México vota en elecciones regionales que ponen a prueba reformas
MEXICO DF (Reuters) - Los
mexicanos votaban el domingo para renovar gran parte de los alcaldes,
diputados locales y a un gobernador, en comicios claves para el destino
de una alianza entre la oposición y el oficialismo de la que depende el
avance de las ambiciosas reformas económicas prometidas por el
presidente Enrique Peña.
Las urnas abrieron con normalidad con algunos incidentes, en un ambiente de expectativas en torno a la seguridad tras los asesinatos de más de una docena de candidatos a alcaldes y a diputados locales, dirigentes de partidos y familiares, además de secuestros o agresiones a viviendas de los contendientes.
Medios locales reportaron disparos en las cercanías de un centro de votación en Torreón, en el estado de Coahuila, y la destrucción de material electoral en un municipio del estado de Oaxaca, hechos vistos como aislados en un país que ha sufrido miles de muertes por la guerra entre cárteles del narcotráfico.
Las elecciones, donde se juegan un total de 1,300 cargos en 15 estados, también fueron antecedidas por acusaciones de corrupción que enrarecieron el ambiente y salpicaron al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que necesita del apoyo político de las regiones para avanzar en las reformas propuestas.
El PRI, sin mayoría absoluta en el Congreso bicameral, suscribió el llamado Pacto por México con los opositores Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el conservador Partido Acción Nacional (PAN), acuerdo que le ha permitido a Peña sacar adelante reformas para modernizar el rezagado sector educativo y aumentar la competencia en el mercado de las telecomunicaciones.
Pero, durante la campaña electoral llena de acusaciones sobre el manejo público de los programas sociales, ambos partidos opositores amenazaron con abandonar el Pacto por México y está por verse qué actitud tomarán después de los comicios.
"Si no corren (los comicios) con libertad y democráticamente, es evidente que el pacto no tendrá un buen fin", advirtió el senador del opositor Partido Acción Nacional (PAN), Francisco Domínguez.
De eso dependerán dos proyectos vitales para impulsar a la segunda economía latinoamericana, una reforma fiscal para elevar la débil recaudación y otra para permitir más inversión privada en el sector petrolero que el Gobierno prevé enviar al Congreso entre agosto y septiembre.
El presidente del PRI, César Camacho, dijo que su partido espera que se puedan superar las heridas y seguir adelante con el pacto.
"Independientemente de quién triunfe el 7 de julio, si no hay acuerdos en el pacto, vamos a perder todos los mexicanos", dijo a corresponsales el miércoles.
ATENCION EN BAJA CALIFORNIA
Por otro lado el PAN, que quedó fracturado después de perder la presidencia el año pasado, podría debilitarse más y dejar de ser buen interlocutor en el Pacto si pierde el gobierno del estado de Baja California, su bastión desde 1989 donde se elige un nuevo gobernador.
Una encuesta publicada recientemente dio como favorito al candidato panista, que se alió con el izquierdista PRD para competir allí. Otro sondeo pronosticó una cerrada contienda.
En ese estado, fronterizo con Estados Unidos y donde se ubica la ciudad de Tijuana, los centros electorales abrieron a las 8.00 hora local (1500 GMT).
Analistas han dicho que el escenario más favorable para el Pacto por México es que el PAN retenga el gobierno de Baja California y gane algunas capitales que están en manos del PRI.
"El Pacto por México no sería afectado si gana (Francisco) 'Kiko' (Vega, candidato panista), pero la relación del estado con el gobierno federal mejoraría si gana (Fernando) Castro Trenti (candidato del PRI)", dijo Fernanda Juncal, de 27 años, productora de una emisora de radio en Tijuana.
Además de Baja California, irán a las urnas los estados de Tamaulipas, Coahuila, Sonora, Durango, Chihuahua y Sinaloa, en el norte; Puebla, Tlaxcala, Aguascalientes, Zacatecas e Hidalgo, en el centro; Quintana Roo sobre el mar Caribe; Oaxaca en el sur; y Veracruz, ubicado sobre el Golfo de México.
(Reporte de Miguel Angel Gutiérrez, Simon Gardner, Lizbeth Díaz y Tomás Sarmiento. Editado por Anahí Rama y Silene Ramírez)
Las urnas abrieron con normalidad con algunos incidentes, en un ambiente de expectativas en torno a la seguridad tras los asesinatos de más de una docena de candidatos a alcaldes y a diputados locales, dirigentes de partidos y familiares, además de secuestros o agresiones a viviendas de los contendientes.
Medios locales reportaron disparos en las cercanías de un centro de votación en Torreón, en el estado de Coahuila, y la destrucción de material electoral en un municipio del estado de Oaxaca, hechos vistos como aislados en un país que ha sufrido miles de muertes por la guerra entre cárteles del narcotráfico.
Las elecciones, donde se juegan un total de 1,300 cargos en 15 estados, también fueron antecedidas por acusaciones de corrupción que enrarecieron el ambiente y salpicaron al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que necesita del apoyo político de las regiones para avanzar en las reformas propuestas.
El PRI, sin mayoría absoluta en el Congreso bicameral, suscribió el llamado Pacto por México con los opositores Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el conservador Partido Acción Nacional (PAN), acuerdo que le ha permitido a Peña sacar adelante reformas para modernizar el rezagado sector educativo y aumentar la competencia en el mercado de las telecomunicaciones.
Pero, durante la campaña electoral llena de acusaciones sobre el manejo público de los programas sociales, ambos partidos opositores amenazaron con abandonar el Pacto por México y está por verse qué actitud tomarán después de los comicios.
"Si no corren (los comicios) con libertad y democráticamente, es evidente que el pacto no tendrá un buen fin", advirtió el senador del opositor Partido Acción Nacional (PAN), Francisco Domínguez.
De eso dependerán dos proyectos vitales para impulsar a la segunda economía latinoamericana, una reforma fiscal para elevar la débil recaudación y otra para permitir más inversión privada en el sector petrolero que el Gobierno prevé enviar al Congreso entre agosto y septiembre.
El presidente del PRI, César Camacho, dijo que su partido espera que se puedan superar las heridas y seguir adelante con el pacto.
"Independientemente de quién triunfe el 7 de julio, si no hay acuerdos en el pacto, vamos a perder todos los mexicanos", dijo a corresponsales el miércoles.
ATENCION EN BAJA CALIFORNIA
Por otro lado el PAN, que quedó fracturado después de perder la presidencia el año pasado, podría debilitarse más y dejar de ser buen interlocutor en el Pacto si pierde el gobierno del estado de Baja California, su bastión desde 1989 donde se elige un nuevo gobernador.
Una encuesta publicada recientemente dio como favorito al candidato panista, que se alió con el izquierdista PRD para competir allí. Otro sondeo pronosticó una cerrada contienda.
En ese estado, fronterizo con Estados Unidos y donde se ubica la ciudad de Tijuana, los centros electorales abrieron a las 8.00 hora local (1500 GMT).
Analistas han dicho que el escenario más favorable para el Pacto por México es que el PAN retenga el gobierno de Baja California y gane algunas capitales que están en manos del PRI.
"El Pacto por México no sería afectado si gana (Francisco) 'Kiko' (Vega, candidato panista), pero la relación del estado con el gobierno federal mejoraría si gana (Fernando) Castro Trenti (candidato del PRI)", dijo Fernanda Juncal, de 27 años, productora de una emisora de radio en Tijuana.
Además de Baja California, irán a las urnas los estados de Tamaulipas, Coahuila, Sonora, Durango, Chihuahua y Sinaloa, en el norte; Puebla, Tlaxcala, Aguascalientes, Zacatecas e Hidalgo, en el centro; Quintana Roo sobre el mar Caribe; Oaxaca en el sur; y Veracruz, ubicado sobre el Golfo de México.
(Reporte de Miguel Angel Gutiérrez, Simon Gardner, Lizbeth Díaz y Tomás Sarmiento. Editado por Anahí Rama y Silene Ramírez)
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