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Sistema de salud mental en México es cruel, inhumano y degradante
Autor:
Fabian Vega
El sistema de salud mental en México enfrenta violaciones a
derechos humanos por múltiples casos de tortura y tratos denigrantes en
contra de personas que se encuentran internadas, denunciaron ante la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) 10 organizaciones de la
sociedad civil (OSC) en materia de salud.
“Hay tratos crueles, inhumanos y degradantes que pueden ir desde la medicación forzosa hasta las terapias electroconvulsivas y esterilizaciones forzosas. Hay veces que el aislamiento y la medicación forzosa se utilizan como castigo [y es algo que]; obviamente tiene secuelas en la salud mental de la persona”, explica a Contralínea Diana Sheinbaum Lerner, integrante de Documenta.
De acuerdo con la investigadora y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de atentar contra los derechos humanos, termina por resultar contradictorio, puesto que se trata de centros que buscan dar tratamiento a la salud mental.
Las organizaciones denunciaron que los esfuerzos realizados por el Estado han resultado ineficaces, puesto que en materia legislativa aún existen discrepancias, así como la tolerancia ante determinadas prácticas que resultan altamente intrusivas, como es el caso de tratamientos e internamientos forzados.
Sheinbaum plantea que una propuesta legislativa integral en materia de salud mental consiste en “que no legislen solamente las comisiones legislativas, sino que lleguen a la meta, a las personas que realmente han estudiado y profundizado sobre estos temas, además a los usuarios que tienen una voz muy relevante, dado que ellos son objeto y sujeto de estas violaciones”.
Para la investigadora es de vital importancia que no sólo se hagan modificaciones legales, sino que se lleven de manera efectiva a la práctica, a fin de evitar más violaciones a los derechos humanos de los internos.
La queja interpuesta ante la CIDH se da en un momento en el que las prácticas como la tortura se han generalizado, e inclusive van aumentado, de acuerdo con la Relatoría Especial sobre la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Fabián Vega
“Hay tratos crueles, inhumanos y degradantes que pueden ir desde la medicación forzosa hasta las terapias electroconvulsivas y esterilizaciones forzosas. Hay veces que el aislamiento y la medicación forzosa se utilizan como castigo [y es algo que]; obviamente tiene secuelas en la salud mental de la persona”, explica a Contralínea Diana Sheinbaum Lerner, integrante de Documenta.
De acuerdo con la investigadora y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de atentar contra los derechos humanos, termina por resultar contradictorio, puesto que se trata de centros que buscan dar tratamiento a la salud mental.
Las organizaciones denunciaron que los esfuerzos realizados por el Estado han resultado ineficaces, puesto que en materia legislativa aún existen discrepancias, así como la tolerancia ante determinadas prácticas que resultan altamente intrusivas, como es el caso de tratamientos e internamientos forzados.
Sheinbaum plantea que una propuesta legislativa integral en materia de salud mental consiste en “que no legislen solamente las comisiones legislativas, sino que lleguen a la meta, a las personas que realmente han estudiado y profundizado sobre estos temas, además a los usuarios que tienen una voz muy relevante, dado que ellos son objeto y sujeto de estas violaciones”.
Para la investigadora es de vital importancia que no sólo se hagan modificaciones legales, sino que se lleven de manera efectiva a la práctica, a fin de evitar más violaciones a los derechos humanos de los internos.
La queja interpuesta ante la CIDH se da en un momento en el que las prácticas como la tortura se han generalizado, e inclusive van aumentado, de acuerdo con la Relatoría Especial sobre la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Fabián Vega
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