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Ginebra, SANA
En
su discurso pronunciado ante la Conferencia Internacional del Trabajo
(CIT) sostenida actualmente en Ginebra, el ministro de Trabajo sirio,
Hassan Hiyyazi, reiteró el compromiso de Siria con la Carta de la
Organización Internacional del Trabajo y su Constitución.
El
titular del Trabajo se preguntó sobre el silencia de la OIT ante los
crímenes perpetrados por los grupos terroristas armados contra los
sirios en general, y la clase obrera en particular, la cual perdió hasta
la fecha más de 800 obreros.
Asimismo,
puntualizó que las injustas sanciones económicas impuestas sobre Siria
han afectado a todos los sirios y a las instalaciones industriales,
comerciales, agrícolas y de servicios; donde más de 500 instalaciones se
encuentran cerradas, y más 100 mil obreros fueron despedidos.
También
apuntó que los grupos terroristas armados apoyados por países
influyentes en las resoluciones de la ONU y el Consejo de Seguridad,
destruyeron a varias instalaciones industriales y saquearon a otras, y
contrabandearon sus aparatos fuera del país, lo cual causó pérdidas
estimadas en miles de millones de libras sirias a la economía nacional.
El
ministro del Trabajo aclaró que la OIT no ha cumplido sus compromisos
con el acta que firmó Siria con la organización acerca del Programa del
Trabajo Decente.
De
igual manera, señaló que el Comité de Investigación creada por una
resolución de la Conferencia Internacional del Trabajo, no ha visitado
todavía a Siria para estar al tanto de las violaciones perpetradas por
el ente sionista contra los trabajadores en el Golán ocupado sirio y los
territorios árabes ocupados, aclarando que la ocupación israelí roba el
agua e impone altos impuestos y un bloqueo económico a los trabajados y
dueños del trabajo golaneses, así como sigue una política de
discriminación respecto a las condiciones del trabajo, pasando por alto
los pertinentes convenios del trabajo.
El
ministro Hiyyazi exigió a la CIT que su informe de próximo año refleje
el sufrimiento de los trabajadores y patrones del trabajo en el Golán
ocupado, y que ponga medidas capaces de obligar el ente sionista a
acatar a las resoluciones internacionales al respecto.
Hiyazi
elogió las posturas de los países que apoyaron al pueblo sirio y a la
económica de Siria, haciendo hincapié en que Siria se enfrenta a una
horrible conspiración y una injusta guerra orquesta por grandes fuerzas
mundiales que brindan todo tipo de apoyo a los grupos terroristas
takfiríes.
El
titular del Trabajo sirio criticó la flagrante alineación de varias
organizaciones internacionales de la ONU a los grupos terroristas
armados y su apoyo a las agrupaciones ilegales.
Por
último, Hiyyazi recalcó en el interés del gobierno en alcanzar una
solución a la crisis mediante el diálogo nacional, y lejos de la
injerencia extranjera a través de una fórmula que garantiza la
integridad territorial, la soberanía y la independencia de Siria.
Lynn A., Fady M.
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