Damasco rechazó las acusaciones de EE.UU. y Rusia también advirtió de nueva ola de provocaciones del Gobierno estadounidense. El Gobierno de Siria negó este jueves que esté preparando un ataque con armas químicas, como afirma Estados Unidos, y acusó a Washington de planear "una nueva agresión" en su territorio.

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Las alegaciones de EE.UU. son nulas y sin efecto. Son solo un medio para justificar una nueva agresión contra Siria con acusaciones infundadas
", comentó un portavoz del Ministerio sirio de Exteriores en un comunicado.
La Casa Blanca alertó el lunes de "potenciales preparativos" de Gobierno sirio para perpetrar un ataque con armas químicas y advirtió que, si eso ocurre, el presidente Bashar al-Assad y las Fuerzas Armadas sirias "pagarán un alto precio".
A este respecto, el portavoz del Ministerio sirio de Exteriores señaló que "Siria condena y rechaza completamente las amenazas de EE.UU."
"Damasco afirma que cualquier agresión contra su ejército y su pueblo es un favor a los grupos terroristas y contradice los principios y objetivos de la resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", enfatizó el portavoz de la Cancillería.
Rusia también denunció este jueves que cuenta con información de que se está preparando un "montaje" de ataques químicos en Siria para responsabilizar al Gobierno de Bashar Al-Assad.
"Efectivamente, hay nuevos datos. Consideramos que este montaje (de ataques químicos), esta provocación, se está preparando", manifestó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Además, una fuente diplomática siria dijo a la agencia de noticias Sputnik Nóvosti que "los terroristas se proponen detonar en breve varias municiones con sustancias tóxicas en uno de los distritos de Deraa".
Explicó que "la provocación se orquestará de la misma manera se dio en la provincia de Idlib a principios de mayo de 2017".