Morena no se lo esperaba.
¿Andará algo mal?
El Partido Encuentro Social rompió su alianza con Morena y el PT en Quintana Roo.
Los dirigentes del partido de derecha en esa entidad acusaron de traición a la dirigencia local de Morena.
Si bien reiteraron su apoyo a las aspiraciones presidenciales de López Obrador, la fractura en lo local, puede generar ruido a AMLO en lo que corresponde a la vigilancia de casillas y el reparto de posiciones en los municipios de un estado clave, pues gobierna un expriista, Carlos Joaquín, que fue postulado por una alianza PAN-PRD, empantanada por escándalos similares a los que vivía el exgobernador Roberto Borge.
¿Escalará la problemática en otros estados?
Ya veremos…
MÁS PROBLEMAS PARA ANAYA
Ricardo Anaya no sale de una cuando ya está metido en otra.
Es notorio que el candidato presidencial de Por México al Frente (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano) no cuenta con el respaldo incondicional de todos los gobernadores panistas.
Prueba de ello es que no lo han acompañado en sus posicionamientos públicos contra el gobierno de Peña Nieto, a quien acusa de una persecución política.
Y ya salió el peine: los gobernadores no quieren quedarse sin recursos federales en plena época de campañas.
Y es que los mandatarios panistas entienden que si le entran al juego de confrontación de Ricardo Anaya, la Secretaría de Hacienda, y algunas más, les pueden cerrar la llave de las aportaciones federales.
Por eso, aunque en público dicen estar con Anaya, en lo oscurito mejor no se meten en aprietos.
El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, y el de Querétaro, Francisco Domínguez, serían los líderes de los mandatarios blanquiazules que quieren pasar sin hacer ruido ante un eventual enfrentamiento con Fernando Galindo, subsecretario de Egresos de Hacienda.
¿Será?
¿Andará algo mal?
El Partido Encuentro Social rompió su alianza con Morena y el PT en Quintana Roo.
Los dirigentes del partido de derecha en esa entidad acusaron de traición a la dirigencia local de Morena.
Si bien reiteraron su apoyo a las aspiraciones presidenciales de López Obrador, la fractura en lo local, puede generar ruido a AMLO en lo que corresponde a la vigilancia de casillas y el reparto de posiciones en los municipios de un estado clave, pues gobierna un expriista, Carlos Joaquín, que fue postulado por una alianza PAN-PRD, empantanada por escándalos similares a los que vivía el exgobernador Roberto Borge.
¿Escalará la problemática en otros estados?
Ya veremos…
MÁS PROBLEMAS PARA ANAYA
Ricardo Anaya no sale de una cuando ya está metido en otra.
Es notorio que el candidato presidencial de Por México al Frente (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano) no cuenta con el respaldo incondicional de todos los gobernadores panistas.
Prueba de ello es que no lo han acompañado en sus posicionamientos públicos contra el gobierno de Peña Nieto, a quien acusa de una persecución política.
Y ya salió el peine: los gobernadores no quieren quedarse sin recursos federales en plena época de campañas.
Y es que los mandatarios panistas entienden que si le entran al juego de confrontación de Ricardo Anaya, la Secretaría de Hacienda, y algunas más, les pueden cerrar la llave de las aportaciones federales.
Por eso, aunque en público dicen estar con Anaya, en lo oscurito mejor no se meten en aprietos.
El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, y el de Querétaro, Francisco Domínguez, serían los líderes de los mandatarios blanquiazules que quieren pasar sin hacer ruido ante un eventual enfrentamiento con Fernando Galindo, subsecretario de Egresos de Hacienda.
¿Será?
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