TRABAJAR PARA EL DIABLO: EL MISTERIO DE LOS BANQUEROS QUE MUEREN EN JP MORGAN
TRABAJAR PARA EL DIABLO: EL MISTERIO DE LOS BANQUEROS QUE MUEREN EN JP MORGAN
Desde
diciembre de 2013 se ha producido un aumento de muertes inusuales entre
los trabajadores del gigante bancario JPMorgan Chase, incluidos
presuntos saltos desde ventanas y lo alto de edificios y dos presuntos
asesinatos-suicidios en Nueva Jersey.
Cabe destacar que un número notable de estas muertes han sido de especialistas en tecnología dentro de JP Morgan.
Además, y con la excepción de Julian Knott, que era experto en
tecnología de alto nivel para JPMorgan en Londres y más tarde en la
empresa Global Network Operations Center en Whippany, Nueva Jersey,
todas las personas fallecidas han sido menores de 40 años, disponían de
un nivel de vida elevado y estaban en el mejor momento de sus carreras
profesionales.
El jueves pasado, se produjo un nuevo caso, cuando Thomas J. Hughes,
de 29 años, se arrojó a la calle desde un piso 24 en Manhattan, Nueva
York, tal y como indicamos en el artículo: SE SUICIDA OTRO BANQUERO…DE NUEVO ARROJÁNDOSE POR LA VENTANA
De acuerdo con el currículum de Hughes que se podía encontrar en la
Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA), éste había
trabajado previamente en JPMorgan Chase, así como en Citigroup y UBS
después de graduarse de la Universidad Northwestern.
Hughes era empleado del banco de inversión Moelis & Company LLC, en el momento de su muerte.
Recordemos que JPMorgan Chase, Citigroup y UBS se declararon
culpables de graves delitos criminales por conspiración para manipular
los mercados la semana anterior a que Hughes presuntamente saltara desde
la ventana de su casa.
A ello debemos añadir un asunto que ha levantado sospechas acerca de
las continuas muertes de empleados de JPMorgan Chase . JPMorgan Chase
tiene contratado un seguro de vida estimado en 179.000 millones de
dólares para sus trabajadores, y en algunos casos, incluso para
ex-empleados, de manera que JP Morgan se beneficia de la muerte de cada
uno de estos empleados, cobrando el seguro de vida correspondiente.
Por si esto no fuera suficientemente sospechoso, de acuerdo con Sarah
Butcher de eFinancialCareers, al menos dos ejecutivos de JP Morgan han
prohibido a sus expertos en tecnología que expliquen cual es su trabajo
exacto dentro de la empresa en sus perfiles de LinkedIn.
JPMorgan Chase podría tener razones para restringir esta información.
Hay juicios en curso y se están produciendo investigaciones en Wall
Street sobre el uso de las técnologías informáticas a la hora de
manipular los mercados.
Jamie Dimon
En su carta anual a la asamblea de accionistas de 2014, Jamie Dimon,
presidente ejecutivo de JPMorgan Chase, dijo que la empresa tenía “casi
30.000 programadores, desarrolladores de aplicaciones y empleados de
tecnología de la información que mantienen en funcionamiento nuestras
7.200 aplicaciones, 32 centros de datos, 58.000 servidores, 300.000
ordenadores y nuestra red global funcionando sin problemas para todos
nuestros clientes”.
Según Anish Bhimani, Director de Información de Riesgos de JPMorgan
Chase, en una entrevista publicada en el Instituto de Información de
Redes (INI) en el Carnegie Mellon, JPMorgan tiene “más desarrolladores
de software que Google y más tecnólogos que Microsoft…podemos llegar a
hacer cosas a una escala sin precedentes”
Si hablamos de hechos sin precedentes, una de las cosas que JPMorgan
nunca había hecho antes en sus 200 años de historia fue declararse
culpable de un delito penal.
Eso ocurrió el 20 de mayo.
Es obvio que JP Morgan tiene muchas cosas que esconder, sobretodo en
lo relativo al uso de la tecnología informática y los operadores de alta
frecuencia para violar la ley y manipular los mercados.
Quizás esto explique por qué misteriosa razón tantos especialistas en
tecnología de JP Morgan deciden quitarse la vida y arrojarse desde lo
alto de los edificios.
Este es el precio que se tiene que pagar por trabajar para “el diablo” y así es como “el diablo” trata a sus fieles servidores.
¿Sale a cuenta?
Los siguientes son los nombres de las personas que, en el momento de
su muerte o con anterioridad, fueron empleados de JPMorgan Chase y
experimentaron muertes inusuales desde diciembre de 2013. Todos, excepto
uno, son menores de 40 años…
–Joseph M. Ambrosio, 34 años de edad, de Sayreville,
Nueva Jersey, falleció el 7 de diciembre de 2013. Fue empleado como
analista financiero para JP Morgan Chase en Menlo Park. El 18 de marzo
de 2014, Wall Street On Parade aprendió de un miembro inmediato de la
familia que José M. Ambrosio murió repentinamente de síndrome
respiratorio agudo.
–Jason Alan Salais, 34 años, murió el 15 de
diciembre 2013 en Pearland, Texas. Un miembro de la familia confirmó que
la causa de la muerte fue un ataque al corazón. De acuerdo con el
perfil de LinkedIn de Salais, fue contratado en el Servicio de
Tecnología de Clientes en JPMorgan. Antes de unirse a JPMorgan en 2008,
Salais había trabajado como técnico de software de cliente en SunGard y
Analista de Sistemas UNIX en Logix Comunicaciones.
–Gabriel Magee, 39 años, murió en la noche del 27 de
enero de 2014, o la mañana del 28 de enero de 2014. Magee fue
descubierto aproximadamente a las 8:02 am sobre la azotea del noveno
piso en la sede Europea de JPMorgan Chase en Londres. Su tarea en
JPMorgan era “Técnico en supervisión de la arquitectura para la
planificación, el desarrollo y operación de los sistemas de valores de
renta fija y derivados de tasas de interés”. Las investigaciones
concluyeron que se suicidó.
–Ryan Crane, 37 años de edad, falleció el 3 de
febrero de 2014, en su casa en Stamford, Connecticut. El Jefe Médico
Forense finalmente dictaminó que la causa de la muerte intoxicación
accidental por etanol. Crane era un director ejecutivo comercial en la
oficina de JPMorgan en Nueva York. La muerte de Crane no se informó en
los medios de comunicación hasta 10 días después.
–Dennis Li (Junjie), 33 años, murió el 18 de febrero
2014, como resultado de una supuesta caída del edificio de oficinas
Chater House de 30 pisos en Hong Kong, donde JPMorgan ocupaba los pisos
superiores. Li trabajaba como contable en el departamento de finanzas
del banco.
–Kenneth Bellando, de 28 años, fue encontrado fuera
de su edificio de apartamentos del East Side de Manhattan el 12 de marzo
de 2014. Bellando había trabajado previamente para JPMorgan Chase como
analista y era el hermano del empleado de JPMorgan John Bellando, que
fue citado en el informe del Subcomité Permanente del Senado que
investigaba cómo JPMorgan había escondido sus pérdidas y había mentido a
los reguladores en el escándalo de la “ballena de Londres”, que provocó
6.200 millones de dólares en pérdidas.
–Andrew Jarzyk, de 27 años, desapareció en la
madrugada del 30 de marzo 2014 después de dejar a unos amigos en un club
en Hoboken, Nueva Jersey. Su cuerpo fue recuperado del río Hudson en
Hoboken, el 28 de abril de 2014. Según la policía, no había señales de
trauma en el cuerpo. Jarzyk era empleado de PNC Financial en el momento
de su desaparición. Anteriormente había trabajado como pasante de
tecnología de JPMorgan.
-Los cuerpos de Julian Knott y su esposa, Alita, de
45 y 47 años, respectivamente, fueron descubiertos por la policía el 6
de julio de 2014 en su casa en el barrio de Lake Hopatcong del municipio
de Jefferson. Después de una investigación de dos días, la policía
anunció que creían Julian Knott disparó a su esposa en varias ocasiones y
luego se quitó la vida con la misma arma. Knott había trabajado en
redes informáticas de JPMorgan en Londres desde 2001, inicialmente como
subcontratista de Computer Science Corporation y, más tarde, de IBM.
Knott se unió formalmente a JPMorgan Chase en sus operaciones en Londres
en enero de 2006 y permaneció allí hasta 2010, cuando fue transferido
al gran complejo de JPMorgan en Columbus, Ohio, y fue ascendido a la
categoría de Director Técnico de Operaciones de Red. Knott fue
trasladado de nuevo en 2012 y comenzó a trabajar en el departamento de
alta tecnología de JPMorgan Global Network Operations Center en
Whippany, Nueva Jersey. Seis meses antes de su muerte fue ascendido a
Director Ejecutivo.
–Michael A. Tabacchi, 27 años, y su esposa, Irán
Pars Tabacchi fueron descubiertos muertos la noche del viernes 7 de
febrero de 2015, en su casa de Closter, Nueva Jersey. Su pequeño hijo
estaba en la casa ileso. Un mensaje de texto se había enviado desde el
domicilio al padre de Michael Tabacchi pidiéndole que acudiera a la
casa, según informes de prensa. El padre encontró a la pareja muerta. La
misma tarde en que se descubrieron los cuerpos y antes de que se
realizara la autopsia, las autoridades ya anunciaron que se trataba de
un posible “suicidio-asesinato”. Tabacchi ejercía como Analista de
Operaciones en JPMorgan, siendo en ese momento Asociado de JPMorgan.
–Thomas J. Hughes, de 29 años de edad, fue
encontrado muerto el 28 de mayo 2015 fuera de su residencia en 1 West
St., Manhattan, tras arrojarse desde el piso 24. Hughes había trabajado
para JPMorgan Chase, Citi, UBS, que una semana antes se habían declarado
culpables de un delito conspiración para manipular los mercados.
Fuente: http://wallstreetonparade.com/2015/06/jpmorgan-tech-workers-have-new-conspiracy-theories/
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