He realizado este resumen, con la intención de que lleguemos a
comprender, y actuar en consecuencia, del por qué la clase obrera, los
trabajadores, los desposeídos, los explotados, los ninguneados… apoyan y
defienden a sus verdugos.
Por Manu Maketo
PSICOLOGÍA DE MASAS DEL FASCISMO.Wilhelm Reich.Resumen.4. Nexo familiar y sentimiento nacional.
El aislamiento de las familias, y la competencia a la que se entregan, típicos de la pequeña burguesía, es la fuente de su pensamiento individualista. De todas formas, esta situación económica y familiar sería insostenible, dada la organización natural de los seres humanos, si no estuviera garantizada por otras situaciones de hecho. Entre ellas, la relación hombre-mujer: patriarcal y un determinado modo de vida sexual.
En su celo por diferenciarse del proletariado, la burguesía urbana, cuya situación económica es similar al proletariado industrial, se identifica con el poder del Estado.
Este conjunto de actitudes morales, respecto a la sexualidad, culminan en las representaciones (no actos) del honor y el deber. El modo de existencia, y el comercio pequeño-burgués, exige un mínimo de deshonestidad para poder sobrevivir, (el producto que ellos venden siempre es el “mejor”).
La relación entre su vida sexual y su ideología del deber y el honor:
-el padre adopta en el interior de la familia, la posición que toma respecto a él su superior jerárquico, en el Estado y en el proceso de producción. Y reproduce en sus hijos, la sujeción a la autoridad. De estas relaciones, se deriva la actitud pasiva, servil ante los dirigentes.
El Estado autoritario, está representado en la familia por el padre, por ello, la familia se convierte en el instrumento más preciado, del poderío de dicho Estado.
-¿cómo es posible, que la fabricación y la formación de las estructuras psíquicas, de la capa que soporta a una sociedad, convengan con la misma exactitud que las piezas de una máquina de precisión, a la organización económica y a los objetivos de la clase dominante?. Por la reproducción psicológica de masas (con todos los instrumentos al alcance de la clase dominante), del sistema de valores económicos y de todo tipo, de la sociedad que desea esa misma clase dominante.
Las inhibiciones y debilitamientos de la sexualidad, constituyen las condiciones primordiales de la familia burguesa y, son las bases esenciales, de la estructura psi. del hombre pequeño-burgués, impuestas con la ayuda decisiva de la angustia religiosa, que se nutre de la culpabilidad sexual, anclándose profundamente en la vida afectiva. El debilitamiento sexual, tiene como consecuencia, una disminución de la conciencia de sí mismo, compensado, con una actitud de brutalidad respecto a la sexualidad.
Cada adolescente y cada niño sin excepción, atraviesa por el combate contra la tentación del onanismo. En este combate, se desarrolla la estructura psi., que constituye el núcleo afectivo del hombre burgués. De esta represión sexual, saca la mística de todo tipo, sus energías más fuertes. El anclaje afectivo de estas estructuras, en la angustia inconsciente, su camuflaje por formaciones psíquicas y, por rasgos de carácter que parecen asexuales, son la causa de que no se logre la aproximación, a estratos profundos de la personalidad, solo por argumentos de la razón. Sin embargo, el proletariado que no esté tan influido, las fuerzas que afirman su sexualidad, son más acusadas y más conscientes. El pensamiento materialista, vuelto hacia la realidad, adopta una actitud más libre respecto a la familia.
Las exigencias sexuales, empujan naturalmente, a todo tipo de relaciones con el mundo, si son reprimidas, se manifestarán en el estrecho ámbito de la familia. La inhibición sexual, es la base, del agrupamiento familiar de los individuos, como es la base, de la conciencia individualista de la personalidad. Es de gran importancia, que la inhibición sexual, sea el medio de ligar a la familia, la obstrucción del camino que conduce a la realidad sexual del mundo, transforma el nexo biológico original niño-madre en una fijación sexual. Así, el “complejo de Edipo” que descubrió Freud, no es causa sino consecuencia, de los límites sociales fijados a la sexualidad del niño. Y los padres, siempre de manera inconsciente, le hacen adoptar los puntos de vista de la Iglesia y de la clase dominante. Lo que actúa en el centro del nexo familiar, es el nexo con la madre. Las representaciones de la patria y de la nación son, en su núcleo subjetivo-afectivo, representación de la madre y de la familia. Para la burguesía, la madre es la patria del niño, y la familia su “nación en miniatura”. El sentimiento nacional es, por consiguiente, la prolongación directa del nexo familiar y hunde sus raíces como éste, en la fijación (en el inconsciente) a la madre. Esto no puede interpretarse biológicamente, ya que éste tipo de nexo con la madre se da, al desarrollarse como nexo familiar y nacional, y en consecuencia, social. En la pubertad, dejaría lugar a otros nexos, si los límites sexuales fijados a la vida amorosa, no lo perpetúan. Únicamente, en esta perpetuidad socialmente establecida, es donde se convierten, en la base del sentimiento nacional del hombre adulto, es únicamente entonces, cuando se transforma en una fuerza social reaccionaria. Si el proletariado, desarrolla opiniones nacionales, considerablemente menos acentuadas, comparadas con las de la pequeña burguesía, esto debe atribuirse, a su modo de existencia familiar mucho más libre.
¿por qué el proletariado, es más accesible al internacionalismo, y la pequeña burguesía, se inclina tan fuertemente al nacionalismo?
A nivel de la situación económica objetiva, no puede establecerse el factor que les diferencia más. En cambio, sí, la existencia familiar, como un factor equivalente en la fijación del sistema, incluso decisivo, en la formación de la ideología. Nunca se resaltará lo bastante, la enorme importancia y la fuerte carga afectiva, que tiene el nexo familiar en la sociedad de clases.
Freud descubrió el complejo de Edipo, sin este descubrimiento, sería imposible una política familiar revolucionaria. Aquel que quisiera rechazar estas cosas, como pertenecientes al “freudismo”, lo único que demostrará es su cretinismo científico y, conviene recordar que, ser limitados en materia científica, es contrarrevolucionario.
Las familias están delimitadas las unas a las otras, como las naciones de régimen capitalista.
La tendencia a la expansión económica, de las familias numerosas pequeño-burguesas, reproduce así, la ideología imperialista:” la nación necesita espacio y alimentos”. Así, el imperialismo objetivo del Estado, se reproduce ideológicamente, en el imperialismo subjetivo de la familia.
La raíz del antisemitismo de los nacional-socialistas, se encuentra en:
-complejo de castración, el niño teme la castración, como realización de una amenaza paterna, en respuesta a sus actividades sexuales: lo cual le provoca una intensa angustia de castración. En la niña, la ausencia de pene, es sentida como un perjuicio sufrido, que intenta negar, compensar o reparar. Este complejo, guarda íntima relación con el complejo de Edipo-Electra, en su función prohibitiva y normativa.
-el sentimiento de culpabilidad sexual y la angustia sexual.
-las imágenes y sentimientos inconscientes, del antisemitismo en general.
Ideológicamente, el fascismo, es el coletazo de una sociedad agonizante, tanto en lo económico como en lo sexual.
El miedo a la “libertad sexual”, aparece en las representaciones del pensamiento burgués, como el caos y la depravación, y se manifiesta, reprimiendo la aspiración a quedar libre, del yugo de la explotación económica.
Y cuanto más avance, la fase de desarrollo del capitalismo, más se extenderá y profundizará, el aburguesamiento ideológico del proletariado, y por tanto, el trabajo en el frente cultural, el trabajo político sexual, que constituye el núcleo central, adquiere una importancia decisiva.
En esta combinación de hechos, económicos e ideológicos, la familia burguesa, aparece como el primer y principal lugar, de reproducción del sistema capitalista. Por esto, la “defensa de la familia”, es el primer mandamiento de la política cultural reaccionaria.
Por Manu Maketo
PSICOLOGÍA DE MASAS DEL FASCISMO.Wilhelm Reich.Resumen.4. Nexo familiar y sentimiento nacional.
- Nexo familiar y sentimiento nacional.
El aislamiento de las familias, y la competencia a la que se entregan, típicos de la pequeña burguesía, es la fuente de su pensamiento individualista. De todas formas, esta situación económica y familiar sería insostenible, dada la organización natural de los seres humanos, si no estuviera garantizada por otras situaciones de hecho. Entre ellas, la relación hombre-mujer: patriarcal y un determinado modo de vida sexual.
En su celo por diferenciarse del proletariado, la burguesía urbana, cuya situación económica es similar al proletariado industrial, se identifica con el poder del Estado.
Este conjunto de actitudes morales, respecto a la sexualidad, culminan en las representaciones (no actos) del honor y el deber. El modo de existencia, y el comercio pequeño-burgués, exige un mínimo de deshonestidad para poder sobrevivir, (el producto que ellos venden siempre es el “mejor”).
La relación entre su vida sexual y su ideología del deber y el honor:
-el padre adopta en el interior de la familia, la posición que toma respecto a él su superior jerárquico, en el Estado y en el proceso de producción. Y reproduce en sus hijos, la sujeción a la autoridad. De estas relaciones, se deriva la actitud pasiva, servil ante los dirigentes.
El Estado autoritario, está representado en la familia por el padre, por ello, la familia se convierte en el instrumento más preciado, del poderío de dicho Estado.
-¿cómo es posible, que la fabricación y la formación de las estructuras psíquicas, de la capa que soporta a una sociedad, convengan con la misma exactitud que las piezas de una máquina de precisión, a la organización económica y a los objetivos de la clase dominante?. Por la reproducción psicológica de masas (con todos los instrumentos al alcance de la clase dominante), del sistema de valores económicos y de todo tipo, de la sociedad que desea esa misma clase dominante.
Las inhibiciones y debilitamientos de la sexualidad, constituyen las condiciones primordiales de la familia burguesa y, son las bases esenciales, de la estructura psi. del hombre pequeño-burgués, impuestas con la ayuda decisiva de la angustia religiosa, que se nutre de la culpabilidad sexual, anclándose profundamente en la vida afectiva. El debilitamiento sexual, tiene como consecuencia, una disminución de la conciencia de sí mismo, compensado, con una actitud de brutalidad respecto a la sexualidad.
Cada adolescente y cada niño sin excepción, atraviesa por el combate contra la tentación del onanismo. En este combate, se desarrolla la estructura psi., que constituye el núcleo afectivo del hombre burgués. De esta represión sexual, saca la mística de todo tipo, sus energías más fuertes. El anclaje afectivo de estas estructuras, en la angustia inconsciente, su camuflaje por formaciones psíquicas y, por rasgos de carácter que parecen asexuales, son la causa de que no se logre la aproximación, a estratos profundos de la personalidad, solo por argumentos de la razón. Sin embargo, el proletariado que no esté tan influido, las fuerzas que afirman su sexualidad, son más acusadas y más conscientes. El pensamiento materialista, vuelto hacia la realidad, adopta una actitud más libre respecto a la familia.
Las exigencias sexuales, empujan naturalmente, a todo tipo de relaciones con el mundo, si son reprimidas, se manifestarán en el estrecho ámbito de la familia. La inhibición sexual, es la base, del agrupamiento familiar de los individuos, como es la base, de la conciencia individualista de la personalidad. Es de gran importancia, que la inhibición sexual, sea el medio de ligar a la familia, la obstrucción del camino que conduce a la realidad sexual del mundo, transforma el nexo biológico original niño-madre en una fijación sexual. Así, el “complejo de Edipo” que descubrió Freud, no es causa sino consecuencia, de los límites sociales fijados a la sexualidad del niño. Y los padres, siempre de manera inconsciente, le hacen adoptar los puntos de vista de la Iglesia y de la clase dominante. Lo que actúa en el centro del nexo familiar, es el nexo con la madre. Las representaciones de la patria y de la nación son, en su núcleo subjetivo-afectivo, representación de la madre y de la familia. Para la burguesía, la madre es la patria del niño, y la familia su “nación en miniatura”. El sentimiento nacional es, por consiguiente, la prolongación directa del nexo familiar y hunde sus raíces como éste, en la fijación (en el inconsciente) a la madre. Esto no puede interpretarse biológicamente, ya que éste tipo de nexo con la madre se da, al desarrollarse como nexo familiar y nacional, y en consecuencia, social. En la pubertad, dejaría lugar a otros nexos, si los límites sexuales fijados a la vida amorosa, no lo perpetúan. Únicamente, en esta perpetuidad socialmente establecida, es donde se convierten, en la base del sentimiento nacional del hombre adulto, es únicamente entonces, cuando se transforma en una fuerza social reaccionaria. Si el proletariado, desarrolla opiniones nacionales, considerablemente menos acentuadas, comparadas con las de la pequeña burguesía, esto debe atribuirse, a su modo de existencia familiar mucho más libre.
¿por qué el proletariado, es más accesible al internacionalismo, y la pequeña burguesía, se inclina tan fuertemente al nacionalismo?
A nivel de la situación económica objetiva, no puede establecerse el factor que les diferencia más. En cambio, sí, la existencia familiar, como un factor equivalente en la fijación del sistema, incluso decisivo, en la formación de la ideología. Nunca se resaltará lo bastante, la enorme importancia y la fuerte carga afectiva, que tiene el nexo familiar en la sociedad de clases.
Freud descubrió el complejo de Edipo, sin este descubrimiento, sería imposible una política familiar revolucionaria. Aquel que quisiera rechazar estas cosas, como pertenecientes al “freudismo”, lo único que demostrará es su cretinismo científico y, conviene recordar que, ser limitados en materia científica, es contrarrevolucionario.
Las familias están delimitadas las unas a las otras, como las naciones de régimen capitalista.
La tendencia a la expansión económica, de las familias numerosas pequeño-burguesas, reproduce así, la ideología imperialista:” la nación necesita espacio y alimentos”. Así, el imperialismo objetivo del Estado, se reproduce ideológicamente, en el imperialismo subjetivo de la familia.
La raíz del antisemitismo de los nacional-socialistas, se encuentra en:
-complejo de castración, el niño teme la castración, como realización de una amenaza paterna, en respuesta a sus actividades sexuales: lo cual le provoca una intensa angustia de castración. En la niña, la ausencia de pene, es sentida como un perjuicio sufrido, que intenta negar, compensar o reparar. Este complejo, guarda íntima relación con el complejo de Edipo-Electra, en su función prohibitiva y normativa.
-el sentimiento de culpabilidad sexual y la angustia sexual.
-las imágenes y sentimientos inconscientes, del antisemitismo en general.
Ideológicamente, el fascismo, es el coletazo de una sociedad agonizante, tanto en lo económico como en lo sexual.
El miedo a la “libertad sexual”, aparece en las representaciones del pensamiento burgués, como el caos y la depravación, y se manifiesta, reprimiendo la aspiración a quedar libre, del yugo de la explotación económica.
Y cuanto más avance, la fase de desarrollo del capitalismo, más se extenderá y profundizará, el aburguesamiento ideológico del proletariado, y por tanto, el trabajo en el frente cultural, el trabajo político sexual, que constituye el núcleo central, adquiere una importancia decisiva.
En esta combinación de hechos, económicos e ideológicos, la familia burguesa, aparece como el primer y principal lugar, de reproducción del sistema capitalista. Por esto, la “defensa de la familia”, es el primer mandamiento de la política cultural reaccionaria.
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