La tormenta magnética no provocará el apocalipsis en la Tierra

© Foto: Flickr.com/NASA Goddard Photo and Video/cc-by

Un gigantesco haz de plasma emanado por el Sol se acercó a la Tierra y provocó una tormenta magnética sobre el planeta. Los especialistas no descartan posibles interrupciones de las comunicaciones, fallos en los sistemas de navegación de las naves cósmicas e incluso roturas de equipamiento energético.

Los especialistas llaman tormentas geomagnéticas a las perturbaciones del campo geomagnético de la Tierra. La causa de semejantes tormentas reside en los flujos de viento solar que se dirigen hacia nuestro planeta y a su interacción con la magnetosfera de la Tierra, nos explica el jefe del departamento de física del plasma cósmico del Instituto de Investigaciones Cósmicas, Anatoli Petrukóvich:

—El lunes fue descubierto sobre el disco del sol un haz concentrado de plasma, relativamente frío, el cual se visualiza como una pequeña sombra en el radiante disco del sol. En principio, estos no son objetos muy peligrosos. Están atados al Sol mediante el campo magnético. Periódicamente esta atadura se rompe, entonces el haz es lanzado al viento solar, convirtiéndose en una nube de alta densidad y energía. Semejantes haces se encuentran poco frecuentemente. La tormenta magnética provocada por semejante haz al interactuar con el campo magnético de la Tierra comenzó ésta noche. Lo más probable es que su máximo ya haya transcurrido.

La reciente tormenta no provocará ningún apocalipsis en el planeta, aunque la gente podría sufrir por su causa, subraya el académico Alexánder Zhelezniakov, de la Academia Rusa de la Cosmonáutica:

—Aquellos que padecen enfermedades cardiovasculares son extremadamente sensibles a este tipo de fenómenos. Si hablamos de medios técnicos que pueden ser afectados al ser alcanzada la Tierra por semejantes emanaciones, puede ser interrumpido el funcionamiento de los medios de telecomunicación y el equipamiento energético. Pero hay que tener en cuenta que al instalar todos estos medios, también se tienen en cuenta los factores naturales. Es cierto que pueden darse algunos fallos en los satélites, pero son precisamente fallos, mientras que los aparatos cósmicos dejan de funcionar por completo solamente en casos extremadamente infrecuentes. Aunque ha sucedido. Para los astronautas que ahora están trabajando en la EEI, que está calculada para semejantes fenómenos, no existe una amenaza particular. En lo que respecta a los sistemas de defensa antimisiles, la misma fue diseñada tomando en consideración semejantes fenómenos. Es casi imposible que esto pueda influir en su funcionamiento.

Y mucho menos, subraya el experto, puede llevar a una situación en que el SDAM (sistema de defensa antimisiles) comience a funcionar autonómicamente. Sin embargo, en tales ramas como la aviación, el cálculo y el pronóstico de las tormentas geomagnéticas son extremadamente necesarios, subraya el editor principal de la revista de aviación y astronáutica Aviapanorama, Pável Ivanov:

—El análisis detallado de los datos estadísticos de sucesos de la aviación ha demostrado que las situaciones de averías, relacionadas con equivocaciones en el actuar de la tripulación, dependen en determinada medida de las condiciones helio-geofísicas.

Los expertos dicen que no se puede predecir con exactitud la fuerza de una tormenta magnética. Todos los parámetros del plasma emanado, que directamente la provocan, son imposibles de medir en el disco solar. Pero pueden ser medidos directamente junto a la Tierra con un satélite especial. Esto sucede una o dos horas antes del comienzo de la tormenta. Entonces es cuando los científicos comunican el “alerta de tormenta”.

fs/as

Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

Oleg Nejai