Acteal: La impunidad a 15 años de la masacre
Escrito por Autor Invitado
Por José Luis Montenegro
Era la madrugada del 1 de diciembre de
1994, tan solo a 11 meses de terminar su sexenio, un grupo de indígenas
se levantaron en armas en contra del entonces gobierno de México a cargo
del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Se hacían llamar el ‘EZLN’ (Ejército Zapatista de Liberación Nacional).
El grupo, liderado por un hombre conocido como el subcomandante Marcos,
tomó seis poblaciones chiapanecas como símbolo de descontento nacional.
Tras una serie de combates, el presidente en turno optó por no acudir a
medidas violentas accediendo al diálogo con los rebeldes. Esto no fue
suficiente, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido
hegemónico en ese entonces y que ahora regresa al poder con el turbio
ascenso de Peña Nieto, sucedería a Ernesto Zedillo como presidente de la
república, mismo que registraría el surgimiento de grupos armados así
como la militarización en Chiapas provocando homicidios y un ambiente de
descomposición social.
A partir de ahí, el presidente Zedillo se
vería involucrado, salvaguardando con impunidad su imagen, que hasta
hoy, no ha logrado la absolución ni la condena por parte del
Departamento de Justicia de Estados Unidos, y mucho menos de la PGR, la
Procuraduría General de la República en México.
Resurge el caso Acteal
Tras 10 demandas que presentaron en
septiembre del año pasado en la corte de la ciudad de New Haven,
Connecticut, lugar donde actualmente vive el exmandatario mexicano, el
caso Acteal reapareció con el indicio de la presunta participación de
Ernesto Zedillo en los hechos.
Los demandantes, de identidad anónima,
aseguraron que en 1997 hubo una serie de asesinatos y secuestros en los
Altos de Chiapas, mismos que culminaron con la muerte de 45 indígenas,
así como el desplazamiento interno de personas en la región.
A la defensa, los 10 familiares víctimas
de esta represión explican que la masacre —bajo el plan llamado ‘Chiapas
94′— pretendía que el gobierno mexicano de la mano del ejército,
concluyera con la insurgencia del movimiento mediante el enfrentamiento
de grupos paramilitares.
Ante tal declaración, Jonathan Freiman,
representante legal de Ernesto Zedillo, salió en defensa de su cliente:
“Carecen de fundamento”, señala el texto en el que evaden la
responsabilidad y culpa del exmandatario. De igual forma, ligaron la
demanda y calificaron como “indignante” los hechos en los que está
inmerso el actual director del Centro para Estudios de la Globalización
de la Universidad de Yale. La demanda asegura, estaba ligada a los
procesos electorales de 2012.
Con esto, el pasado 7 de septiembre al
expresidente de México le fue otorgada la inmunidad diplomática con
motivo de la demanda que enfrenta por la presunta responsabilidad del
caso Acteal ocurrido en 1997.
El Departamento de Justicia de los
Estados Unidos, en un documento dio a conocer las razones en el que
explica por qué se acredita la inmunidad a Zedillo ante la Corte de
Distrito de Connecticut, tras una petición del gobierno de México
realizada al Departamento de Estado.
El texto dice que “el Poder Ejecutivo
tiene la autoridad exclusiva para determinar la inmunidad de
exfuncionarios extranjeros (…) y dicha determinación no está sujeta a
revisión judicial”. En suma, las demandas fueron consideradas
insuficientes, en el carácter de elementos que no comprueban la presunta
responsabilidad de los hechos por parte de Zedillo.
Impunidad
A lo largo de los años, investigaciones
independientes, tesis académicas, incluso informes de organismos de
derechos humanos, han declarado abiertamente que lo acontecido en
diciembre de 1997 en Acteal, es un crimen de estado.
Los informes aseguran que han sido
identificados los autores, cómplices y encubridores de este atroz
delito, entre ellos, Ernesto Zedillo Ponce de León, Liébano Sáenz Ortiz,
Emilio Chauyffet y Julio César Ruiz Ferro, los cuales siguen sin ser
cuestionados y mucho menos castigados.
“Me dueles México” se lee en las calles
de esta enorme ciudad que aún vive en el reclamo permanente. Pasta de
conchos, Tlatelolco, El Halconazo, Aguas Blancas, Atenco, Acteal. Todos
estos casos, síntomas de un país que vive penurias a falta de
herramientas efectivas de justicia, un país que vive atado a las
corruptelas y a la impunidad a causa de un sistema que no ayuda mucho,
no como debería. La riqueza y los beneficios que se riegan arriba pero
no permean a los de abajo, una ideología de hacer lo que uno quiera
cuando está en el poder sin preocuparse por las consecuencias. Un país
que guarda silencio y en muchas ocasiones pierde la esperanza.
Mientras se pretenda borrar de la memoria
el clamor de la justicia, seguirán repitiéndose masacres en México, la
impunidad que hoy reina porque la justicia aún falta.
Cronología de los hechos
22 de diciembre de 1997. Un grupo
armado conocido como ‘Máscara Roja’ conformado por aproximadamente 100
personas, atacaron a 45 indígenas tzotziles, de lo cuales 18 eran niños,
22 mujeres y 6 hombres. Todos murieron.
Según el informe y versión oficial del
gobierno del presidente Zedillo, se atribuyó dicho ataque a disputas
entre grupos locales.
3 de enero de 1998. Emilio
Chuayffet Chemor renuncia a su cargo en la Secretaria de Gobernación,
reemplazado por Francisco Labastida, quien poco después se postulara
como candidato a la presidencia en el año 2000.
5 de enero de 1998. Es revelado
un plan de ofensiva militar para crear conflictos sociales por Carlos
Marín, entonces periodista del semanario Proceso.
7 de enero de 1998. El
gobernador chiapaneco en turno, Julio César Ruiz Fierro, renuncia a su
cargo, el cual es asumido por Roberto Albores Guillén.
20 de enero de 1999.
Legisladores chiapanecos unen esfuerzos y piden ayuda a la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) para que reprenda a los involucrados en la
matanza.
27 de diciembre de 2006. En
Chiapas, la Fiscalía General de Justicia anunció la creación de una
instancia para reactivar las investigaciones del caso Acteal.
24 de agosto de 2007. Dos de los
encarcelados por la matanza revelaron la ubicación de las armas que
fueron usadas durante el ataque. “Nos duelen los inocentes, por eso
decidimos confesar”, señalaron.
4 de octubre de 2007. Condenaron
a 34 indígenas a 26 años de prisión, de los cuales sólo dos aceptaron
haber sido autores materiales del asesinato colectivo.
27 de diciembre de 2007. Antonio
Santiz López, presunto autor del ataque, fue exonerado de los delitos
de homicidio, lesiones calificadas y portación de arma de fuego de uso
exclusivo del Ejército.
12 de junio de 2009. Integrantes
del Comité de Familias y Amigos de los Inocentes Presos por el Caso
Acteal demandaron libertad para los inculpados que se encuentran
detenidos en el penal de El Amate, en Chiapas, acusados de ser los
autores de la masacre ocurrida.
5 de agosto de 2009. La Corte dictamina que hubo manipulación del sistema de justicia a favor del Estado.
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