Irán
acusa al Reino Unido de ser cómplice del terrorismo económico de EE.UU.
y denuncia captura del Grace 1, por embargos que no corresponden a
Teherán.
“Lo que hizo el Reino Unido era en complicidad con el terrorismo económico de Estados Unidos y una piratería marítima”, ha dicho este lunes el ministro de Asuntos Exteriores persa, Mohamad Yavad Zarif, en una conferencia de prensa celebrada en Teherán, la capital iraní.
Para el titular persa, Londres está sirviendo al régimen de sanciones, con el que EE.UU. trata de privar al pueblo persa de tener acceso a los recursos extranjeros para preservar la economía interna.
Zarif ha aludido de esta manera a la captura, el pasado 4 de julio, del buque cisterna Grace 1, cargado con crudo iraní, por la Marina Real británica en las aguas españolas del estrecho de Gibraltar. Conforme a las autoridades británicas y gibraltareñas, el navío fue incautado por violar las sanciones de la Unión Europea (UE) al transportar petróleo iraní a Siria.
El máximo diplomático persa, por otra parte, ha desmentido que la detención del petrolero, de bandera británica, Stena Impero el 19 de julio por las fuerzas iraníes en el estrecho de Ormuz, constituya una respuesta recíproca a la captura de Grace 1.
“Nuestra medida no fue recíproca, sino que fue en rechazo a ignorar las infracciones”, ha indicado, refiriéndose al hecho de que el Stena Impero fue retenido por haber violado la ley marítima internacional.
Tras la captura del Stena Impero, varios informes apuntaron a la intención del Reino Unido de reestablecer las sanciones contra Irán que fueron retiradas en virtud del acuerdo nuclear firmado en 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Los reportes desataron denuncias a nivel nacional en el Reino Unido e internacional, en concreto entre las autoridades iraníes. El embajador de Irán en el Reino Unido, Hamid Baidineyad, advirtió a Londres que no desate nuevas hostilidades y que “contenga a aquellas fuerzas políticas internas (británicas) que buscan escalar las tensiones existentes entre Irán y el Reino Unido, más allá del tema de los barcos”.
tqi/krd/hnb
“Lo que hizo el Reino Unido era en complicidad con el terrorismo económico de Estados Unidos y una piratería marítima”, ha dicho este lunes el ministro de Asuntos Exteriores persa, Mohamad Yavad Zarif, en una conferencia de prensa celebrada en Teherán, la capital iraní.
Para el titular persa, Londres está sirviendo al régimen de sanciones, con el que EE.UU. trata de privar al pueblo persa de tener acceso a los recursos extranjeros para preservar la economía interna.
Zarif ha aludido de esta manera a la captura, el pasado 4 de julio, del buque cisterna Grace 1, cargado con crudo iraní, por la Marina Real británica en las aguas españolas del estrecho de Gibraltar. Conforme a las autoridades británicas y gibraltareñas, el navío fue incautado por violar las sanciones de la Unión Europea (UE) al transportar petróleo iraní a Siria.
Lo que hizo el Reino Unido era en complicidad con el terrorismo económico de Estados Unidos y una piratería marítima”, dice el ministro de Asuntos Exteriores persa, Mohamad Yavad Zarif.El jefe de la Diplomacia iraní, no obstante, al rechazar la versión británica, ha reafirmado la postura de las autoridades de la República Islámica, quienes declaran que Irán no puede sufrir las consecuencias de las “violaciones” de los embargos impuestos por la Unión Europea (UE), pues, Teherán no es miembro del mismo. “La UE se opone a las sanciones transfronterizas”, ha recordado Zarif.
El máximo diplomático persa, por otra parte, ha desmentido que la detención del petrolero, de bandera británica, Stena Impero el 19 de julio por las fuerzas iraníes en el estrecho de Ormuz, constituya una respuesta recíproca a la captura de Grace 1.
“Nuestra medida no fue recíproca, sino que fue en rechazo a ignorar las infracciones”, ha indicado, refiriéndose al hecho de que el Stena Impero fue retenido por haber violado la ley marítima internacional.
Tras la captura del Stena Impero, varios informes apuntaron a la intención del Reino Unido de reestablecer las sanciones contra Irán que fueron retiradas en virtud del acuerdo nuclear firmado en 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Los reportes desataron denuncias a nivel nacional en el Reino Unido e internacional, en concreto entre las autoridades iraníes. El embajador de Irán en el Reino Unido, Hamid Baidineyad, advirtió a Londres que no desate nuevas hostilidades y que “contenga a aquellas fuerzas políticas internas (británicas) que buscan escalar las tensiones existentes entre Irán y el Reino Unido, más allá del tema de los barcos”.
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