El
presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reacciona a los recientes
tiroteos en EE.UU., señalando que desarmar a la gente no evitará
incidentes como esos.
El mandatario ultraderechista lamentó el domingo los dos tiroteos mortales que dejaron un total de 29 muertos y 53 heridos en Estados Unidos —uno el sábado en El Paso (Texas) y el otro el domingo en el estado de Ohio—.
“No es desarmando al pueblo que se evitan ataques como los de EE.UU.”, indicó, no obstante, en declaraciones ofrecidas a periodistas frente al palacio presidencial Alvorada en la ciudad capitalina, Brasilia.
El mandatario brasileño, un férreo defensor de la libre portación de armas como su par estadounidense, Donald Trump, de quien se dice admirador, citó como ejemplo a su propio país, en el que se han producido ataques armados similares, considerándolo “muy desarmado”, a su juicio, debido a la legislación restrictiva.
Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército que asumió la Presidencia de Brasil el 1 de enero, prometió en su día facilitar la posesión de armas a los “ciudadanos de bien” para que puedan defenderse y combatir el crimen.
Dichas críticas y la falta de apoyo en el Congreso, así como en la Justicia, empujaron a Bolsonaro a revocar los decretos y reemplazarlos por normativas que excluían los puntos más polémicos que abordó mediante un proyecto de ley.
Apodado “el Trump brasileño”, Bolsonaro se ha caracterizado por tener un discurso misógino y racista, además de por elogiar el régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, por lo que no es de sorprenderse que considere las armas necesarias para “garantizar” la libertad en Brasil, que, según datos oficiales, registró 65 602 asesinatos solo en 2017.
mtk/ctl/mjs
El mandatario ultraderechista lamentó el domingo los dos tiroteos mortales que dejaron un total de 29 muertos y 53 heridos en Estados Unidos —uno el sábado en El Paso (Texas) y el otro el domingo en el estado de Ohio—.
“No es desarmando al pueblo que se evitan ataques como los de EE.UU.”, indicó, no obstante, en declaraciones ofrecidas a periodistas frente al palacio presidencial Alvorada en la ciudad capitalina, Brasilia.
El mandatario brasileño, un férreo defensor de la libre portación de armas como su par estadounidense, Donald Trump, de quien se dice admirador, citó como ejemplo a su propio país, en el que se han producido ataques armados similares, considerándolo “muy desarmado”, a su juicio, debido a la legislación restrictiva.
Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército que asumió la Presidencia de Brasil el 1 de enero, prometió en su día facilitar la posesión de armas a los “ciudadanos de bien” para que puedan defenderse y combatir el crimen.
No es desarmando al pueblo que se evitan ataques como los de EE.UU.”, indica el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en reacción a los recientes tiroteos mortales registrados en Estados Unidos.En los primeros seis meses de su gobierno, el jefe del Ejecutivo brasileño suscribió dos decretos que facilitan la tenencia y el porte de armas, medidas que fueron objeto de críticas de legisladores, expertos y sectores de la sociedad que subrayan que podrían incrementar la violencia en el país.
Dichas críticas y la falta de apoyo en el Congreso, así como en la Justicia, empujaron a Bolsonaro a revocar los decretos y reemplazarlos por normativas que excluían los puntos más polémicos que abordó mediante un proyecto de ley.
Apodado “el Trump brasileño”, Bolsonaro se ha caracterizado por tener un discurso misógino y racista, además de por elogiar el régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, por lo que no es de sorprenderse que considere las armas necesarias para “garantizar” la libertad en Brasil, que, según datos oficiales, registró 65 602 asesinatos solo en 2017.
mtk/ctl/mjs
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