Rusia y China han sido "demasiado tolerantes" con la quinta columna de EE.UU. en sus territorios
Publicado: 5 ago 2015 07:51 GMT
"Rusia y China ha tardado dos décadas en darse cuenta
de que las organizaciones 'prodemocráticas' y de 'derechos humanos' que
operan en su territorio son organizaciones subversivas financiadas por
el Departamento de Estado de EE.UU. y una selección de fundaciones
privadas orquestadas por Washington", denuncia el exasesor económico del
Gobierno de Ronald Reagan, Paul Craig Roberts.
"El objetivo real de estas organizaciones no gubernamentales
es hacer avanzar la hegemonía de Washington. (…) Es impresionante que
los Gobiernos de los dos países que Washington ha considerado como
'amenazas' durante tanto tiempo hayan sido tan tolerantes hacia las ONG
financiadas por extranjeros", insiste Roberts en su página web.Sin embargo, los intentos de EE.UU. de "usar su quinta columna" para desestabilizar a los dos países "capaces de resistir su hegemonía" no han tenido mucho efecto, subraya el analista. En Rusia, el 89% de la población apoya a su presidente, según las encuestas. Esta propaganda ha dado sus frutos solo entre "los despreocupados estadounidenses y europeos", opina Roberts.
"Mucha gente en Occidente cree actualmente que Vladímir Putin manipuló las urnas y aprovecha su mandato para reconstruir el Imperio soviético y destruir Occidente. Pero destruir Occidente no es muy difícil. Occidente prácticamente ya se ha destruido a sí mismo", comenta.
En cuanto a Pekín, Washington apoyó las protestas en Hong Kong con la esperanza de que se extendieran también al territorio de China, destaca el analista. Además invirtió en la clase rica del país a través de las corporaciones estadounidenses que operan en territorio chino. Pero eso tampoco funcionó, subraya.
"Para que la vida en la Tierra continúe, los estadounidenses deben entender que ni Rusia ni China (…) suponen una amenaza para EE.UU. La amenaza para EE.UU. reside enteramente en la ideología neoconservadora enloquecida de la hegemonía de Washington sobre el mundo y sobre el pueblo estadounidense. Este objetivo arrogante condena a EE.UU. y sus estados vasallos a la guerra nuclear", concluye Roberts.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario