Aún no tienen trabajo y ya están en el buró de crédito

Aún no tienen trabajo y ya están en el buró de crédito Tiendas departamentales les dan el préstamo sin confirmar si cuentan con ingresos estables; “irresponsable”, dice Senador

La Razón

Mario Vera de 21 años, antes de encontrar su primer empleo, ya se encuentra en buró de crédito desde hace 12 meses, debido a que no pagó mil 500 pesos que debía en su tarjeta departamental, él está dentro del 30 por ciento de los jóvenes de 19 a 23 años que tienen una calificación negativa o problemas crediticios, como lo informó Marco Tulio Valdés, presidente de la Comisión de Empresarios Jóvenes de Coparmex. Tiendas departamentales como C&A, Lob, Suburbia, Liverpool, Coppel, entre otras, dan tarjetas a estudiantes, por lo que antes de tener su primer trabajo, ya se encuentran en Buró de Crédito. Según la Encuesta Nacional de Juventud 2010, en México hay nueve millones 348 mil 079 jóvenes de 19 a 23 años, de los que al menos dos millones 804 mil 423 ya tienen este problema. “Me empezaron a llamar, debía mil 500, después como no tenía dinero para pagarlo empezaron a cobrarme más de no sé qué; cuando me di cuenta, en dos meses ya debía cuatro mil. Mis papás no tienen tanto dinero y me da vergüenza pedirles, siento que les fallé. Fui un tonto por aceptarla. Por esa cantidad, me va a costar más trabajo pedir después un crédito para comprarme una casita”, dijo. Itzel González es otra joven con deudas financieras. Estudia la preparatoria y en dos meses cumple la mayoría de edad. “Me dieron un buen crédito, está chiquito y pensé que lo podía pagar, pero no. Mi papá me regaña, pero como no me compra ropa tan seguido no quiero dejarla”, dijo. Sin embargo, Itzel no sabe qué es el buró de crédito: “No sé qué es eso; creo que ha de ser como un lugar para guardar las tarjetas” y aseguró que al hacer el trámite en la tienda, sólo quedó a deber su IFE. “Me pidieron mi credencial de la escuela y sólo les quedé a deber mi identificación para cuando cumpla los 18”, contó. Mariana Torres, amiga de Itzel, también es víctima del mal uso del crédito. Al menos cinco días antes de que llegue la fecha de pago, la joven empieza a recibir llamadas telefónicas a su casa y a su celular. “Este mes no lo voy a dar (un pago por mil 200 pesos) porque no me alcanza con el dinero que me da mi papá, que es de 800 pesos mensuales, ni modo”, dijo con un tono de tristeza. En escuelas como el Tecnológico de Monterrey y la Universidad del Valle de México, entre otras, e incluso en eventos como Espacio, organizado por Televisa, ofrecen estas tarjetas con créditos de quinientos a cinco mil pesos. Priscila Sandoval es una alumna de la UVM que tramitó uno de los plásticos. “Yo la saqué en mi prepa. Me dijeron cosas muy buenas, incluso que podía pagarla a seis meses, pero tuvimos un problema fuerte en mi familia y tuve que dejar la escuela. Entonces me empezaron a llamar desde hace unas semanas. Me aseguraron que como debía tres meses ya estaba en el buró de crédito”, relata. Priscila afirma que las personas de los despachos jurídicos que llaman para recordarle su deuda son muy groseras. “La verdad yo me puse nerviosa, me levantaban la voz y me decían que sí no pagaba la cantidad que me pedían (seis mil 200 pesos), me iban a meter al buró por tres años; entonces los pagué de mis ahorros, pero después de un mes, como no me llegó mi carta de no adeudo, para el siguiente ya me estaban cobrando otra vez. No lo pagué, entonces me avisaron que ya me habían metido ahí”, señaló. Ante la situación el senador Benjamín Robles, integrante de la comisión de Fomento Económico, indicó: “el tema es muy complicado, hay 22 millones de tarjetas bancarias, contando las departamentales. De ésas, el 70 por ciento las pagan con dificultad, el 30 restante, las pagan bien, pero si se traduce a estudiantes y en estas tiendas se las dan sin que haya un sustento de un trabajo firme, la verdad es condenar a una población altamente importante en el país a iniciar mal su historial crediticio”. El legislador aseguró: “no se le puede hacer eso a los jóvenes. Si las tiendas departamentales de este país son responsables de entregar tarjetas de crédito a jóvenes de tan corta edad, y luego los llevan a buró de crédito es una enorme irresponsabilidad que habrá que revisar el Senado de la República”, aseveró. Robles adelantó que investigará el tema para proteger económicamente a esa parte de la sociedad ya que “no se le puede dar una tarjeta a un joven si no tiene ingresos, así que voy a meter una iniciativa para investigar a estas tiendas”.