Mar negro: Un gran desconocido para la OTAN

20.07.2016

Valentin Vasilescu

Los líderes rumanos sueñan con que Rusia sea atacada por la OTAN, y con su derrota recuperen sus antiguos territorios que pertenecieron a Rumanía. Solo la isla serpiente, sur de Besarabia (Budjak) y el norte de Bukovina pertenecen a Ucrania, y Rumanía como miembro de la OTAN apoya incondicionalmente a Ucrania. En el contexto de la OTAN, Rumanía se ha ofrecido para proteger al ejército ucraniano en el campo de la ciberseguridad. No es posible pedir a Ucrania los territorios rumanos, aunque algunos son de estratégica importancia para la defensa de Rumanía y el flanco oriental de la OTAN.

¿Por qué Rumanía necesitaba una flota de la OTAN en el mar negro?

Otra iniciativa extraña del presidente rumano Iohannis fue pedir que la Convención de Montreux fuera violada por la presencia permanente en el mar negro, de unos poderosos grupos de la OTAN, compuestos de buques de combate de estados no litorales (EEUU, Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Canadá). La propuesta de Rumanía fue rechazada por Bulgaria, otro estado costero del mar negro como Rumanía. La convención de Montreux de 1936 restringe la entrada a barcos de guerra de estados no costeros a través del Bósforo y Dardanelos, que tengan un desplazamiento mayor de 10.000 toneladas. Si más buques del mismo país de la OTAN entran en el mar negro, su tonelaje total no debería exceder las 45.000 toneladas. Esta absurda proposición de Rumania está invocando la actitud agresiva de Rusia y fue reanudada en la cumbre de Varsovia por el presidente rumano sin que le hicieran caso los demás participantes.

Las iniciativas de Rumanía demuestran la ausencia completa de estrategias militares, y que Rumanía estaría haciendo cualquier cosa para desatar una confrontación militar con Rusia. El argumento más simple a favor de esta declaración es que en el mar negro, a 45 kilómetros de la costa rumana y a 120 kilómetros de la ucraniana Odesa, se encuentra la isla serpiente con aproximadamente 1km de largo y 440m de ancho. Hasta 1944 la isla serpiente perteneció a Rumanía, entonces pasó a posesión de la URSS hasta 1991. Hoy es un territorio ucraniano. Los líderes rumanos nunca desafiaron el derecho de Ucrania a la isla serpiente en los últimos 25 años, que fue realmente suelo rumano. Esto demuestra que los líderes militares y políticos rumanos no saben de la importancia estratégica de esta isla en el mar negro, que vale tanto como una flota de la OTAN. Desde la isla serpiente, Rumanía podría detectar y contrarrestar cualquier desembarco ruso en la costa rumana.

Rumanía: Un objetivo clave de la entrada en los Balcanes occidentales

En la ciencia militar, el Teatro de Acciones Militares (TAM) de Europa central-oriental y su orientación estratégica balcánica es el puente entre los continentes de Europa, Asia y África. Rumanía se ubica estratégicamente en una de las dos direcciones operativas dentro de la orientación estratégica balcánica. Es la dirección operativa turca que empieza en Estambul, discurriendo a través del territorio búlgaro, pasando los Cárpatos de Rumanía, alcanzado Belgrado-Pancevo y Budapest. Por tanto, Rusia está interesada en crear un nuevo equilibrio estable en los Balcanes occidentales y necesita un corredor desde el mar negro a Serbia pasando a través de Rumanía [1].

La isla serpiente en vez del escudo antibalístico americano en Deveselu

El escudo antibalístico ubicado en Devselu (Rumanía) es un complejo sobre tierra, tomado del destructor americano clase Arleigh Burke y consistente en un radar AN/SPY-1D, que rastrea objetivos y guía misiles y un sistema de lanzamiento VLS Mk-41, compuesto de celdas de tipo vertical. El VLS Mk-41 tiene la capacidad de lanzar cada tipo de cohete mar-aire: RIM-174/Standard Missile-6 ERAM (alcance 370km); RIM-156A/Standard Missile-2 (alcance 190 km) y RIM-7 Sea Sparrow (alcance 19 km). El VLS Mk-41 tiene la capacidad de lanzar cada tipo de cohete mar-mar, mar-submarino, costero, y misiles de crucero (cohete-torpedo anti-submarino ENG-139 ASROC con un alcance de 22km, misiles de crucero Tomahawk con un alcance de 1.400km,  el cohete mar-mar, mar-costa RGM-165/Standard Missile-4 con un alcance de 280km). El sistema de lanzamiento vertical VLS Mk-41 también está armado con cohetes antibalísticos RIM-161/Standard Missile-3/1b. El destructor de la clase Arleigh Burke tiene una longitud de 154m, del cual la sección de lanzaderas montadas verticalmente del Mk-41 son de 5,5m, este es el motivo por el que toda la instalación americana en Deveselu encaja en la isla serpiente. Si Rumanía tuviera un comandante militar bien instruido, habría propuesto, desde 2010, que el escudo antibalístico se ubicara en la isla serpiente, y no en Deveselu.

La isla serpiente también es el lugar óptimo para un puesto avanzado dirigido a controlar la situación en torno a Transnistria. La secesionista Transnistria es parte de Moldavia (antigua Besarabia rumana), que no tiene frontera con Rusia y todavía aloja a un contingente de mantenedores de paz, compuesto de militares rusos. Tanto Ucrania como Moldavia han aprobado una ley que cancela los acuerdos previos sobre su tránsito a y desde Transnistria. La frontera entre Transnistria y Odesa, donde está desplegada una brigada mecanizada ucraniana, es de 95km, y todas las intersecciones están controladas por ucranianos. Básicamente, los militares rusos en Transnistria no pueden ser reemplazados o abastecidos, quedando atrapados en el área. El escenario “Operación Boomerang” fue publicada por el científico político ucraniano Sergei Gaidai, director del centro para planificación estratégica, propuso una Blitzkrieg, declarando que los “hombrecillos verdes” ucranianos se harían en 5 días con Transnistria, capturando a los líderes y al contingente de mantenedores de paz rusos estacionados ahí. En este caso, para contrarrestar su ocupación militar y capturar Transnistria, Rusia necesitaría un puente aéreo de aeronaves militares sobre el mar negro crimeano de Rusia hasta el estuario del río Dniéster (120 km). Y a partir de ahí estarían sobrevolando el espacio aéreo de Ucrania hasta Transnistria (100 km). Esta área de maniobras pertenece a Ucrania y es denominada sur de Besarabia o Bugeac, un área que perteneció a Rumanía hasta finales de la segunda guerra mundial. Si el escudo antibalístico americano Mk-41 estuviera ubicado en la isla serpiente en vez de Deveselu, neutralizaría cualquier intento para el despliegue de tropas rusas por mar o por aire.

El 4 de enero de 2016, Aaron Korewa, consejero para el ministro de exteriores sueco, publicó un artículo en que describía el siguiente escenario: Rusia envía varios barcos civiles cerca de la isla serpiente, entrenados en misiones humanitarias en las bases rusas en Crimea. Serían realmente los “hombrecillos verdes” rusos, armados con AK-47 que desembarcarían en isla serpiente usando lanchas neumáticas aseguradas por cuatro submarinos rusos y barcos de superficie bajo protección rusa. La isla serpiente bajo ocupación rusa se transformaría en un puesto avanzado militar que aseguraría el control sobre el oeste y noroeste del mar negro [2].

Si Rusia decide ocupar la isla serpiente, la flota rusa del mar negro puede posicionarse para cerrar cualquier salida en el golfo de Odesa, de modo que bloqueen a la pequeña flotilla ucraniana en sus bases. Usando aeronaves de combate, helicópteros de ataque sobre barcos militares, y marines, los rusos pueden forzar la rendición de la guarnición ucraniana de isla serpiente en dos o cuatro horas, sin ninguna resistencia.

Las corvetas de clase Buyan pertenecientes a la flota rusa del mar caspio, han servido como plataformas para el lanzamientos de misiles de crucero Kalibr (alcance 1500km) que golpearon objetivos en Siria. Los sistemas de lanzamiento vertical UKSK sobre barcos rusos son similares al americano Mk-41 AEGIS sobre destructores y cruceros, y similar a aquellos en Deveselu. Los sistemas navales UKSK, además de lanzar misiles de crucero, también disparan misiles supersónicos 3M55 Oniks (300km de alcance), mar-tierra o costa-barco, Kh-35. Los barcos de combate rusos están montados con sistemas de lanzamiento vertical Redut (32 celdas), que pueden usar tanto misiles tipo antiaéreo S-300/400 (alcance 200-400km), así como misiles antiaéreos de medio alcance de acción corta.

El equipo de banda ancha ruso Krasuja-4 fue usado exitosamente en Siria, el cual está interfiriendo la vigilancia de radar desde satélites militares, radares navales, radares terrestres en Rumanía, Moldavia, y sur de Ucrania, el AWACS y el tipo aéreo sobre los cazas. Los rusos pueden construir plataformas para radar de alta potencia con el equipamiento de interferencias Krasuja-4 en el suelo rocoso de la isla serpiente, y los sistemas Redut UKSK, y los búnkeres tierra-tierra, misiles Iskander (500 km de alcance). Así tendrían la posibilidad de crear una “zona de exclusión” en el noroeste del mar negro”, como en Crimea, inmune a todos los medios de la OTAN (“Anti-acceso/área denegada” – “Burbuja A2/AD”). El escudo antibalístico en Deveselu estaría amenazado por los misiles Iskander ubicados en la isla serpiente, porque entre las dos ubicaciones la distancia es de 479km.

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[1]. Towards A NEW EQUILIBRIUM STABLE FOR THE WESTERN BALKANS? (Http://katehon.com/article/towards-new-stable-equilibrium-western-balkans)
[2]. What 2016 Will Mean for Ukraine? (Http://www.atlanticcouncil.org/blogs/new-atlanticist/what-will-2016-mean-for-ukraine).