Panamá: El mismo cuento del “País de las Maravillas”
Por frenadeso
Una
vez más el discurso de “Informe a la Nación” de Juan Carlos Varela, se
convierte en un listado de números y promesas. Como en otras ocasiones
parece que Varela no se ha dado cuenta que el pueblo panameño exige
respuestas reales a sus demandas sociales insatisfecha y adecentamiento
frente a la corrupción e impunidad.
Un
discurso fraccionado, no solo por el apagón sino también porque lo
dirigió a dos grupos de receptores: autoridades de gobierno (diputados,
ministros, directores) y a los panameños. Al primer grupo lo llena de
alabo y los califica de eficiente; al segundo, lo llena de retórica y
demagogia tratando de convencerlo sobre el sacrificio que ha hecho como
“servidor público” y de los logros alcanzados.
- A las Autoridades de Gobierno.
El
discurso inicia alabando la Asamblea de Diputados por el respaldo al
gobierno, vía “pactos de gobernabilidad”. No califica como se han
constituido en tres años de gobierno los mismos; como han sido
denunciados por ser construidos a través de chequeras, con sus
correspondientes actos bochornosos para “definir” los diputados que
presidirán la Asamblea Nacional, garantizando con ello la aprobación de
leyes lesivas a los intereses nacionales y que contrario a lo que dice
Varela no hacen justicia al pueblo panameño. Un matrimonio más, ahora
directamente con CD.
Como muestra de
la gobernabilidad menciona, “Aplaudimos el gran consenso logrado en la
reforma electoral que sin duda constituye un avance para la
consolidación de nuestra democracia…”, mismas que han sido bautizadas
como reformas saca platas, pues entregan el 96% de los 100 millones de
balboas del financiamiento público electoral a la partidocracia para
seguir con procesos electorales clientelistas, al estilo de las 2014.
Reformas que dejan la posibilidad de que adquieran más de 500 millones
de financiamiento privado para gastarlos en 2 meses de campaña, con lo
que siguen abiertas las puertas al dinero del narcotráfico, lavado y
otros delitos para financiar el clientelismo o que gente de poder
económica siga comprando las elecciones.
Calificados
como de “entrega y compromiso hacia el pueblo”, agradeció el trabajo
realizado por su equipo de gobierno. Olvidó el repudio de la población
al que nunca ha caído en un hueco; a la que insinúo que debíamos
agradecer por estar el día de su cumpleaños (día laboral) “trabajando”
ante la falta de agua potable; al que dijo que seguiría financiando con
los recursos del pueblo su alma mater; entre otros.
Una
gestión “democrática, transparente y eficiente”. De que democracia
habla, cuando se violentan los derechos humanos de las mayorías que
exigen acceso al agua potable 7/24, a la vivienda digna, a la salud y
educación; cuando se reprime a quienes rechazan la exclusión e inequidad
social, la discriminación. Que transparencia, la que refleja la
Dirección de Asistencia Social (DAS) que reemplazo (de nombre) al
Programa de Ayuda Nacional (PAN), el de los 420 millones que entregaron a
los diputados de todas las bancadas en la administración Martinelli,
que según su propia institucionalidad es calificada como de nula
transparencia.
Sostuvo que “…se
invierten los recursos del pueblo con probidad, criterio social y
equidad”. La pregunta: ¿Tal como se hace con la partida discrecional,
que financia cirugías de altos funcionarios y allegados?
Según
Varela “ratifico con hechos mi compromiso de poner orden y tener un
gobierno honesto”. Sin embargo, la ley de contrataciones públicas, uno
de los focos de corrupción, no es hasta en el cuarto año de su gestión
administrativa que plantea su modificación, “en las próximas semanas
estaré presentando una iniciativa para retomar el debate y poder contar
con una ley de contrataciones públicas que impida que situaciones como
las que se han dado en nuestro país, vuelvan a ocurrir”. Ya su hasta
hace poco aliado, Pedro Miguel González, Secretario General del PRD,
denunció que dicha ley la vetó porque impedía el negociado de allegados
suyos de 800 millones en medicamentos. ¿Qué sucedió con las
contrataciones asignadas en estos tres años, qué intereses se
garantizaron, hubo o no sobrecostos? Frente a estas dudas de la
población guardó silencio. Lo cierto es que cualquier cambio no será
para aplicar a su gobierno, las principales inversiones públicas ya
fueron asignadas con la cuestionada ley de contrataciones públicas de la
administración Martinelli (no olvidemos que por 26 meses Varela
cogobernó con CD, y avaló varias de las 8 reformas a la ley). Todas las
anteriores administraciones han realizado reformas a la ley de
contrataciones, todas garantizaron la colocación a favor de los
intereses de sus grupos de poder económico, político y familiar, y todas
han estado involucrados en escándalos de corrupción.
El
tema de la seguridad lo dirigió a diputados, ministros, embajadores,
directores; quizás consciente que el pueblo no le cree. Alabando a los
estamentos de seguridad, les reconoció algo que la mayoría de los
panameños no ve “seguridad ciudadana”. La “Fuerza de Tarea Águila” solo
se le ha visto actuar para reprimir a las comunidades, sin embargo,
anunció que aumentaría el pie de fuerza de 300 a 500 unidades; los
robos, homicidios y delitos son el pan de cada día; la droga y el
narcotráfico, revelan los medios de comunicación, se infiltra incluso en
las estructuras policiales y está en función de los dictámenes de
Estados Unidos. Se vanaglorió del tamaño (25 mil hombres y mujeres) de
los estamentos de seguridad. Al igual que sus antecesores, privilegia la
política represiva y no preventiva.
- A los Panameños.
Un
discurso de números, falacias e irrespetos. Inicia planteando que no ha
reprimido. ¿Cómo le llama usted a lo acontecido con los pobladores de
Pedregal donde muere una humilde mujer y más tarde una inocente niña?
¿Cómo le llama usted a los desalojos forzosos de Cerro Galera, que deja
como saldo la muerte de una luchadora social? ¿Cómo explica lo sucedido
en la Universidad de Panamá, donde se encierra con candado a los
universitarios luego del uso de gases lacrimógenos?
Varela
sostiene que en su gobierno “La persecución ha sido reemplazada por un
Gobierno que escucha con respeto, que debate en el campo de las ideas y
que sabe corregir…”. Entonces explique porque los gremios que se han
sentado en supuestas mesas de diálogo con el gobierno y han firmado
acuerdos, tienen que amenazar o realizar acciones de movilización/huelga
para que el gobierno cumpla lo acordado. Qué sucede con el Decreto
Ejecutivo 130, que se mantiene suspendido, no derogado, a pesar del
rechazo de la población.
Dice Varela
que las autoridades electas no tienen que cambiar de partido para
recibir recursos “que ayuden a la comunidad”, es cierto, no cambian de
partidos pero el transfuguismo sigue, hoy bajo el nombre de pacto de
gobernabilidad, mismos que se alcanzan con matraqueos que se dan para
nombrar los directivos y responsables de comisiones de la AN. Para
imponerse, este 1 de julio, igual que lo hizo en los periodos
anteriores, Varela recurrió a lo mismo que sus antecesores, al
transfuguismo, mismos que le permitió alcanzar los votos para que
Yanibel Ábrego, presidiera la Junta Directiva de la AN. Abrego, la
“independiente” que saltó al CD en 2010, que recibió 9 millones del PAN
y beneficios en la adquisición fraudulenta de tierras en Capira.
En
su aparente disputa con ciertos medios de comunicación, mismos que
indicaron que lo colocaron en la silla presidencial, y que solo es el
reflejo de los reacomodos de los grupos de poder económico y político de
caras al 2019, utiliza a la población como referente de lo que usted
valora como manipulación de la información, al señalar que: “La gran
cantidad de noticias negativas que se divulgan no representan el Panamá
que está progresando contigo”. En efecto, no representa el Panamá que
está progresando, pero no con la mayoría de la población sino con los
115 ultra millonarios, no refleja el deterioro y pauperización de las
condiciones de vida de más de veinte de cada cien panameños.
- Números y Más Números.
Dice
Varela, “mis palabras se han convertido en números”. ¿Cuáles números?
Los de 40% de informalidad laboral, los de B/. 4,296 millones que
representa el incremento de la deuda pública en 33 meses de su
administración, a pesar de la supuesta tasa de crecimiento económico del
6.2%; o los cerca de 100,000 panameños que viven con un ingreso diario
menor a B/. 1.25; o el 19% de desnutrición crónica en niños menores de 5
años; entre otros.
“…no legarle a
nuestro país obras cargadas con los sobrecostos y comisiones”, y que
pasa con el caso ODEBRECHT. Según información publicada en Perú, se dice
que Panamá es el segundo país de América Latina con más sobrecosto en
el caso Lava Jato-Odebrecht; durante las tres últimas administraciones
de gobierno (Torrijos, Martinelli y Varela), el monto gira en torno a
B/. 1,778 millones, donde se le consignan a Varela “más de B/. 2 mil
millones en tres adjudicaciones, mismas refrendadas después que se
conocía el escándalo”.
Juan Carlos
Varela olvida que la campaña electoral ya pasó. Al igual que en el
periodo anterior, el discurso es totalmente alejado de la realidad que
viven los casi 4 millones de panameños.
- Abordaje Superfluo en Temas Relevantes.
Los
temas de migración, canal, programas de viviendas, educación, salud,
transporte, deporte, etc., abordados como en campaña “prometo, dejaré,
me recordarán…”, al parecer no se ha dado cuenta que ya paso más de la
mitad de su periodo presidencial. Apuesta, como sus antecesores, a
inaugurar obras en el 2018, año pre-electoral.
Con
cinismo señaló que: “En el Sector Agropecuario estamos cerca de
alcanzar la autosuficiencia en la producción de arroz, debemos seguir el
mismo camino en otros rubros como la leche, a través de los programas
de respaldo técnico y financiero al productor nacional”. Entonces,
porqué disminuye el PIB agrícola, porque los productores están en las
calles exigiendo que cese la importación indiscriminada, cómo explica
que siga disminuyendo las hectáreas destinadas a producir alimentos.
“…la
lentitud que muchos cuestionan para mí es paz…”. La ineficiencia e
ineficacia de su gobierno jamás puede ser sinónimo de paz. No hay paz en
los cientos de panameños que claman justicia, que exigen que se
respeten su derecho a la vida digna, que mueren de hambre en el país con
la economía que más crece en América Latina, que carecen de agua
potable; que encuentran el no hay en los servicios de salud, que claman
por empleos dignos; por aquellos que día a día viven las vicisitudes del
deficiente transporte público, que claman por la atención al campo y
comunidades indígenas, para los que exigen que cese la corrupción y la
impunidad, el derecho de los recursos públicos. La importancia de la paz
es como fin rector, no mero complemento; no puede haber paz donde no
hay justicia y equidad.
Dijo Varela
que “hoy se respeta la privacidad de los ciudadanos”. Como se explica
entonces, que el Consejo de Seguridad Nacional (principal organismo de
espionaje), este acusado de armar expedientes judiciales contra
opositores, los cuales son filtrados en medios de comunicación. Además,
bajo su administración se creó el Grupo Interinstitucional
Anticorrupción (Ver Decreto Ejecutivo 219) que tiene entre sus
funciones: ‘Realizar las tareas de inteligencia, planeamientos,
búsqueda, procesamiento y divulgación de la información para prevenir
las amenazas relacionadas a indicadores de corrupción y delincuencia
organizada’, que disfraza el espionaje.
- Los Temas Ausentes.
Como
siempre, los temas neurálgicos quedaron fuera. Aún los panameños no
sabemos cuánto costó la ampliación del Canal; porque y para qué aumenta
la deuda pública; en qué consiste su apoyo a la política de seguridad de
Trump y a cambio de qué; donde están los 58 balboas de “ahorro” por el
control de precios de emergencia; el costo de la mora quirúrgica a
hospitales privados; la mora judicial; entre otros. Ausentes el tema del
incremento de la informalidad laboral; el problema de la disposición y
recolección de la basura; el tema ambiental (Distrito Minero); el tema
del embalse que afectará a comunidades; los problemas de las áreas
rurales (comunidades campesinas e indígenas); la seguridad y soberanía
alimentaria; las condicionalidades del FMI en materia de seguridad
social y déficit fiscal; las condicionalidades de la OCDE para sacar a
Panamá de las llamadas “listas negras”.
- Llamado del FAD.
Hoy
enfrentamos de manera cruda la descomposición a la que han llegado las
instituciones del Estado. Las nuevas evidencias de corrupción, coimas y
aberraciones en el quehacer público demandan adecentar el quehacer
social, a través de una constituyente originaria, auto convocada con
plenos poderes. Tenemos que construir Poder Popular.
El
Frente Amplio por la Democracia (FAD) está por concluir su proceso de
legalización como partido político formalmente constituido. Ya superamos
con creces la cuota de inscritos, gracias al respaldo del pueblo
panameño; caminamos hacia la realización de nuestro Congreso
Constitutivo y en la organización territorial del FAD.
Pero,
más allá de ello, esta corriente de opinión, esta fuerza alternativa,
reitera su compromiso y vocación de lucha con el pueblo panameño para
encontrar la vía que nos permita salir de este largo túnel y que nos
conduzca a la luz de una sociedad verdaderamente justa y democrática.
La única propuesta diferente es el Frente Amplio por la Democracia (FAD), pero los intereses creados, el establishment y
los grandes medios de comunicación, calculadamente la ocultan a la
opinión pública, pues saben que un pueblo educado, informado, organizado
y concientizado será la fuerza que levante un Panamá de justicia y
equidad social.
Panamá, 1 de julio de 2017.
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