elfinanciero.com.mx
Arabia Saudita olvida su 'mantra petrolero' y tomaría represalias si EU lo convierte en un blanco
Financial Times | David Sheppard/ Enviado@ElFinanciero_Mx
Ismael Angeles
Durante 45 años, Arabia Saudita se ha adherido a un mantra de nunca usar su poder como el mayor exportador de petróleo del mundo para amenazar a sus aliados occidentales.
Pero
en una señal de la presión impuesta por la desaparición del periodista
Jamal Khashoggi, comenzó a denegar esa postura de larga data el fin de
semana pasado, advirtiendo que podría tomar represalias si EU lo convierte en un blanco a través de su “papel influyente y vital” en la economía mundial.
Para
un mercado petrolero acosado por muchas preocupaciones — desde las
renovadas sanciones de EU a Irán hasta el colapso de la producción de
crudo en Venezuela — los comentarios de Arabia Saudita fueron un claro
recordatorio del papel clave que desempeña en los mercados energéticos,
pero también plantearon un interrogante sobre la estabilidad de su
política petrolera en un momento de cambio en el reino.
Aunque
Arabia Saudita comenzó rápidamente a limitar las reacciones negativas
ante la declaración el lunes, con el ministro de energía, Khalid
al-Falih, reiterando el compromiso del país de mantener los mercados
bien abastecidos, algunos en la industria se mostraron inquietos por la
impetuosa declaración que parece venir de los niveles más altos del
reino.
“Es extraordinario, ya que
los saudíes históricamente han mantenido separados la política y la
economía, pero en este momento están tratando de recordarle al mundo
sobre su fortaleza”, dijo Gary Ross, un experimentado observador de
petróleo que dirige Black Gold LLC. “Es poco característico, pero
refleja el nuevo liderazgo del reino”, agregó, refiriéndose al príncipe
heredero Mohammed bin Salmán, conocido como MBS.
El
príncipe Mohammed, quien ha consolidado su posición como el sucesor del
trono detrás de su padre, el rey Salmán, ha tratado de cultivar una
reputación como reformador, a la vez que se ha convertido en el
principal factor decisivo para todo, desde el petróleo hasta la política
militar.
Pero aunque pocos dudan
de la capacidad del príncipe Mohammed para dominar los mercados de
petróleo — el reino produce más de 11 por ciento del crudo a nivel
mundial y exporta al menos 7.5 millones de barriles por día (b/d) — la
mayoría de los observadores creen que usar el petróleo como un arma
sería riesgoso.
“Si bien los
precios de la gasolina en EU subirían si Arabia Saudita decidiera
reducir los suministros de petróleo, el uso del petróleo como arma
también perjudicaría a los propios saudíes”, dijo Jason Bordoff,
fundador del Centro de Política Energética Global de la Universidad de
Columbia.
“Aceleraría una
transición hacia alternativas como los vehículos eléctricos y socavaría
la reputación que Arabia Saudita ha construido en las décadas desde 1973
como un proveedor confiable”.
La
historia de 1973 se cierne sobre el reino. En ese entonces se unió a un
embargo de petróleo contra países considerados como aliados de Israel en
la guerra de Yom Kipur. Si bien el salto resultante en los precios de
la energía se recuerda dolorosamente en el Occidente, el daño a largo
plazo fue mucho peor para los productores, ya que las medidas de
conservación finalmente disminuyeron la demanda de crudo en muchos
países.
Cambios de política
La
presión estadounidense, que podría incluir la posible imposición de
sanciones económicas u otras medidas provocadas por la muerte del Sr.
Khashoggi, puede alterar los cálculos de Riad. Si bien es poco probable
que Arabia Saudita reduzca las exportaciones de petróleo de manera
explícita o tome represalias en contra de EU de forma aislada, podría
tomar medidas más sutiles.
Arabia
Saudita ha aumentado la producción de petróleo desde principios de este
verano, en gran parte en respuesta a los llamamientos del presidente de
EU, Donald Trump, para ayudar a añadir suministros al mercado antes de
que las sanciones contra las exportaciones de 2.5 millones de b/d de
Irán entren en vigor el mes próximo.
Desde
mayo, ha aumentado la producción en aproximadamente 700,000 b/d para
alcanzar 10.7 millones b/d, y el Sr. Falih ha prometido que la
producción seguirá aumentando el próximo mes.
Pero
la decisión del reino de seguir con esta medida se podría debilitar si
siente que ha sido el blanco de EU. Muchos observadores en la industria
creen que Arabia Saudita está produciendo cerca del nivel máximo posible
sin gastar cientos de millones de dólares en operaciones de perforación
adicionales en sus yacimientos petrolíferos.
EU también ha estado presionando a Arabia Saudita para que llegue a una resolución con Kuwait sobre la llamada “zona neutral” donde comparten la producción de petróleo. Se ha suspendido la producción de aproximadamente 500 mil barriles por día durante cuatro años por una disputa territorial.
Si
se deterioran las relaciones con EU, es posible que Arabia Saudita no
se esfuerce por encontrar una solución rápida a ese problema de larga
duración, el cual está impidiendo que barriles adicionales entren al
mercado sin que el reino tenga que cambiar oficialmente la política de
producción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario