Grecia: La Muerte de un País

Escrito por Félix Román Negrín Rodríguez para Periodísmo Alternativo
Grecia, la cuna de la civilización europea, del nacimiento de la democracia y de los derechos humanos, la tierra de Sócrates, acaba de ser enterrada definitivamente.
Grecia está pasando por momentos muy duros y difícilmente podrá ya salir del agujero en el que ahora se encuentra.
Cuando todo parecía dar sus frutos con el triunfo de un partido de izquierda como lo es Syriza en las pasadas elecciones del 25 de enero, cuando el pueblo griego le dijo a la mafia de la Troika un NO claro y contundente el pasado 05 de julio contra el paquetazo económico neoliberal.
El pueblo griego ha sido maltratado, manipulado, y engañado con toda sus treces, y…¿ahora que?.
Grecia no podrá resistir durante algún tiempo, décadas, este desastre que se le ha venido encima. Nadie puede entender como Grecia ha podido caer en la trampa.
La congelación de las pensiones de sus ciudadanos hasta el 2020, el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, la subida de impuestos de hasta un 23%, rebaja de salarios, despido improcedente de funcionarios, privatización de empresas y medios de producción, son todas estas medidas que ha adoptado el gobierno griego que han llevado al país hacia el precipicio, hacia el abismo.
Que poco duró el sueño, cuando todo parecía que Syriza la agrupación de la izquierda radical que aglutina a sectores de otros grupos de izquierda como el Partido Comunista, ecologistas, movimientos sociales y vecinales; eran la solución a los graves problemas que viven los griegos, se ha resquebrajado, se ha venido abajo. Que desengaño, que desilusión, han vendido a Grecia, la han mutilado definitivamente.

Una vez más los mafiosos de la Troika con la Fürer como testigo, se han salido con la suya. La mafia de la Troika ha convertido a Grecia en su patio trasero, el patito feo, la Bangladesh de la Unión Europea.
Es el producto del capitalismo ciego y salvaje, del capitalismo de casino. Los argentinos y los islandeses sí que aprendieron la lección, se han sacudido de este terremoto financiero y voraz que socavaban sus economías.
Grecia definitivamente ha enterrado su futuro, poco se puede esperar ya de todo este desastre, quien será el próximo…¿España?, ¿Portugal?
Las máscaras han caído, el drama se ha encaminado a su desenlace. Sobre Grecia ha sido descargada toda la ira de la Europa tecnócrata, de la Europa del neo-liberalismo, de la Europa del capital que definitivamente ha asumido su rol de amo y señor de esta farsa apenas disimulada durante estos años.
Grecia ha perdido una autentica guerra y como tal, se ha visto obligada a firmar un acta de rendición humillante tal y como Francia humilló a Alemania en el Tratado de Versalles (1919) y Hitler humilló a Francia en 1940 haciéndole firmar su capitulación en el mismo vagón del tren en Compiegne.

El gobierno griego ha firmado el Acta de Defunción del Estado ratificando las incalificables condiciones a las que se verá sometido el pueblo griego, tras el chantaje terrorista de las eufemisticantes definidas como “instituciones” a las que ya nadie con ningún apego a la realidad puede definir como representativas o democráticas
Más allá de la humillación nacional, la mafia de la Troika a través del Eurogrupo ha escenificado un ritual de sacrificio que de la mano del capital alemán, esconde el absoluto saqueo al Estado griego y que, irremisiblemente trae a la memoria el infame proceso de rapiña y desmantelamiento de la RDA, tras el mal llamado proceso de reunificación alemana.
La mitología griega, forjadora de la cultura europea nos dejó para la eternidad el mito de Prometeo. Prometeo decidió favorecer a los hombres, entro a urtadillas en el Olimpo, robó el fuego sagrado, y se lo entregó a los seres humanos.
Zeus enfurecido castigó a Prometeo que fue encadenado a unas rocas en el Cáucaso donde un águila acudía y le comía el hígado, al ser inmortal, se regeneraba y se repetía la tortura cada día, inmediatamente, el mito de Prometeo se ha convertido en la realidad cotidiana de millones de griegos.

Ante toda esta parafernalia, muchos califican a Tsipras como un traidor. Sin embargo, cualquier critica a Tsipras no puede hacernos perder la perspectiva de que, tanto por su fondo como por su forma, Grecia ha sido víctima de una venganza ejemplarizante ejecutada por las marionetas del poder financiero y la mafia de la Troika.
La Fürer Angela Merkel celebró una victoria en toda regla. Los cuatro puntos por los que Grecia peleó han acabado suponiendo cuatro grandes derrotas. El ex- ministro de finanzas griego Yanis Varoufakis habla de lo que llamó poderes “oscuros” y “ocultos”. Varoufakis se refería también entre otras cosas “la completa falta de escrúpulos democráticos, en nombre de los supuestos defensores de la democracia de Europa”. Y termina la frase “nuestra eurozona es un lugar muy inhóspito para la gente decente”.
Estamos ante una realidad totalmente difusa, en una Europa de los Mercaderes, frente a la Europa de los Pueblos.
Estamos ante una Europa de pandilleros que compran el discurso atemorizador, el discurso del miedo plagado de manipulaciones y mentiras.
Los griegos no son una pandilla de vagos con enormes pensiones que viven a cuenta de los “pobres alemanes”. Es un pueblo saqueado por la industria militar de Francia y Alemania principalmente. Saqueados por los gobiernos de Samarás-Rajoy por una década de terroristas y sinvergüenzas que han destrozado, quebrado y destruido Grecia.
Hoy, los griegos representan la dignidad de todos los pueblos del mundo, de la Europa real de la que nos sentimos partícipe que no tiene NADA que ver con las siniestras cloacas de Londres, Francfurt, o Bruselas. Por eso, porque hay que elegir entre los abusos de los prestamistas y usureros lacayos del sistema, o la dignidad de los más pobres.
El Referendum del 05 de julio quedará en la historia como el momento único, en el que un pequeño país europeo se levantó contra la servidumbre.
“Hay dos formas de conquistar y esclavizar a una nación, una es por la espada, la otra es por la deuda”

John Adams

1735-1826