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Corea del Norte: la espina en el zapato de Washington
Mientras Venezuela es ahora el centro de atención
de la prensa globalizada siguiendo instrucciones de la Casa Blanca,
Corea del Norte, que hasta hace poco era considerada por Washington como
uno de los principales enemigos de EEUU, aparentemente desapareció de
los titulares de los medios de comunicación al servicio de la CIA y la
NSA.
COREA DEL NORTE: LA ESPINA EN
Por Vicky Peláez
El lenguaje político está diseñado para que las mentiras suenen como verdades, para que el asesinato parezca respetable, y para dar una apariencia de solidez al puro viento. (George Orwell, 1903-1950)
No obstante, la lucha de los servicios de inteligencia de EEUU, el de Corea del Sur y del Pentágono se ha intensificado este año y mueven a los especialistas en promoción de guerras que crean fantasías sobre un posible holocausto nuclear entre Corea del Norte y Estados Unidos.
Todo esto sucede mientras Donald Trump, según su aguerrido promotor de guerras y su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, "estaba haciendo lo mejor para tener buenas relaciones con el líder de Corea del Norte, Kim John-un, igualmente mandando fotografías de su familia, cartas, felicitación por el 107 aniversario del fundador de la República Popular Democrática de Corea (RPDC)". Sin embargo, las palabras de adulación de Trump y de su secretario de Estado, Mike Pompeo caracterizando al presidente norcoreano, como "buen chico y un gran personaje", "hombre que sabe manejar bien la batuta de poder" contrastaban en términos opuestos con la actuación de la CIA y el Pentágono en relación a Corea del Norte.
En vísperas de la segunda reunión entre Donald Trump y Kim John-un en Hanói, Vietnam, un misterioso grupo de oposición norcoreana Cheollima Civil Defense (CCD), llamado también Free Joseon, compuesto por 10 personas armadas con cuchillos, machetes y barras de hierro, asaltaron la Embajada de Corea del Norte en Madrid, golpearon a sus ocupantes, los redujeron y colocaron grilletes y bridas para inmovilizarlos. Durante estas cuatro horas de terror, los atacantes destrozaron los retratos del fundador de la RPDC, Kim Il-sung y de su sucesor Kim John-il y se llevaron documentos y ordenadores. Nadie sabe por qué no reaccionó el personal de seguridad español que cuidaba la entrada a la Embajada.
Resultó que el cabecilla de Cheollima (nombre de caballo de velocidad de mitología china) era mexicano residente en EEUU, Adrian Hong Chang y su segundo era el ciudadano estadounidense Sam Riu. Cinco días después del asalto, el líder del grupo entregó el material secuestrado al FBI norteamericano. Para la prensa española era una operación de inteligencia de la CIA que buscaba los documentos del exembajador norcoreano en España, Kim Hyok- chol, un especialista en energía nuclear quien se consideraba creador de la estrategia nuclear de la RPDC. Lo interesante fue que los documentos extraídos de la Embajada fueron entregados al Gobierno estadounidense el 27 de febrero pasado justamente cuando Donald Trump y Kim John-un estaban iniciando el primer día de la cumbre en Vietnam. No cabe duda de que la información que recibió Trump estaba requerida por los negociadores norteamericanos.
El Pentágono tampoco quiso perder el tiempo y mientras el presidente de EEUU exigía a Corea del Norte entregar las armas de destrucción masiva a EEUU e iniciar inmediatamente el proceso de desnuclearización a cambio del levantamiento de sanciones económicas y financieras, los marines estadounidenses del Comando del Pacífico y las tropas surcoreanas realizaban ejercicios militares conjuntos para prevenir un supuesto ataque de las tropas norcoreanas contra Seúl, capital de la República de Corea. Los generales como Terrence O’Shaughnessy advertían sobre un posible ataque nuclear con misiles lanzados por submarinos norcoreanos contra Los Ángeles, San Diego, Hawái y Washington DC.
A pesar de las favorables declaraciones del presidente norteamericano sobre Kim John-un, Donald Trump sigue el mismo doble juego hacia la RPDC diseñado por John Bolton. El pasado 26 de marzo el gobernante norteamericano firmó una Orden Ejecutiva sobre Coordinación de la Resilencia Nacional a los Impulsos Electromagnéticos (EMP) para evaluar los riesgos de ataques a la infraestructura de EEUU por parte de Corea del Norte usando sus satélites para lanzar ataques EMP. La prensa globalizada también hizo revivir la declaración que hizo a la publicación The Straits Times Mike Pompeo en su calidad de director de la CIA, el 20 de octubre de 2017.
A la pregunta sobre la posibilidad de eliminación física de Kim John-un, Pompeo declaró: "Respecto a la posibilidad de hacer desaparecer a Kim John-un conociendo la historia de la CIA, no quiero hablar sobre este tema". Más claro no puede ser. El Gobierno de Corea del Norte ya en 2017 alegó que la CIA en conjunto con el Servicio de Inteligencia Nacional de Corea del Sur (NIS) trataron de asesinar a Kim John-un. Actualmente, Mike Pompeo es el jefe del Departamento de Estado y el principal negociador con la RPDC. Fueron precisamente John Bolton y Mike Pompeo los que hicieron fracasar la segunda cumbre entre Donald Trump y Kim John-un, celebrada en febrero pasado en Hanói, al insistir la delegación norteamericana en aplicar a la RPDC el modelo libio anacrónico de rendición unilateral total de las armas de destrucción masiva.
La historia guarda en su memoria el sucio trabajo de la CIA y del MI6 en colaboración con la Organización de Seguridad de Estado de Libia (OSE) y con la participación activa al comienzo de los años 2000 del primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair para convencer a Muamar Gadafi de abandonar sus ambiciones sobre las armas nucleares. Gadafi fue persuadido para desarmar su país y además firmó varios tratados multimillonarios con las transnacionales británicas y estadounidenses para la exploración de yacimientos de gas y petróleo a cambio de las promesas de EEUU, Reino Unido y Francia de hacer entrar a su país en el seno de los países desarrollados. Ya se sabe que las promesas occidentales se las lleva el viento y con estos acuerdos Muamar Gadafi firmó su propia sentencia de muerte. Las imágenes de su cruel asesinato el 20 de octubre de 2011 en Sirte, Libia, estremecieron a todo el mundo.
Por supuesto, el líder de Corea del Norte rechazó la exigencia norteamericana y ofreció una contrapropuesta que consiste en desmantelar el centro nuclear Yongbyon lo que Mike Pompeo y John Bolton rechazaron inmediatamente haciendo fracasar a la cumbre por considerar el ofrecimiento de Kim John-un como una respuesta inadecuada. El promotor de guerras, John Bolton insistió: "Estamos esperando respuestas adecuadas de Kim para tomar una importante decisión estratégica para eliminar los programas nucleares y los de misiles balísticos de Corea del Norte". Hasta los trilateralistas del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) de Estados Unidos criticaron la actuación del Gobierno norteamericano opinando que "el problema nuclear de Corea del Norte no se va a solucionar bajo amenazas, presiones y sanciones, conociendo perfectamente Pyongyang el riesgo que esto representa para el país.
La desnuclearización total usando el 'modelo libio' está relacionada totalmente con el futuro del país y las armas nucleares representan un poderoso medio de disuasión para cualquier intento bélico de Washington. No hay que olvidar que los predecesores de Kim John-un como el fundador de la RPDC Kim Il-sung y Kim John-il hablaron también sobre la desnuclearización pero no solo de su país sino de toda la Península de Corea y fueron ellos los que insistieron en que mientras no existan estas condiciones habrá que desarrollar armas nucleares para proteger al país de los intentos imperialistas de EEUU, sus satélites occidentales y de su vecino Corea del Sur donde están estacionados cerca de 50.000 soldados norteamericanos representando un peligro latente para la RPDC.
"En las condiciones actuales", según el viceministro de la RPDC y el principal negociador con EEUU, Choe Son-hui, "nunca esperamos propuestas y comentarios razonables de Bolton que al menos debería entender el contexto de las negociaciones". El Gobierno de Pyongyang condenó también el "estilo gangster" que usa Mike Pompeo para hacer desarmar a Corea del Norte utilizando tácticas "temerarias" y mostrando al mismo tiempo su "inmadurez y su ignorancia", exigiendo su reemplazo como principal negociador. Pero como es de conocimiento del mundo, los norteamericanos escuchan solamente lo que les gusta escuchar e ignoran cualquier crítica porque se consideran a sí mismos como los únicos y exclusivos representantes de la verdad. Mike Pompeo declaró que no renunciará a su participación en la negociación y que se siente bien preparado para la tercera ronda de la cumbre. La actual directora de la CIA, Gina Haspel, famosa por participar en las torturas en Irak, confirmó la 'exclusividad' norteamericana en su reciente entrevista hablando sobre Rusia, Irán y la RPDC diciendo que respecto a Corea del Norte, Trump "mostró bastante sabiduría". Tan 'sabio' resultó el presidente estadounidense que hizo fracasar la segunda ronda de reunión con Kim John-un.
En realidad los norteamericanos saben que la RPDC no representa ningún peligro para EEUU, pero lo que necesita Donald Trump es tener algo de éxito ya sea en Corea del Norte o Venezuela ya no para prevenir el desaforo que está fuera de la discusión en EEUU sino para no perder su reelección el próximo 3 de noviembre de 2020. No obstante, con consejeros como John Bolton o secretarios de Estado como Mike Pompeo será difícil pero no imposible de lograr conociendo la zombificación de los norteamericanos y su ignorancia de la realidad.
Frente a todas estas condiciones lo que le queda a Kim John-un es tratar de obtener más apoyo del líder chino Xi Jinping y estrechar sus relaciones con Vladímir Putin durante su encuentro con el presidente programado para finales de este mes en la ciudad rusa Vladivostok ubicada a 684 kilómetros de Pyongyang. También el gobernante norcoreano ha promovido recientemente la creación de una economía autosuficiente para dar un golpe a "las fuerzas hostiles" y ha lanzado una reforma para disminuir el control del Estado sobre las empresas siguiendo el ejemplo chino.
USA.
COREA DEL NORTE: LA ESPINA EN
Por Vicky Peláez
El lenguaje político está diseñado para que las mentiras suenen como verdades, para que el asesinato parezca respetable, y para dar una apariencia de solidez al puro viento. (George Orwell, 1903-1950)
No obstante, la lucha de los servicios de inteligencia de EEUU, el de Corea del Sur y del Pentágono se ha intensificado este año y mueven a los especialistas en promoción de guerras que crean fantasías sobre un posible holocausto nuclear entre Corea del Norte y Estados Unidos.
Todo esto sucede mientras Donald Trump, según su aguerrido promotor de guerras y su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, "estaba haciendo lo mejor para tener buenas relaciones con el líder de Corea del Norte, Kim John-un, igualmente mandando fotografías de su familia, cartas, felicitación por el 107 aniversario del fundador de la República Popular Democrática de Corea (RPDC)". Sin embargo, las palabras de adulación de Trump y de su secretario de Estado, Mike Pompeo caracterizando al presidente norcoreano, como "buen chico y un gran personaje", "hombre que sabe manejar bien la batuta de poder" contrastaban en términos opuestos con la actuación de la CIA y el Pentágono en relación a Corea del Norte.
En vísperas de la segunda reunión entre Donald Trump y Kim John-un en Hanói, Vietnam, un misterioso grupo de oposición norcoreana Cheollima Civil Defense (CCD), llamado también Free Joseon, compuesto por 10 personas armadas con cuchillos, machetes y barras de hierro, asaltaron la Embajada de Corea del Norte en Madrid, golpearon a sus ocupantes, los redujeron y colocaron grilletes y bridas para inmovilizarlos. Durante estas cuatro horas de terror, los atacantes destrozaron los retratos del fundador de la RPDC, Kim Il-sung y de su sucesor Kim John-il y se llevaron documentos y ordenadores. Nadie sabe por qué no reaccionó el personal de seguridad español que cuidaba la entrada a la Embajada.
Resultó que el cabecilla de Cheollima (nombre de caballo de velocidad de mitología china) era mexicano residente en EEUU, Adrian Hong Chang y su segundo era el ciudadano estadounidense Sam Riu. Cinco días después del asalto, el líder del grupo entregó el material secuestrado al FBI norteamericano. Para la prensa española era una operación de inteligencia de la CIA que buscaba los documentos del exembajador norcoreano en España, Kim Hyok- chol, un especialista en energía nuclear quien se consideraba creador de la estrategia nuclear de la RPDC. Lo interesante fue que los documentos extraídos de la Embajada fueron entregados al Gobierno estadounidense el 27 de febrero pasado justamente cuando Donald Trump y Kim John-un estaban iniciando el primer día de la cumbre en Vietnam. No cabe duda de que la información que recibió Trump estaba requerida por los negociadores norteamericanos.
El Pentágono tampoco quiso perder el tiempo y mientras el presidente de EEUU exigía a Corea del Norte entregar las armas de destrucción masiva a EEUU e iniciar inmediatamente el proceso de desnuclearización a cambio del levantamiento de sanciones económicas y financieras, los marines estadounidenses del Comando del Pacífico y las tropas surcoreanas realizaban ejercicios militares conjuntos para prevenir un supuesto ataque de las tropas norcoreanas contra Seúl, capital de la República de Corea. Los generales como Terrence O’Shaughnessy advertían sobre un posible ataque nuclear con misiles lanzados por submarinos norcoreanos contra Los Ángeles, San Diego, Hawái y Washington DC.
A pesar de las favorables declaraciones del presidente norteamericano sobre Kim John-un, Donald Trump sigue el mismo doble juego hacia la RPDC diseñado por John Bolton. El pasado 26 de marzo el gobernante norteamericano firmó una Orden Ejecutiva sobre Coordinación de la Resilencia Nacional a los Impulsos Electromagnéticos (EMP) para evaluar los riesgos de ataques a la infraestructura de EEUU por parte de Corea del Norte usando sus satélites para lanzar ataques EMP. La prensa globalizada también hizo revivir la declaración que hizo a la publicación The Straits Times Mike Pompeo en su calidad de director de la CIA, el 20 de octubre de 2017.
A la pregunta sobre la posibilidad de eliminación física de Kim John-un, Pompeo declaró: "Respecto a la posibilidad de hacer desaparecer a Kim John-un conociendo la historia de la CIA, no quiero hablar sobre este tema". Más claro no puede ser. El Gobierno de Corea del Norte ya en 2017 alegó que la CIA en conjunto con el Servicio de Inteligencia Nacional de Corea del Sur (NIS) trataron de asesinar a Kim John-un. Actualmente, Mike Pompeo es el jefe del Departamento de Estado y el principal negociador con la RPDC. Fueron precisamente John Bolton y Mike Pompeo los que hicieron fracasar la segunda cumbre entre Donald Trump y Kim John-un, celebrada en febrero pasado en Hanói, al insistir la delegación norteamericana en aplicar a la RPDC el modelo libio anacrónico de rendición unilateral total de las armas de destrucción masiva.
La historia guarda en su memoria el sucio trabajo de la CIA y del MI6 en colaboración con la Organización de Seguridad de Estado de Libia (OSE) y con la participación activa al comienzo de los años 2000 del primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair para convencer a Muamar Gadafi de abandonar sus ambiciones sobre las armas nucleares. Gadafi fue persuadido para desarmar su país y además firmó varios tratados multimillonarios con las transnacionales británicas y estadounidenses para la exploración de yacimientos de gas y petróleo a cambio de las promesas de EEUU, Reino Unido y Francia de hacer entrar a su país en el seno de los países desarrollados. Ya se sabe que las promesas occidentales se las lleva el viento y con estos acuerdos Muamar Gadafi firmó su propia sentencia de muerte. Las imágenes de su cruel asesinato el 20 de octubre de 2011 en Sirte, Libia, estremecieron a todo el mundo.
Por supuesto, el líder de Corea del Norte rechazó la exigencia norteamericana y ofreció una contrapropuesta que consiste en desmantelar el centro nuclear Yongbyon lo que Mike Pompeo y John Bolton rechazaron inmediatamente haciendo fracasar a la cumbre por considerar el ofrecimiento de Kim John-un como una respuesta inadecuada. El promotor de guerras, John Bolton insistió: "Estamos esperando respuestas adecuadas de Kim para tomar una importante decisión estratégica para eliminar los programas nucleares y los de misiles balísticos de Corea del Norte". Hasta los trilateralistas del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) de Estados Unidos criticaron la actuación del Gobierno norteamericano opinando que "el problema nuclear de Corea del Norte no se va a solucionar bajo amenazas, presiones y sanciones, conociendo perfectamente Pyongyang el riesgo que esto representa para el país.
La desnuclearización total usando el 'modelo libio' está relacionada totalmente con el futuro del país y las armas nucleares representan un poderoso medio de disuasión para cualquier intento bélico de Washington. No hay que olvidar que los predecesores de Kim John-un como el fundador de la RPDC Kim Il-sung y Kim John-il hablaron también sobre la desnuclearización pero no solo de su país sino de toda la Península de Corea y fueron ellos los que insistieron en que mientras no existan estas condiciones habrá que desarrollar armas nucleares para proteger al país de los intentos imperialistas de EEUU, sus satélites occidentales y de su vecino Corea del Sur donde están estacionados cerca de 50.000 soldados norteamericanos representando un peligro latente para la RPDC.
"En las condiciones actuales", según el viceministro de la RPDC y el principal negociador con EEUU, Choe Son-hui, "nunca esperamos propuestas y comentarios razonables de Bolton que al menos debería entender el contexto de las negociaciones". El Gobierno de Pyongyang condenó también el "estilo gangster" que usa Mike Pompeo para hacer desarmar a Corea del Norte utilizando tácticas "temerarias" y mostrando al mismo tiempo su "inmadurez y su ignorancia", exigiendo su reemplazo como principal negociador. Pero como es de conocimiento del mundo, los norteamericanos escuchan solamente lo que les gusta escuchar e ignoran cualquier crítica porque se consideran a sí mismos como los únicos y exclusivos representantes de la verdad. Mike Pompeo declaró que no renunciará a su participación en la negociación y que se siente bien preparado para la tercera ronda de la cumbre. La actual directora de la CIA, Gina Haspel, famosa por participar en las torturas en Irak, confirmó la 'exclusividad' norteamericana en su reciente entrevista hablando sobre Rusia, Irán y la RPDC diciendo que respecto a Corea del Norte, Trump "mostró bastante sabiduría". Tan 'sabio' resultó el presidente estadounidense que hizo fracasar la segunda ronda de reunión con Kim John-un.
En realidad los norteamericanos saben que la RPDC no representa ningún peligro para EEUU, pero lo que necesita Donald Trump es tener algo de éxito ya sea en Corea del Norte o Venezuela ya no para prevenir el desaforo que está fuera de la discusión en EEUU sino para no perder su reelección el próximo 3 de noviembre de 2020. No obstante, con consejeros como John Bolton o secretarios de Estado como Mike Pompeo será difícil pero no imposible de lograr conociendo la zombificación de los norteamericanos y su ignorancia de la realidad.
Frente a todas estas condiciones lo que le queda a Kim John-un es tratar de obtener más apoyo del líder chino Xi Jinping y estrechar sus relaciones con Vladímir Putin durante su encuentro con el presidente programado para finales de este mes en la ciudad rusa Vladivostok ubicada a 684 kilómetros de Pyongyang. También el gobernante norcoreano ha promovido recientemente la creación de una economía autosuficiente para dar un golpe a "las fuerzas hostiles" y ha lanzado una reforma para disminuir el control del Estado sobre las empresas siguiendo el ejemplo chino.
USA.
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