La
CIA contra el Pentágono. O lo que es lo mismo la agencia de
inteligencia de Estados Unidos se enfrenta al Departamento de Defensa
del propio Estados Unidos. Entre ellos hay tiros, enfrentamientos
armados y peleas por el control del territorio. ¿Cómo puede pasar algo
así? Porque desgraciadamente ya no hay nada imposible en Siria, un país
que desde hace 5 años se desangra en una guerra civil interminable que
ha dejado más de 400.000 muertos y 11 millones de desplazados.
Allí, multitud de grupos pelean por el control del país. Además de los más conocidos como el Gobierno de Assad o el Estado Islámico, los rebeldes -que se unieron en 2011 para hacer caer al Gobierno- se han fragmentado en multitud de grupos, más o menos radicalizados, que luchan contra los dos primeros, pero que también en ocasiones se enfrentan entre ellos. Y eso está ocurriendo ahora mismo muy cerca de Alepo (la segunda ciudad más importante del país).
Se están produciendo combates aislados entre Fursan al Haq, una milicia que también recibe el nombre de Caballeros de la Justicia y que fue armada y entrenada por la CIA, y las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por el Pentágono. Es decir que el dinero y los recursos que ha dado Estados Unidos a estos grupos está siendo utilizado también para debilitar a otros también financiados por Estados Unidos.
El país norteamericano ayudó el año pasado a crear las Fuerzas Democráticas Sirias, una coalición que tenía que dedicarse a recuperar territorio de Estado Islámico en el este del país y proveer información a EE.UU. sobre los ataques aéreos. Está compuesta fundamentalmente por kurdos (en torno a un 80%) junto con árabes para evitar que sea tomada como una fuerza invasora.
El Pentágono se dedicó a armar el grupo y prepararlo, algo que no gustó mucho a Turquía, ya que hay una minoría kurda en el país que lucha por sus derechos y el hecho de crearse una fuerza especial no muy lejos de la frontera refuerza su causa.
Por otro lado, la CIA ha estado reforzando a determinadas milicias con el objetivo de que sigan atacando y hostigando al Gobierno de Assad para debilitarle y lograr sacarle del poder. En un principio los dos grupos no deberían haberse encontrado, tal y como cuenta Los Angeles Times, ya que operaban en zonas distintas del país (los primeros al noreste del país y los segundos en el oeste), pero los bombardeos rusos contra los opositores a Assad cambiaron todo.
Las Fuerzas Democráticas de Siria tuvieron que meterse más al interior del país, huyendo de los aviones de Putin, y los enfrentamientos terminaron produciéndose en zonas como en Marea o Azaz, lugares próximos a Alepo, en los que ha habido escaramuzas en febrero y marzo.
Javier Taeño es periodista y bloguero español. Master en RRII y Estudios Africanos.
Fuente: Trotamundos
Allí, multitud de grupos pelean por el control del país. Además de los más conocidos como el Gobierno de Assad o el Estado Islámico, los rebeldes -que se unieron en 2011 para hacer caer al Gobierno- se han fragmentado en multitud de grupos, más o menos radicalizados, que luchan contra los dos primeros, pero que también en ocasiones se enfrentan entre ellos. Y eso está ocurriendo ahora mismo muy cerca de Alepo (la segunda ciudad más importante del país).
Se están produciendo combates aislados entre Fursan al Haq, una milicia que también recibe el nombre de Caballeros de la Justicia y que fue armada y entrenada por la CIA, y las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por el Pentágono. Es decir que el dinero y los recursos que ha dado Estados Unidos a estos grupos está siendo utilizado también para debilitar a otros también financiados por Estados Unidos.
El país norteamericano ayudó el año pasado a crear las Fuerzas Democráticas Sirias, una coalición que tenía que dedicarse a recuperar territorio de Estado Islámico en el este del país y proveer información a EE.UU. sobre los ataques aéreos. Está compuesta fundamentalmente por kurdos (en torno a un 80%) junto con árabes para evitar que sea tomada como una fuerza invasora.
El Pentágono se dedicó a armar el grupo y prepararlo, algo que no gustó mucho a Turquía, ya que hay una minoría kurda en el país que lucha por sus derechos y el hecho de crearse una fuerza especial no muy lejos de la frontera refuerza su causa.
Por otro lado, la CIA ha estado reforzando a determinadas milicias con el objetivo de que sigan atacando y hostigando al Gobierno de Assad para debilitarle y lograr sacarle del poder. En un principio los dos grupos no deberían haberse encontrado, tal y como cuenta Los Angeles Times, ya que operaban en zonas distintas del país (los primeros al noreste del país y los segundos en el oeste), pero los bombardeos rusos contra los opositores a Assad cambiaron todo.
Las Fuerzas Democráticas de Siria tuvieron que meterse más al interior del país, huyendo de los aviones de Putin, y los enfrentamientos terminaron produciéndose en zonas como en Marea o Azaz, lugares próximos a Alepo, en los que ha habido escaramuzas en febrero y marzo.
Javier Taeño es periodista y bloguero español. Master en RRII y Estudios Africanos.
Fuente: Trotamundos
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