Rajoub, muestra una tarjeta roja, en su discurso
durante el Congreso de la FIFA. / PATRICK B. KRAEMER (EFE)
Así parece haberlo entendido el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que poco después de la retirada de la propuesta en Zúrich celebró el esfuerzo internacional de su país que ha conducido “al fracaso del intento palestino de expulsar a Israel de la FIFA”. En un comunicado difundido en Jerusalén, el jefe de Gobierno puso de relieve que “esta provocación palestina se suma a otros pasos unilaterales dados en instituciones internacionales” (…) “que sólo sirven para alejarnos de la paz”.
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