domingo, 25 de noviembre de 2012

Pensamiento cuántico

Pensamiento cuántico

Pensamiento cuántico

Vivimos en una época en la que la razón está considerada como la herramienta más valiosa del ser humano. Al llevar una vida guiada por el razonamiento, se pretende no hacer cosas incongruentes o que no tengan sentido.
Pero, a pesar de los esfuerzos hechos por los seres humanos para evitar hacer cosas que no tengan sentido, los físicos cuánticos han comprobado que nuestra forma de razonar es impredecible, por lo que hacer cosas sin sentido es parte del ser humano.
Y es que muchos especialistas han descubierto que la mecánica cuántica aumenta nuestra capacidad de razonar de forma inesperada: puede haber ocasiones en las que la elección racional sea la opción equivocada, siendo eliminada por el entrelazamiento cuántico, el estado o ramificación que escapó del esquema racional.
La mecánica cuántica, que explica el comportamiento de la materia mediante una diversa multiplicidad de estados, los cuales habiendo sido descritos mediante ecuaciones matemáticas por los físicos, algunos no son percibidos en el espectro del ojo humano (como una estructura atómica), podría ser el mejor modelo para el comportamiento humano, de hecho podría ser mejor modelo que la lógica clásica.
Uno de los problemas de la lógica clásica es que no tiene la capacidad de predecir el impulso humano de cooperar y de actuar de manera altruista, las variables en nuestra decisiones consideradas irracionales en cuanto a conveniencia o interés del individuo.
A lo largo del siglo XX, los científicos y matemáticos han comprobado que existen algunas cosas que están más allá de la razón. No todo tiene una explicación racional.
Por ejemplo, en 1993 Kurt Gödel (lógico y matemático estadounidense de origen austriaco), demostró que dentro de las matemáticas de cada paradoja que se resuelven por medio de la razón, nace una nueva paradoja.
Un ejemplo más abstracto viene de la dualidad de onda-partícula: si tenemos un cilindro y lo alumbramos con un foco desde su costado, la sombra sería rectangular. Pero si el foco es dispuesto desde un extremo del cilindro, desde alguno de sus hoyos, la sombra que proyectaría, según la percepción, sería la de un círculo.
Además, diversos economistas y teóricos políticos han encontrado limitaciones parecidas dentro de sus campos de trabajo. Los historiadores de la ciencia aseguran que las controversias científicas ya no se pueden resolver únicamente con los hechos, pues siempre habrán variables o estados que siempre escaparán al orden sistemático del método científico.
Así, los últimos límites de la razón provienen de la física cuántica, que dice que algunas cosas simplemente suceden y nunca se podrá saber por qué, suponiendo que un estado alterno de la situación esquivó nuestras consideraciones, delimitadas en el sistema físico del Universo.
Fuente: Scientific American.

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