EEUU y Alemania intervendrán los teléfonos de la población
Foto: Flickr.com
La historia relacionada con las revelaciones
de las actividades de la inteligencia estadounidense en todo el mundo
indignó a los alemanes, pero en nada influyó. Los representantes de los
servicios secretos de EEUU y de Alemania confirmaron que estaban
trabajando sobre un proyecto común destinado a reunir información acerca
de la vida privada de los ciudadanos por medio de intervención de las
conversaciones telefónicas y el estudio del contenido de los correos
electrónicos. Hace mucho se habló de eso y ningunos escándalos de
espionaje pueden obligar a Berlín a retractarse, considera Fiódor
Lukiánov, presidente del Consejo de política exterior y defensa de
Rusia:
–EEUU cuenta
con suficientes palancas para ejercer la presión política sobre los
europeos. Por eso con todo el descontento y hasta desconcierto, Europa
no puede renunciar a nada, decirle no a EEUU. En sentido estricto, la
apertura de ese centro demuestra que es bastante bajo el grado de
independencia política de Europa de los EEUU.
El
nuevo centro de vigilancia con un costo de ciento veinticuatro millones
de euros, estará situado en Wiesbaden, la sede del Mando Unificado de
las Fuerzas Armadas de EEUU en Europa. El centro deberá estar listo para
2015. Los militares norteamericanos han declarado que dicho centro
permitirá reunir la información de inteligencia, útil para las tropas de
EEUU en Europa, África y otras regiones del mundo. Al mismo tiempo, los
alemanes recibirán los datos descubiertos sobre crímenes en
preparación. En los servicios de inteligencia alemanes afirman que el
programa norteamericano de intervenciones ya ayudó a evitar varios actos
terroristas en el territorio de Alemania, por lo que las actividades
del centro serán muy oportunas para los servicios secretos locales.
Ese
criterio no es compartido por los ciudadanos y los políticos de
oposición en Alemania. Después de las revelaciones hechas por Snowden,
que demostró que la República Federal se encontraba bajo la atenta
vigilancia de los servicios secretos norteamericanos, la opinión pública
exigió al gobierno que tomara medidas drásticas. No obstante, la
cancillera Angela Merkel se limitó a declarar que era inadmisible
vigilar a los aliados. Mientras que el viaje del Ministro alemán de
Interior Hans-Peter Friedrich a EEUU, supuestamente para recibir
explicaciones, sólo fue una formalidad diplomática, subraya
Hans-Christian Ströbele, miembro del partido Alianza 90/Los Verdes:
–Esa
sólo fue una maniobra para distraer la atención de la sociedad de la
canciller federal y concentrarla en el ministro. Por lo que se ha
logrado saber, el ministro no les planteó a los aliados norteamericanos
ninguna de las preguntas que a todos les interesan.
En
realidad, las principales conclusiones las sacó EEUU. Después de la
historia con el colaborador fugitivo Edward Snowden, las autoridades
reforzaron el régimen de acceso a la información secreta e implementaron
reglas para guardar documentos importantes sólo en partes y en
diferentes servidores de servicios informáticos.
Por
cierto, sólo norteamericanos participan en la edificación del centro de
vigilancia en Wiesbaden. Según informa la publicación Spiegel, todos los
materiales de construcción son traídos a Alemania de EEUU. Como
contratistas trabajan exclusivamente empresas norteamericanas. Es un
comienzo bastante significativo del proyecto conjunto de los servicios
de inteligencia de las dos naciones.
vg/lj/er
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