CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La consulta sobre el Nuevo
Aeropuerto Internacional de México (NAIM), terminó hoy, con una mayoría
amplia a favor de cambiar el proyecto y construir dos pistas en la base
aérea militar de Santa Lucía, remodelar el actual aeropuerto y coordinar
operaciones con aeropuertos de ciudades cercanas.
Con el 98.8% de las “casillas” computadas, 747 mil votos fueron a favor del cambio de proyecto y 310 mil 463 optaron por mantener el proyecto en el lecho del Lago de Texcoco.
Dicho resultado coincido con la propuesta original que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, desde campaña y hasta principios de mayo había defendido hasta que, ante los reclamos empresariales, anunció que si ganaba la elección presidencial lo sometería a consulta, cómo finalmente ocurrió, en medio de la polémica, desde el pasado jueves 25 y hasta el día de hoy.
En conferencia de prensa, el vocero del presidente electo, Jesús Ramírez Cuevas, junto con Enrique Calderón Alzati de la Fundación Arturo Rosenblueth, quien diseñó el ejercicio, y la académica Karen Levy, del comité organizador, dieron cuenta de los resultados afirmando que la participación superó sus pronósticos y festinando como la dicha consulta como un ejercicio fundacional de democracia participativa.
Además, reiteró que la legitimidad de la participación se basa en el impacto socio ambiental para la zona del Lago de Texcoco mientras que debía ser nacional por el impacto económico para la sanidad de las finanzas publicad del país.
Inclusive, Karen Levy defendió la legitimidad de la consulta, invocando el artículo 6 constitucional y por no atentar contra ninguna normativa, reiterando la oferta de López Obrador de normar este tipo de ejercicios para el futuro.
Con una participación de un millón 67 mil 859, la consulta refleja una proporción entre las opciones de 29% a favor del actual proyecto y 69.65% a favor de Santa Lucía.
A lo largo de la última semana, la metodología y las condiciones de vulnerabilidad de la consulta fueron polémicos, por la falta de control de votantes y la consecuente posibilidad de multiplicidad de votos que, sin embargo, fueron minimizados por el comité organizador calificándolos como menores y sin impacto en el resultado.
La trascendencia del proyecto ha motivado cierta especulación respecto al impacto en los mercados que, sin embargo, el presidente electo ha refutado con insistencia.
Alrededor de las 9:30 de esta noche, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, declinó hablar sobre la consulta y pidió esperar los resultados. Será la mañana de este lunes, cuando emita un mensaje en relación al resultado a las 9:00 de la mañana, media hora después de la apertura de la Bolsa Mexicana de Valores y media hora antes de la apertura de la bolsa neoyorquina.
Calderón Alzati llamó a consultar la página México Decide a fin de encontrar ahí los datos desagregados del ejercicio, en tanto, Ramírez Cuevas comprometió a que esta semana se darán a conocer las condiciones en que se financió el proyecto con transparencia absoluta en todo el proceso.
La consulta de realizó entre el día 25 y hoy, 28 de octubre, bajo la conducción de la Fundación Arturo Rosenblueth.
Con el 98.8% de las “casillas” computadas, 747 mil votos fueron a favor del cambio de proyecto y 310 mil 463 optaron por mantener el proyecto en el lecho del Lago de Texcoco.
Dicho resultado coincido con la propuesta original que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, desde campaña y hasta principios de mayo había defendido hasta que, ante los reclamos empresariales, anunció que si ganaba la elección presidencial lo sometería a consulta, cómo finalmente ocurrió, en medio de la polémica, desde el pasado jueves 25 y hasta el día de hoy.
En conferencia de prensa, el vocero del presidente electo, Jesús Ramírez Cuevas, junto con Enrique Calderón Alzati de la Fundación Arturo Rosenblueth, quien diseñó el ejercicio, y la académica Karen Levy, del comité organizador, dieron cuenta de los resultados afirmando que la participación superó sus pronósticos y festinando como la dicha consulta como un ejercicio fundacional de democracia participativa.
Además, reiteró que la legitimidad de la participación se basa en el impacto socio ambiental para la zona del Lago de Texcoco mientras que debía ser nacional por el impacto económico para la sanidad de las finanzas publicad del país.
Inclusive, Karen Levy defendió la legitimidad de la consulta, invocando el artículo 6 constitucional y por no atentar contra ninguna normativa, reiterando la oferta de López Obrador de normar este tipo de ejercicios para el futuro.
Con una participación de un millón 67 mil 859, la consulta refleja una proporción entre las opciones de 29% a favor del actual proyecto y 69.65% a favor de Santa Lucía.
A lo largo de la última semana, la metodología y las condiciones de vulnerabilidad de la consulta fueron polémicos, por la falta de control de votantes y la consecuente posibilidad de multiplicidad de votos que, sin embargo, fueron minimizados por el comité organizador calificándolos como menores y sin impacto en el resultado.
La trascendencia del proyecto ha motivado cierta especulación respecto al impacto en los mercados que, sin embargo, el presidente electo ha refutado con insistencia.
Alrededor de las 9:30 de esta noche, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, declinó hablar sobre la consulta y pidió esperar los resultados. Será la mañana de este lunes, cuando emita un mensaje en relación al resultado a las 9:00 de la mañana, media hora después de la apertura de la Bolsa Mexicana de Valores y media hora antes de la apertura de la bolsa neoyorquina.
Calderón Alzati llamó a consultar la página México Decide a fin de encontrar ahí los datos desagregados del ejercicio, en tanto, Ramírez Cuevas comprometió a que esta semana se darán a conocer las condiciones en que se financió el proyecto con transparencia absoluta en todo el proceso.
La consulta de realizó entre el día 25 y hoy, 28 de octubre, bajo la conducción de la Fundación Arturo Rosenblueth.
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