Maduro asume presidencia de Venezuela en accidentada ceremonia
Por Mario Naranjo
CARACAS (Reuters) - Nicolás Maduro asumió el viernes como presidente de Venezuela ante miles de partidarios, en una accidentada ceremonia que no contó con la presencia de la oposición, que aún no reconoce su ajustada victoria en los comicios.
Maduro recibió la banda presidencial de manos de una de las hijas de su fallecido mentor socialista Hugo Chávez, cuando la autoridad electoral aún prepara una auditoría de los votos para superar la crisis política del país petrolero.
"Lo juro hoy, 19 de abril, por el legado eterno de los Libertadores, por Dios, por Cristo redentor, por el pueblo de Venezuela, por la memoria eterna del comandante supremo (Chávez), que cumpliré y haré cumplir esta Constitución", dijo Maduro, un ex chofer de autobús de 50 años.
Minutos después un desconocido interrumpió su discurso al treparse al estrado y arrebatarle el micrófono. El joven de chaqueta roja con las iniciales del partido de Gobierno intentó pedirle ayuda al mandatario antes de ser capturado.
"Ha fallado la seguridad totalmente, pudieron darme un tiro aquí fácilmente", se quejó Maduro tras atravesar el momento de extrema tensión ante una veintena de mandatarios.
Según medios locales, se trataría de una persona que acostumbra a entrometerse en actos masivos y su última hazaña fue subirse a la tarima del ex candidato opositor Henrique Capriles en plena campaña.
Maduro ganó las elecciones del domingo por menos de 300.000 votos de diferencia sobre su rival, quien apeló el resultado y solicitó contar voto por voto.
Los resultados mucho más cerrados de lo previsto provocaron choques en las calles que, según el Gobierno, dejaron ocho muertos y algunos destrozos. Incluso Maduro denunció un intento de golpe de Estado en el polarizado país petrolero.
Miles de venezolanos enfundados en camisetas rojas del partido chavista festejaban a su nuevo presidente bailando, agitando banderas en las calles aledañas a la Asamblea Nacional, donde se realizó la ceremonia.
Pero los seguidores de Capriles batían cacerolas en protesta. El líder de la oposición les había pedido que durante la asunción de Maduro pusieran música de salsa y batieran cacerolas a todo volumen.
"Que se oiga ese Salserolazo en toda Venezuela! La voz del Pueblo! El Gobierno 'mientras tanto'", escribió Capriles en la red social Twitter.
En un espaldarazo regional, los presidentes sudamericanos se reunieron el jueves por la noche con Maduro en una cumbre extraordinaria en Lima. Aunque lo respaldaron, también le pidieron que bajara el tono de la pugna con la oposición.
Capriles, que reclamaba que se abrieran todas las urnas para contar las papeletas, aceptó el mismo jueves la alternativa de la autoridad electoral: abrir una muestra representativa que consiste en 12.000 cajas con los comprobantes de votos y además ampliar la auditoría electrónica al 100 por ciento de las actas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) no precisó cuándo iniciará la auditoría, pero dijo que tomaría cerca de un mes.
A la ceremonia asistieron unos 17 jefes de Estado, desde la brasileña Dilma Rousseff hasta el iraní Mahmoud Ahmadinejad.
"Tenemos una misma historia desde hace 200 años atrás (...), con seguridad ahora se profundizará un trabajo conjunto para el bien de nuestros pueblos", dijo el boliviano Evo Morales en el aeropuerto a su llegada.
RETOS ADELANTE
Después de asumir, Maduro encabezará un desfile militar con motivo del aniversario de la Declaración de la Independencia de Venezuela. Cazabombarderos y helicópteros han surcado los cielos caraqueños en prácticas esta semana.
Maduro tiene sobre su espalda la difícil tarea de lograr que la oposición, que alcanzó la mayor votación frente al chavismo en unas elecciones presidenciales, lo reconozca como nuevo mandatario.
También demostrar al movimiento fundado por Chávez que él está capacitado para liderarlo y "profundizar" el rumbo al socialismo. "Ahora es que viene trabajo", dijo Maduro.
Mientras era investido, la agencia Standard & Poor's bajó la perspectiva para la calificación de deuda soberana de Venezuela a "negativa" desde "estable". La nota actual es "B+".
El flamante mandatario señaló que tiene el apoyo de los militares y de la Asamblea Nacional. "Tenemos una Asamblea Nacional ampliamente mayoritaria (...) también tenemos una fuerza armada cohesionada, con manos unidas, que se declara chavista", sostuvo.
La presidenta argentina dijo el jueves por su cuenta de Twitter que planeaba visitar el museo militar donde descansa el sarcófago de Chávez, quien murió el 5 de marzo tras una lucha por un cáncer.
Maduro y Capriles se han mostrado los dientes desde que arrancó la campaña electoral y su enfrentamiento ha arreciado tras el final de fotografía de los comicios.
Con la decisión de la autoridad electoral de auditar todos los votos, Capriles confía que demostrará su victoria, bajó un poco el tono contra su adversario y pidió a sus seguidores permanecer en casa y no caer en provocaciones.
Los opositores han mostrado su descontento con la elección de Maduro haciendo sonar -con fervor religioso- sus cacerolas puntualmente a las 20.00 locales en los últimos días.
"Esta fiesta es nuestra, es mía y no voy a dejar que me la quiten. Les ganamos y tenemos derecho a festejar, aprendan a perder", dijo Joiber Quezada, un muchacho de 23 años, que celebraba afuera de la Asamblea la asunción de Maduro.
(Reporte adicional de Marianna Párraga; Eyanir Chinea, Diego Oré y Enrique Andrés Pretel; Editado por Pablo Garibian y César Illiano)
CARACAS (Reuters) - Nicolás Maduro asumió el viernes como presidente de Venezuela ante miles de partidarios, en una accidentada ceremonia que no contó con la presencia de la oposición, que aún no reconoce su ajustada victoria en los comicios.
Maduro recibió la banda presidencial de manos de una de las hijas de su fallecido mentor socialista Hugo Chávez, cuando la autoridad electoral aún prepara una auditoría de los votos para superar la crisis política del país petrolero.
"Lo juro hoy, 19 de abril, por el legado eterno de los Libertadores, por Dios, por Cristo redentor, por el pueblo de Venezuela, por la memoria eterna del comandante supremo (Chávez), que cumpliré y haré cumplir esta Constitución", dijo Maduro, un ex chofer de autobús de 50 años.
Minutos después un desconocido interrumpió su discurso al treparse al estrado y arrebatarle el micrófono. El joven de chaqueta roja con las iniciales del partido de Gobierno intentó pedirle ayuda al mandatario antes de ser capturado.
"Ha fallado la seguridad totalmente, pudieron darme un tiro aquí fácilmente", se quejó Maduro tras atravesar el momento de extrema tensión ante una veintena de mandatarios.
Según medios locales, se trataría de una persona que acostumbra a entrometerse en actos masivos y su última hazaña fue subirse a la tarima del ex candidato opositor Henrique Capriles en plena campaña.
Maduro ganó las elecciones del domingo por menos de 300.000 votos de diferencia sobre su rival, quien apeló el resultado y solicitó contar voto por voto.
Los resultados mucho más cerrados de lo previsto provocaron choques en las calles que, según el Gobierno, dejaron ocho muertos y algunos destrozos. Incluso Maduro denunció un intento de golpe de Estado en el polarizado país petrolero.
Miles de venezolanos enfundados en camisetas rojas del partido chavista festejaban a su nuevo presidente bailando, agitando banderas en las calles aledañas a la Asamblea Nacional, donde se realizó la ceremonia.
Pero los seguidores de Capriles batían cacerolas en protesta. El líder de la oposición les había pedido que durante la asunción de Maduro pusieran música de salsa y batieran cacerolas a todo volumen.
"Que se oiga ese Salserolazo en toda Venezuela! La voz del Pueblo! El Gobierno 'mientras tanto'", escribió Capriles en la red social Twitter.
En un espaldarazo regional, los presidentes sudamericanos se reunieron el jueves por la noche con Maduro en una cumbre extraordinaria en Lima. Aunque lo respaldaron, también le pidieron que bajara el tono de la pugna con la oposición.
Capriles, que reclamaba que se abrieran todas las urnas para contar las papeletas, aceptó el mismo jueves la alternativa de la autoridad electoral: abrir una muestra representativa que consiste en 12.000 cajas con los comprobantes de votos y además ampliar la auditoría electrónica al 100 por ciento de las actas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) no precisó cuándo iniciará la auditoría, pero dijo que tomaría cerca de un mes.
A la ceremonia asistieron unos 17 jefes de Estado, desde la brasileña Dilma Rousseff hasta el iraní Mahmoud Ahmadinejad.
"Tenemos una misma historia desde hace 200 años atrás (...), con seguridad ahora se profundizará un trabajo conjunto para el bien de nuestros pueblos", dijo el boliviano Evo Morales en el aeropuerto a su llegada.
RETOS ADELANTE
Después de asumir, Maduro encabezará un desfile militar con motivo del aniversario de la Declaración de la Independencia de Venezuela. Cazabombarderos y helicópteros han surcado los cielos caraqueños en prácticas esta semana.
Maduro tiene sobre su espalda la difícil tarea de lograr que la oposición, que alcanzó la mayor votación frente al chavismo en unas elecciones presidenciales, lo reconozca como nuevo mandatario.
También demostrar al movimiento fundado por Chávez que él está capacitado para liderarlo y "profundizar" el rumbo al socialismo. "Ahora es que viene trabajo", dijo Maduro.
Mientras era investido, la agencia Standard & Poor's bajó la perspectiva para la calificación de deuda soberana de Venezuela a "negativa" desde "estable". La nota actual es "B+".
El flamante mandatario señaló que tiene el apoyo de los militares y de la Asamblea Nacional. "Tenemos una Asamblea Nacional ampliamente mayoritaria (...) también tenemos una fuerza armada cohesionada, con manos unidas, que se declara chavista", sostuvo.
La presidenta argentina dijo el jueves por su cuenta de Twitter que planeaba visitar el museo militar donde descansa el sarcófago de Chávez, quien murió el 5 de marzo tras una lucha por un cáncer.
Maduro y Capriles se han mostrado los dientes desde que arrancó la campaña electoral y su enfrentamiento ha arreciado tras el final de fotografía de los comicios.
Con la decisión de la autoridad electoral de auditar todos los votos, Capriles confía que demostrará su victoria, bajó un poco el tono contra su adversario y pidió a sus seguidores permanecer en casa y no caer en provocaciones.
Los opositores han mostrado su descontento con la elección de Maduro haciendo sonar -con fervor religioso- sus cacerolas puntualmente a las 20.00 locales en los últimos días.
"Esta fiesta es nuestra, es mía y no voy a dejar que me la quiten. Les ganamos y tenemos derecho a festejar, aprendan a perder", dijo Joiber Quezada, un muchacho de 23 años, que celebraba afuera de la Asamblea la asunción de Maduro.
(Reporte adicional de Marianna Párraga; Eyanir Chinea, Diego Oré y Enrique Andrés Pretel; Editado por Pablo Garibian y César Illiano)
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