Una década de lucha contra O´Belen. La lucha sirve, la lucha sigue
Cuando hace años iniciamos la lucha contra la Fundación O´Belen,
lo hicimos en defensa de la dignidad de los menores y en defensa de
nuestra propia dignidad como profesionales y como personas. Pero no
teníamos muchas esperanzas, siendo conscientes de que nos enfrentábamos a
un poderoso entramado enraizado en el PP y en el PSOE, apoyado por la burocracia de CCOO de Castilla La Mancha, y que además contaba con la bendición de la Iglesia.
Sin
embargo, poco a poco fuimos descubriendo que no estábamos solos en esta
lucha, ni mucho menos. Numerosos colectivos sociales llevaban ya años
luchando en defensa de los derechos de los chavales, y desde el
principio contamos con el apoyo de la Corriente Marxista Revolucionaria y del Sindicato de Estudiantes.
Mención aparte merecen los distintos colectivos e individualidades que,
desde el ámbito libertario y antirepresivo, han sido un factor
fundamental en la extensión social de la lucha en defensa de los
derechos de los menores y sus familias. Y no podemos olvidarnos de los
protagonistas principales de esta lucha: los propios menores que, con
sus valientes testimonios rompieron el silencio que durante años amparó
las tropelías del sistema de protección de menores y de justicia
juvenil.
Durante estos años
también hemos conocido el precio a pagar por no mirar para otro lado.
Hemos sufrido la represión en forma de despidos, difamaciones y acoso judicial.
Nada que no diéramos por asumido de antemano, y que lejos de
amedrentarnos, nos ha dado coraje para seguir. Así hemos vivido esta
lucha:
Predicar en el desierto
Mientras
hacíamos lo que podíamos desde dentro, en nuestros puestos de trabajo
en O´Belen como educadores, intentábamos sacar al exterior la realidad
que estábamos viviendo en los centros. No era fácil, porque incluso
entre nuestra gente más cercana costaba creer lo que relatábamos.
Llamamos a todas las puertas que se nos ocurrieron, pero nadie parecía
tomarnos demasiado en serio. Otras "gestiones" tuvieron más éxito a
largo plazo, como contactar con Amnistía Internacional o interponer una
denuncia ante el Defensor del Pueblo.
Sin
embargo, fue así como conocimos la gran labor social y de lucha que
llevan a cabo colectivos como los vinculados a la Coordinadora de
Barrios y la parroquia San Carlos Borromeo (Entrevías), la gente de Saltando Charcos (Gamonal) o las compañeras de Colla Xicalla
(Valencia). Además, creemos que esta labor sirvió para que
posteriormente, cuando la calle comenzó a hacerse eco de la problemática
existente en los centros de menores, diversas organizaciones
participaran en la lucha contra O´Belen de una u otra forma (UGT, CGT, CNT, STE-CL, IU).
El conflicto en la calle
A
la hora de sacar el conflicto a la calle, ha jugado un papel
fundamental el movimiento libertario y antirepresivo articulado en torno
a los centros sociales. Un claro ejemplo es el de la Asamblea Contra
los Centros de Menores Cerrados, clave en los avances logrados. Por otro
lado, los medios contrainformativos también han jugado un papel
destacado, sirviendo como altavoz.
A
través de la difusión (organizando actos públicos, charlas, reparto de
panfletos, pintadas, etc), la movilización (concentraciones y
manifestaciones) y la acción directa, se va consiguiendo romper poco a
poco el silencio informativo y la opacidad de los centros, de tal forma
que a día de hoy, la credibilidad de los sistemas de protección y
reforma de menores estén en entredicho.
Muertes en los centros de O´Belen
A principios de 2009, la lucha por los derechos de los menores vive un fuerte espaldarazo tras la publicación del informe Centros de protección de menores con trastornos de conducta y en situación de dificultad social por
la Oficina del Defensor del Pueblo de España. La sociedad en su
conjunto descubre que algo grave está pasando en nuestro sistema de
protección de menores. En dicho informe, los centros gestionados por
O´Belen son los peor parados. Poco después Amnistía Internacional
publica su informe Si vuelvo, me mato donde vuelve a ratificarse que en los centros terapéuticos se maltrata a los y las menores.
Al
poco tiempo de publicarse dicho informe, se produce la muerte de un
niño en Picón del Jarama. Trágica situación que recrudece el conflicto.
Se suceden las concentraciones frente a diversas instituciones y
manifestaciones frente a Picón en Paracuellos del Jarama. Poco
después, tras la muerte de una niña internada en Casa Joven (Azuqueca de
Henares), Casa Joven y Nuestra Señora de la Paz (Cuenca) son
clausurados por la Junta de Castilla La Mancha, ante la presión social.
Su presidente, Emilio Pinto Rodríguez, se vio obligado a dimitir.
Fruto
de la movilización y la acción directa contra esta fundación en todo el
estado, se consigue que O´Belen abandone sus campañas publicitarias. Ya
no pueden publicitarse con la campaña Me dejas jugar!, e incluso
suspenden sus tradicionales "congresos internacionales". A su vez, tras
la dura campaña contra Ibercaja, esta entidad bancaria y numerosas
empresas abandonan el patronato de O´Belen. Además, ven cómo pierden
nuevas licitaciones e incluso el Ayuntamiento de Murcia revierte la
cesión de unos terrenos a O´Belen para construir un nuevo centro
terapéutico. Cada vez estaban más acorralados.
Lavado de imagen
O´Belen
se tambalea, y para salvar las naves se sacrifica a Emilio Pinto, a
quien sucede en la presidencia el psiquiatra Javier San Sebastián,
intentando así jugar la baza de la credibilidad científica. Intentan
nuevas expansiones, y a pesar del retroceso general en todo el estado,
la llegada de Cospedal al gobierno de Castilla La Mancha da oxígeno a la
fundación. Intentan reabrir Casa Joven
como Unidad de Media Estancia de internamiento psiquiátrico
infanto-juvenil, e incluso se plantean introducirse en el mercado de la
asistencia geriátrica (aunque al parecer estos negocietes no terminan de
cuajar). Por otro lado, aumentan los contratos con la administración de
Aspira, la empresa "solidaria" de servicios que se beneficia entre
otras cosas de la privatización de los servicios de jardinería de la
Diputación de Guadalajara. Durante este periodo, y aunque las
movilizaciones remiten, la lucha continúa, con la difusión de
información y el traslado de la lucha a planos más institucionales. Las
jornadas, actos y demás acciones de sensibilización han proseguido,
facilitando la creación de tejido social en torno a los menores y sus
necesidades.
Situación actual
La
Fundación O´Belen sigue contra las cuerdas. Durante estos más de diez
años de lucha, hemos visto cómo O´Belen ha perdido la gestión de todos
los recursos de integración social (centros de inserción, formación y
orientación sociolaboral, pisos de apoyo a la autonomía) que gestionaban
en Castilla La Mancha, Canarias y Valencia. También se han visto
obligados a suspender proyectos "propios", como la Consultoría Familiar o
el Proyecto Esperi. Y lo más importante, han perdido la gestión de los
siguientes centros de menores: Abantos (reforma), La Jarosa
(terapéutico) y Picón del Jarama (terapéutico) en Madrid; Ábaco
(reforma), Casa Joven (terapéutico), Nuestra Señora de la Paz
(terapéutico y reforma) y El Cigarral (terapéutico y reforma) en
Castilla La Mancha; Montefiz (reforma) en Galiza; Naga (protección),
Ágora (terapéutico), Cango (terapéutico) y Las Doramas (terapéutico) en
Canarias; Els Estels (protección), Baix Maestrat (terapéutico) y Baix
Vinalopó (terapéutico) en Pais Valenciá; Irisasi (terapéutico) y Uralde
(terapéutico) en Euskadi.
Fruto
de la pérdida de dinero público que ha supuesto a O´Belen, la fundación
se declaró en concurso de acreedores a finales de 2013. Y no parecen
recuperarse: en abril de este año Aspira, su famosa empresa solidaria,
también entró en concurso de acreedores, y parece haber desaparecido.
Incluso Javier San Sebastían ha salido de la presidencia, que ahora
ejerce Carlos Moreno, el eterno gerente.
Según
la propia web de O´Belen, a día de hoy sólo gestionan dos centros de
protección en Guadalajara (Lázaro y Las Nubes), un centro terapéutico en
Cantabria (Valle del Cayón), un centro de reforma en Burgos (La Senda),
el sistema de acogimiento familiar en Murcia y el servicio de atención a
la familia y la infancia del ayuntamiento de Alcoi. No pararemos hasta
que esta empresa por fin desaparezca completamente de los servicios
sociales, y sus responsables paguen por todo el sufrimiento causado.
Pero
no sólamente O´Belen se ha visto afectada. Todo el sistema de
protección de menores y de justicia juvenil está cuestionado. De hecho,
la nueva Ley de Protección a la Infancia
recoge importantes avances en la lucha por los derechos de los menores
(por ejemplo, se regulan por primera vez los centros terapéuticos).
Aunque no dejan de ser parches. Es necesario reformar completamente el
sistema de protección y justicia juvenil, así como el conjunto de los
servicios sociales. Y el primer paso, es acabar con la privatización.
Trabajaremos para que el cambio sociopolítico que se está produciendo
también llegue a los servicios sociales, luchando por unos servicios sociales públicos, democráticos y de calidad.
Especial:
Anti-carcelario
Enlaces relacionados / Fuente:
http://colectivonoaobelen.blogspot.com.es/
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